Inicio Mujer Para la Gloria de Dios Jesús, Una Vida Única Jesús, la respuesta a nuestras preguntas

Jesús, la respuesta a nuestras preguntas

502
0

Aileen: Bienvenidas a Mujer para la gloria de Dios, quien les habla Aileen Pagan de Salcedo y Cathy Scheraldi de Núñez.

MPLGDD es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría.

¡Les invitamos a suscribirse al canal de YouTube de Integridad y Sabiduría, darle me gusta a este video y compartirlo!

Cathy:  El programa de hoy lo hemos titulado “Jesús, la respuesta a nuestras preguntas”, y la pregunta que nos planteamos para hacer más introspección es: ¿realmente vives por Cristo, o en tus pensamientos prevalecen las corrientes del mundo?

Antes de iniciar, vamos a orar…

Hasta ahora vimos como Cristo ganó la primera confrontación con Satanás en el desierto, luego de que este le tentase.  Luego estuvimos revisando la interesante discusión entre Nicodemo, un fariseo erudito de la ley y miembro del Sanedrin, con el mismo Jesús. Este le compartió a Nicodemo unos planteamientos revolucionarios, dadas las costumbres y las leyes religiosas que regían la vida judía. Estos planteamientos de Jesús confirman cómo la salvación no sigue patrones humanos, sino celestiales. En aquel momento Nicodemo solo podía evaluar la vida por debajo del sol, en un plano terrenal. Mientras que  Jesús le planteó pensamientos que venían de Dios, los cuales eran imposibles de entender a partir de la lógica humana. Para entender los pensamientos de Dios, es necesario tener el discernimiento del Espíritu Santo.

Aileen: Cristo, en Su bondad y propósito de explicarle a Nicodemo cómo las personas nacen de nuevo, utilizó el ejemplo de cómo funciona el viento que sopla, aunque no se pueda ver ni tocar por ser abstracto, algo que Nicodemo había experimentado personalmente. Aunque Nicodemo era un experto de la ley, se acercó a Jesús con humildad y reconociéndole como el maestro.  Aunque Jesús le estaba hablando sobre algo muy básico, como es la salvación,  ¡este erudito estaba perdido ante estos nuevos planteamientos que le hacía Jesús!

Siempre me ha llamado la atención cómo Cristo con una simple pregunta o declaración, revela precisamente lo que hay en nuestros corazones, probando que “la necedad de Dios es más sabía que los hombres.” (1 Corintios 1:25)

Cathy: A pesar de que Nicodemo no entendía a Jesús, este estaba honestamente buscando entenderle.  Incluso admitiéndole a Jesús que no lo entendía, y entonces Jesús en Su forma le demostró a Nicodemo el origen de su incapacidad para entender. Comenzando por hacerle una pregunta retórica, “Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas?” (Juan 3:10).  Luego le explicó que las autoridades no aceptaban lo que Él les mostraba, leamos en el versículo 11: “hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no recibís nuestro testimonio”.  Y en el próximo versículo Jesús le mostró  a Nicodemo lo que necesitaba para creer: “Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales?”    

Aileen: ¡Con todas estas interrogantes que Jesús le hizo a Nicodemo, le hizo una cirugía de corazón abierto! Indirectamente le mostró que su problema no era falta de inteligencia, sino falta de aceptación. Para entender mejor la cosmovisión de Nicodemo como judío, en Números capitulo 21, leemos cómo los judíos fueron salvos de las 10 plagas que los egipcios sufrieron. Además de cómo el pueblo judío experimentó su milagrosa liberación de la esclavitud de Egipto, al ver la división del mar Rojo para no ser atrapados. También, una vez en el desierto, cómo les cubrió en todo tiempo una columna de nube en el día y de fuego en la noche, para protegerles. Sin embargo, ¡a pesar de todo esto, el pueblo judío persistió en el tiempo en sus murmuraciones y quejas contra Dios!

Cathy: Dado que Jesús sabía que Nicodemo conocía bien las Escrituras, le dijo a Nicodemo que así, “como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna.” (3:14-15)

Nicodemo, era un hombre brillante que conocía bien las Escritura y podía hacer la conexión entre lo que Jesús le decía. El problema es que hasta ese momento Nicodemo no tenía todavía todas las piezas del rompecabeza.

La serpiente de Moisés también representaba la crucifixión, la cual todavía no había ocurrido. Y la mordida de la serpiente representaban el pecado. Al Jesucristo ser levantado en la cruz, es cuando seria pago el precio por todos los pecados de los que le reconocieran a Él como Salvador. Cristo está advirtiendo a Nicodemo el significado de lo que era necesario que ocurriera  para tener vida eterna en Él! (Juan 3:14-15)

Aileen: Jesús entonces revela en Juan 3:16 cuál era Su misión, de venir en forma de hombre.  Leamos: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida eterna.” El propósito del Mesías no era liberar a los judíos solamente del dominio de los hombres (los romanos en aquel momento), ¡sino que implicaba liberarles de algo mucho mayor ¡de la ira de Dios y por la eternidad!

Leamos en Juan 10:10, “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” La palabra utilizada para abundancia es “perissos”, y esta significa que algo es tan abundante, que es más de lo necesario, o más allá de toda medida. Este llamado que hace Jesús se aplica a la vida inmediatamente, no es algo que comienza después de la muerte, sino que debe afectar cada rincón de nuestra vida.

En la misma forma en que Jesús enseñó a Nicodemo que tenía que dejar atrás su antigua forma de vivir, ¡Jesús también nos está pidiendo lo mismo a nosotras!

Cathy: Antes de venir a Cristo, vivimos la vida a la manera que el mundo nos enseña. Sabemos que quién dirige este mundo es Satanás, nuestro enemigo. Por eso nuestros ojos están cegados, ¡hasta que la morada del Espíritu Santo nos quita la venda de nuestros ojos para que podamos conocer la verdad de Dios!

Una vez que podemos entender la verdad de Dios, tenemos que vivir en ella. La única forma en que podemos hacer esto es transformando la mente con la Palabra de Dios, como Pablo nos dice en Romanos 12:2. Es interesante que este versículo comienza con esta frase de que “no os adaptéis a este mundo” porque esto es lo que hacíamos antes de que Jesús nos salvara. Por eso es necesaria la regeneración de nuestra mente, porque tenemos que cambiar nuestra vieja manera de pensar, y sustituirla por una manera de pensar bíblica, como Efesios 4:22-24 nos enseña.  Cuando fallamos, y no cumplimos con el llamado que nos hace Dios, terminamos comportándonos como los judíos. ¡Quienes fabricaron dioses falsos y le adoraron!

Aileen: Para hacer esto necesitamos pedirle a Dios continuamente que nos ayude a identificar nuestras creencias pecaminosas para arrepentimiento. Dios lo hará a través del exponernos a Su verdad, estudiando la Palabra e  indagando las Escrituras, ¡con la ayuda del Espíritu Santo obrando en nosotras!

Luego de reconocer nuestros patrones pecaminosos, pidamos  perdón, y admitamos que somos incapaces de cambiar sin la ayuda del Espíritu Santo.

Recordemos que el caminar en pos de las huellas que Jesús nos ha dejado, para nuestro crecimiento, no es en una línea recta.  En nuestro caminar cristiano abran tiempos de altas y bajas, tiempos de debilidad espiritual y tiempos de fortaleza espiritual. ¡Lo importante es persistir en fe y obediencia, aprendiendo a lidiar en ambas circunstancias, evaluando cuales son nuestras fortalezas y cuáles son nuestras debilidades, cuando  requeriremos caminar más cerca al Señor! 

Cathy: Todas tenemos que lidiar con esta realidad propia de nuestra condición caída.  Sin embargo nuestras luchas son individuales, y por eso necesitamos Su discernimiento para evaluarnos.  Nuestros corazones son engañosos y necesitamos activamente rechazar las formas del mundo. Muchas veces tendremos que pararnos en la brecha solas, porque nadie más esté de acuerdo, y tengamos que sufrir las repercusiones. En el mundo encontraremos oposición, nos ridiculizaran, nos hablaran mal  y hasta nos rechazan, sin embargo, nunca estaremos solas porque Cristo camina con nosotras.

Obviamente habrán riesgos, y algunas áreas del mundo serán más peligrosas que otras, pero recordemos que somos extranjeros y peregrinos aquí, y un día llegaremos a nuestra morada eterna en el cielo, en donde: “El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.” (Apocalipsis 21:4).

Aileen: No nos preocupemos por lo que hayamos de perder aquí en la tierra, porque nuestra abundancia no está dada en las cosas materiales, sino en las espirituales. Y aun si algo se me fuese quitado, solo será lo que Dios permita porque responda a Su propósito, para nuestro bien. Una vez conocemos a Jesús, lo que trae “contentamiento” al mundo, ya no nos llena. Antes éramos ciegos y nunca habíamos experimentado el gozo del Señor, y por ende nos conformábamos con lo que el mundo ofrece.

Sin embargo, como Dios ha puesto el sentido de la eternidad en nuestros corazones (Eclesiastes 3:10), nunca nadie podrá estar satisfecho.  Sin importar cuantas distracciones o juguetes tengamos, el vacío persistirá y el sentido de insatisfacción  que impulsa a seguir buscando más y más!

En el programa anterior citamos esta frase de Blaise Pascal, que hoy también queremos recordar, y dice que “hay un vacío en forma de Dios en el corazón de cada hombre que no puede ser satisfecho por ninguna cosa creada, sino solo por Dios, el creador.

Cathy: Esto también explica por qué es que hay cristianos que aun cuando poseen muy pocos bienes, sin embargo, experimentan un gran gozo del Señor, y ni siquiera sienten que les falte nada. ¿Cuál es la diferencia? Su enfoque de vida, aquellos que han decidido vivir para Cristo, siguen despojándose del viejo yo y moldeándose cada vez más a Jesús. ¡Reconociendo que Dios usara todo para su bien, aun hasta cuando no entiendan todo lo que les suceda, mientras persisten enfocados en la meta final!

Cada una de nosotras necesitamos reflexionar sobre las mismas preguntas que Jesús le hiciera a Nicodemo, si entendemos, si aceptamos y si decidimos creerle a Dios.

Terminamos este programa con esta verdad retumbando en nuestras mentes: ¿realmente vives por Cristo, o en tus pensamientos prevalecen las corrientes del mundo?

Aileen: No duden en escribirnos sí tienen preguntas sobre los temas que estamos tratando, peticiones de oración o una consulta puntual.  Pueden contactarnos a [email protected].

Recuerden siempre orar por el programa Mujer Para la Gloria de Dios. ¡Necesitamos la protección de nuestro Señor! Les esperamos en nuestro próximo encuentro, ¡Dios delante!

Cathy: Mediten esta semana sobre estos conceptos y las implicaciones que tienen en nuestras vidas. En el próximo programa seguiremos estudiando la vida única de Jesús. Ya saben que pueden seguirnos en Twitter e Instagram escribiendo a @MPLGDD y en Facebook Mujer para la gloria de Dios. Les esperamos en nuestro próximo encuentro, en Mujer para la Gloria de Dios.