Inicio Podcasts Mujer Para la Gloria de Dios Las hijas de Abraham

Las hijas de Abraham

549
0

Aileen: Bienvenidas a nuestro podcast Mujer para la gloria de Dios, quien les habla Aileen Pagan de Salcedo, y Cathy Scheraldi de Núñez y Mayra Beltrán de Ortiz. MPLGDD es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría. Hoy tenemos nuestra última entrega de nuestra serie sobre “El valor de la mujer ante los ojos de Dios”, la cual hemos titulado “Las hijas de Abraham”.

Cathy: ¡Damos gracias a Dios al poder contar con el apoyo de su sintonía, es una bendición compartir con ustedes! 

Y porque sabemos que MPGD es una orquestación de Dios, antes de comenzar nos encomendamos a Él, en oración.  ¡Vamos a orar!

Mayra: En el podcast anterior evaluamos a María, la hermana de Marta y Lázaro. Vimos como María procuro prepararse para la batalla espiritual que como creyente debía pelear.  A pesar de no ser bien visto   en su cultura, el que una mujer fuera instruida en asuntos teológicos, Jesús no solamente la aceptó, sino que la defendió contra las quejas de su hermana Marta. 

Hoy vamos a revisar a otra mujer a quien Jesús respaldo, apuntando una vez más el valor que Dios le da a la mujer. 

Aileen: Y Mayra se refiere a la mujer que por 18 años vivió encorvada por causa de un demonio, según nos dice Lucas capitulo 13:11. Y la afección de esta mujer muy probablemente fue por alguna afección en su columna vertebral. 

En el momento en que esto sucedió, leemos aquí mismo en Lucas, que Jesús estaba enseñando en la sinagoga en el día de reposo, mientras muchos le observaban, incluyendo a los oficiales de la Sinagoga. 

Cathy: Y muy seguramente la curvatura de la espalda de aquella mujer, no fue la curva que vemos muchas veces en las mujeres post menopaúsica, dadas por desgaste óseo o por fracturas, ¡sino que fue una deformación mucho peor!

Aileen: De hecho el versículo 11 nos dice esta mujer, de ninguna manera se podía enderezar. Sabemos que cuando hay enfermedades que producen curvatura de la espalda, aunque la persona no pueda enderezarse, por lo menos, puede presentar alguna mejoría.

Cathy: Pero la condición de esta mujer fue muy grave.  Al parecer padecía de una condición llamada cifosis.  Y aunque no sabemos mucho de esta mujer porque la Biblia no nos da ninguna otra referencia, sí sabemos que por 18 años estuvo encorvada. Y especulo que esta condición le produjo mucho sufrimiento. 

Y tengo una pregunta, ¿Uds. no creen que Jesús sabia la causa de su enfermedad? 

Mayra: Claro, y creo que por eso mismo fue que Jesús la llamó, sin esperar que ella le pidiera sanación. 

Cathy: Esto es lo que yo pienso también. Y quiero abundar un poquito sobre el escándalo que produjo esta acción de Jesús en aquel día en específico.  Lucas en el versículo 12 solamente dice “Cuando Jesús la vio, la llamó”.

Mayra: Como mencionaste anteriormente Cathy, el trabajo en el día de reposo no era permitido; y quizás por esta razón aquella mujer ni se atrevió a pedirle a Jesús que la sanara. 

No sabemos a dónde ella estaba sentada, pero de seguro que dado que era una mujer, no fue cerca de Jesús. Y como el versículo 12 nos dice que Jesús la llamo para poner sus manos sobre ella, probablemente esta mujer tuvo que ir hasta donde Jesús estaba.

Aileen: Aunque las mujeres no se separaban de los hombres en la sinagoga, la separación en el Templo si era marcada. y diferente a lo que Dios instruyo cuando ordeno construir el Tabernáculo. En el Tabernáculo había 3 áreas: el patio exterior donde tanto hombres y mujeres se reunían; el lugar santo donde solo los sacerdotes se reunían; y el Santísimo, donde solamente el Sumo sacerdote podía entrar una sola vez al año.

Cathy: En contraste, el Templo que construyó Herodes, tuvo 5 áreas. El patio exterior, para los judíos y gentiles temerosos de Dios, el próximo nivel, exclusivo para los judíos tanto hombres y mujeres. El tercer nivel era para los hombres israelitas que estaban ceremonialmente limpios. Y el quinto y último nivel era el Santísimo, que al igual que en el Tabernáculo, la entrada era exclusiva para el sumo sacerdote.

Mayra: ¿Y ustedes se preguntarán por qué traemos a colación la distribución del templo?  Y la razón es porque en el diseño original de Dios, los hombres y mujeres no eran separados por ser considerados diferentes uno del otro.  

Esta separación que vemos luego en el Templo fue introducida por los hombres y no por Dios. 

¡Por eso este acto de Jesús hacia una mujer en medio de la sinagoga, de nuevo es buscando devolver a las mujeres su posición y valor de igualdad para Dios!

Aileen: En la historia de esta mujer, Jesús llamó a una mujer que por 18 años había sido marginalizada por su deformación física, y Jesús la trajo a la vista pública. Ni más ni menos que en un día de reposo, de nuevo violando las reglas establecidas por los hombres. 

Y me imagino que aquella mujer debió estar temblando de miedo en aquel momento.  Sin embargo, obedeció y fue donde Cristo. Y ¿qué ocurrió? Cristo le dijo “Mujer, has quedado libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios”.

Cathy: No pierdan de vista que su sanación fue instantáneamente. ¿Y notan cual fue la primera acción de esta mujer? ¡Ella glorificaba a Dios!  ¿No creen que los primeros que debieron alegrarse por aquella sanación eran los lideres que estaban llamados a representar a Dios?

Mayra: ¡Claro que si!

Cathy: ¡Sin embargo, lo que vemos es que estaban molestos! Su indignación fue tal, que no pudieron quedarse en silencio. Y el oficial de la sinagoga confrontó a Jesús públicamente, no por la sanación que había realizado, ¡sino porque lo hizo en el día de reposo! (v.14)

¿Se dan cuenta lo necio que podemos ser cuando nos desenfocamos de Dios? 

Por eso me parece tan sabio el consejo que nos da el pastor Miguel, de que debemos evaluar la vida por encima del sol, ¡a partir de una cosmovisión bíblica en todos los aspectos!

Aileen: ¡El oficial de la sinagoga estaba tan desenfocado que mas que confrontar a Jesús, quiso humillarle delante de la multitud!

Y déjenme leer la respuesta que dio Jesús luego de ser confrontado:  Lucas 13:15-16 “Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber? Y esta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en día de reposo?” Jesús entendió que a esa mujer que hacía dieciocho años que estaba enferma había que sanarla en ese mismo día.  Que es justamente lo que nos enseña Proverbios 3:27: “no niegues el bien a quien se le debe, cuando esté en tu mano el hacerlo”. 

Cathy: Este oficial perdió de vista el milagro que Dios había hecho, y en vez de gozarse, ¡se enojó! Y este ejemplo nos confirma qué tan cierto es lo que Chuck Swindoll dijo: que “la vida es 10% lo que nos ocurre, y 90% nuestra reacción a lo que nos ocurre”.

Al final más que el oficial avergonzar a Jesús, este fue quien fue avergonzado.  Leamos en el versículo 17 “todos sus adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por Él”.

Mayra: Sus adversarios fueron avergonzados. ¡Quedaron en evidencia que eran falsos, que la hipocresía los dominaba!

Y me pregunto ¿cuántas de nosotras reaccionamos igual que este oficial, y no apreciamos Sus bendiciones? ¿Con qué frecuencia pierdo el gozo al ver que Dios obra diferente a lo que mi corazón quiere? ¿En vez de descansar en la realidad de que es Dios quien está en control y fue quien orquestó lo que acaba de ocurrir?

Necesitamos arrepentirnos y pedirle a Dios que nos ayude a cultivar un carácter humilde y una actitud enseñable. ¡En fin, someter a El todo aspecto de nuestras vidas! 

Aileen: Y volviendo a la sanación de esta mujer, pregunto: ¿Acaso el curar a una persona es un trabajo? ¿Puede un hombre común curar a alguien instantáneamente? ¿No es evidente que solamente Dios puede hacer milagros como ese? O sea, la razón de no hacer nada en el día de reposo era para enfocarse solo en adorar a Dios. ¿Y Dios necesita adorarse a si mismo?

Cathy: Esto me recuerda lo que Jesús dijo a los fariseos cuando estos se quejaron de que sus discípulos estaban arrancando espigas mientras caminaban en el día de reposo. ¿Recuerdan lo que dijo?

Mayra: Si, “El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo” (Marcos 2:27-28).

Cathy: En otras palabras, ¡somos nosotras sus criaturas quienes necesitamos el día de reposo, no Dios! Y otro aspecto importante mencionado en este mismo pasaje que Mayra leyó (13:16), es que Jesús llamó a la mujer “hija de Abraham”. ¡En la Biblia encontramos varias referencias a hijos de Abraham, pero es la primera vez que alguien se refiere a una mujer como hija de Abraham también! 

Mayra: ¡Y sobre todo siendo el mismo Jesús quien hace tal referencia de una mujer!  De nuevo, Jesús revindicando a las mujeres al mismo nivel que los hombres. ¡Esta mujer, así como todas en verdad, somos parte del pacto de Abraham y amadas por Dios!

Y creo que, en sentido general, al finalizar esta serie nos queda claro que la mujer es de gran valor para nuestro Dios, Cristo vino a defenderlas, ¡hasta ser crucificado por ellas también! 

Aileen: ¡No puedo pensar en otro punto mejor para terminar este podcast que concluye esta serie sobre “El valor de la mujer ante los ojos de Dios”! 

¡Dios nos ha liberado! ¡Mas que, de una enfermedad física, de una espiritual! ¡Estábamos muertas en nuestros pecados y Jesús nos perdonó, nos redimo y nos resucitó!

Nunca dudemos del valor que tenemos en Cristo Jesús. ¡Él nos ha dado vida eterna a cada una de nosotras que le hemos reconocido como Señor y Salvador!

Cathy: ¡Meditemos en estas verdades regeneradoras y transformadoras, todas plasmadas en la Biblia! Vuelve a Su palabra cada vez que tu o cualquier otra mujer que conozcas, necesite ser afirmada en el amor Dios, ¡nadie valora a la mujer como lo hace el Señor!

¡Y recuerden acompañarnos en nuestra próxima serie, donde trataremos un tema de mucho interés para toda mujer cristiana! 

Mayra: Y por favor   no olviden que siempre necesitamos de sus oraciones.  ¡Oremos por el programa Mujer Para la Gloria de Dios, y toda iniciativa por compartir la verdad de nuestro Dios! 

Les esperamos en nuestro próximo encuentro.