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El respaldo de Jesús a la mujer

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Aileen: Sean bienvenidas a  Mujer para la gloria de Dios. Les saludan quien les habla, Aileen Pagan de Salcedo, Cathy Scheraldi de Núñez y Mayra Beltrán de Ortiz. Mujer para la Gloria de Dios es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría. 

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Hoy continuamos con nuestro estudio sobre “El valor de la mujer ante los ojos de Dios”. 

Mayra: Este programa se titula “El respaldo de Jesús a la mujer”.  Y la pregunta que nos hacemos hoy para mayor reflexión en nuestras vidas a la luz del programa que compartiremos es: ¿Cómo se diferencia lo que la cultura piensa, de lo que piensa Cristo sobre las mujeres?

Cathy: ¡Y gracias a Dios quien nos permite continuar compartiendo con todos ustedes nuestro espacio de MPLGDD!

Y como siempre antes de iniciar con nuestro estudio, vamos a presentarnos a nuestro Señor, oremos.

Aileen: La semana pasada estudiamos sobre la mujer que entró en la casa de Simón cuando Jesús fue invitado. Dado el trasfondo de esta mujer, culturalmente aquello fue un escándalo.  Sin embargo, Jesús la trató con dignidad porque Dios nunca rechaza un corazón humilde y contrito (Salmo 51:17).

Hoy, queremos estudiar a Marta la hermana de María y Lázaro.

Mayra: Como todas conocemos, la casa de aquellas hermanas siempre estaba abierta a su amigo Jesús. Y como la cultura judía era muy hospitalaria, la cocina era considerada el reino de las mujeres. 

Fácilmente podemos especular que María y Marta se afanaron mucho con todos los preparativos para recibir sus visitas. Y si hoy en día el trabajo domestico puede ser arduo, imagínense como era en aquel tiempo. 

Cathy: Cuando leemos la historia en Lucas 10, vemos que fue Marta quien le dio el recibimiento a Jesús en su casa, porque probablemente era una mujer detallista. También me habla de la cercanía que Jesús tuvo con ella.  Y también que Marta consideraba importante al huésped que estaba recibiendo. 

Mayra: Aunque muchas veces pensamos de menos de Marta, podemos especular que sus motivos fueron correctos.  Y, de hecho, en sus afanes y sobre enfoque en las tareas, ella nos apunta hacia la hospitalidad y la energía femenina del hogar. ¡Y realmente tenemos que admitir que en este aspecto debemos ser como Marta! 

Porque el servicio al prójimo y la diligencia en que las tareas se cumplan son válidos y corresponden al corazón de una mujer piadosa que vela bien por su hogar. Sin embargo, olvidamos priorizar sobre nuestras tareas, ¡nuestra relación de intimidad con el Señor! Pensar en el otro es un principio cristiano…

Cathy: ¡Esa es la verdad! En medio de los afanes del día, perdemos la perspectiva y entonces algo que inicialmente es bueno y valido, se distorsiona y pecamos. Y en el caso de Marta, podemos especular que el tener todo perfecto, se convirtió en uno de sus ídolos. 

Aileen: ¡Es interesante que hables de ídolos, estoy de acuerdo en que de todo podemos hacer un ídolo!

Sin embargo, no estoy segura de que todas vean la conexión.  Por eso creo que podemos dar algunos ejemplos de cómo nosotras hemos actuado igual que Marta, desplazando al Señor del primer lugar, y dando paso a un ídolo escondido. Por ejemplo,

(Dar testimonio: pelear por mantener la limpieza y el orden, alterar la agenda familiar para servir)

Mayra: Yo también puedo dar un ejemplo (dar testimonio)

Cathy: Y como yo tampoco me quedo afuera, mi ejemplo es mas en el consultorio como médico. Para mí el paciente siempre esta primero, y dejo de hasta comer o ir al baño para no dejar a los pacientes esperando.  Sin embargo, cuando tengo muchas personas esperando y estoy con un paciente en frente que me está tomando mucho tiempo para contestar, que siento que se me está saliendo de las manos, recurro a ayudarle con sus respuestas. Yo me imagino que Uds. están notando cual es el ídolo ¿verdad? 

Aileen, Mayra: ¡el control!

Cathy: bingo, diferentes presentaciones, pero es el mismo pecado. ¡Aunque mi deseo es tratar bien a los pacientes, el control es más importante!

Aileen: Regresando a Marta, teniendo a Jesús como huésped, ¡si yo hubiera estado en sus zapatos confieso que hubiera reaccionado igualito! 

¡Ella estaba haciendo todo el trabajo, y su hermana de lo más desentendida de todo sentada en el piso haciendo nada! 

María conocía las costumbres de su cultura, en donde las mujeres tenían que servir a los hombres y más siendo este un huésped. ¡Mas allí estaba María como una perezosa, cuando Marta necesitaba de su ayuda!

Mayra: ¡¿Díganme a ver, cuantas veces no hemos nosotras pecado también al juzgar mal a la hermana que no sirve en la iglesia?! 

Y Lucas 10:40-41 nos enseña que Marta se preocupaba con todos los preparativos, y se le acercó a Jesús para quejarse y escuchen la respuesta de Jesús “Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.” ¡Ouch! ¿Notan el deseo de controlar en Marta? 

Cathy: ¡Este es un gran ouch! ¿Con qué frecuencia nos preocupamos tanto por pequeños contratiempos en nuestras vidas (que si el tinte no me quedo del color que quería, que se manchó el mantel, etc) que perdemos ese mismo gozo que Cristo quiere regalarnos?  

Y nuestra inconformidad puede llegar a ser tal que, así como Marta hizo, ¡incurrimos en quejarnos neciamente con todo el que nos rodea! ¡Marta fue a quejarse con Jesús, la visita! ¿Y por qué? ¡Porque ella sabía que Él tenía la respuesta, el poder y disposición de ayudar!

Y aunque Marta no se sentó a escuchar a Jesús, como sí hizo María identificándose como un discípulo de Jesús. Marta no se quedó atrás en su reconocimiento de Jesús como una autoridad. 

Aileen: Su problema fue su enfoque. ¡Marta le dio mayor énfasis al cumplir con las costumbres humanas, que al hecho de darle su mayor atención a las palabras que Jesús les compartía! 

¿Cuántas veces hemos cometido este mismo error? ¿Y nos desgastamos en las trivialidades y nos desenfocamos de cultivar una mente bíblica en medio de las pruebas? muy común para todas nosotras. Por ejemplo: se nos daña el carro el día en que tenemos más diligencias y solo nos enfocamos en arreglarlo o en conseguir un taxi, pero no nos detenemos a reflexionar en cual es el propósito de Dios con esto. 

Mayra: Y quiero resaltar algo que no es tan evidente, sin embargo, es claramente demostrado. ¡Y es que Jesús valido a la mujer al exponer Su mensaje delante de ellas, considerándolas tan capaces como los hombres!

En el ministerio de Jesús, Él se presentó muchas veces como el Yo soy; por ejemplo: 

Yo soy la luz del mundo (Juan 8:12), 

Yo soy la puerta de las ovejas (Juan 10:7),

Yo soy el buen pastor (Juan 10:11). 

Y casi siempre Jesús hizo esta declaración ante un grupo de personas. Pero hay 2 excepciones cuando Jesús se identificó como el Mesías, y en ambas fue ante una mujer. La primera fue a la mujer samaritana en Juan 4:26 “Yo soy, el que habla contigo,” y la segunda con Marta 

Cathy: Y la segunda con Marta, cuando Jesús llegó a Betania después de que su hermano Lázaro tenía 4 días de muerto.  Al recibirlo, Marta admitió que Jesús podía resucitarlo y Jesús le dice en Juan 11:25-26 “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto? 

Y escuchemos la respuesta de Marta en el versículo 27 “Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que viene al mundo”.

Aileen: ¡Y al escuchar esta respuesta podemos afirmar que esta mujer Marta, conocía bien su teología!

Y Jesús la bendijo no solamente resucitando a su amado hermano, sino también dejando a través de su proceder con ella, un legado para todas las demás mujeres: ¡que todas nosotras somos importantes para Dios!  

Mayra: ¡Porque, aunque los hombres de aquella época (y algunos hombres de esta época) no confiaran en las mujeres, Dios si! Con su trato, Jesús demostró que las mujeres pueden aprender teología profunda y ponerla en práctica, algo que los religiosos, los más estudiados de las Escrituras, no estaban haciendo en aquel momento por estar tramando matar al Mesías.

Cathy: Y la razón de esto es obvia, estos hombres estudiaron las Escrituras, sin embargo, no pasaron tiempo con el Mesías.

Y esto no es diferente con nosotras, necesitamos las Escrituras, la meditación, la oración y aplicación de lo que leemos, para que Cristo nos manifieste como Juan 14:21 nos enseña “El que tiene mis mandamientos (conocimiento) y los guarda (aplicación), ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él”.

Aileen: ¡Que excelente punto para terminar nuestro programa hoy! 

¡Hoy repasamos la importancia de la Biblia para moldear nuestros pensamientos y acciones, sin dejar de lado el cultivar una relación personal con Jesucristo para que nuestra vida sea llenada y vivida para Dios! 

Meditemos esta semana sobre estos principios, y evaluemos las implicaciones que tienen en nuestras vidas. 

Recuerden utilizar las preguntas que estamos subiendo en Instagram para seguir reflexionando.

Cathy: En nuestro próximo encuentro estudiaremos a la hermana de Marta, María.

¡No dejen de sintonizarnos! 

Mayra: Y recuerden siempre que en MPLGDD necesitamos de sus oraciones. Ya saben que pueden seguirnos en Twitter e Instagram escribiendo a @MPLGDD y en Facebook Mujer para la gloria de Dios. Les esperamos en nuestro próximo encuentro, en Mujer para la Gloria de Dios