“Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos”, declara el Señor. “Porque como los cielos son más altos que la tierra, así Mis caminos son más altos que sus caminos, y Mis pensamientos más que sus pensamientos”
(Isaías 55:8-9)
Una de las primeras cosas que aprendemos en el camino de la fe, es que Dios nos ama. Esto lo sabemos desde que venimos a los pies de Cristo. Cuando alguien comparte por primera vez el evangelio, lo que escuchamos generalmente, es hablar del inmenso amor que Dios nos mostró en la Cruz en Cristo Jesús.
Es realmente maravilloso escucharlo, y hasta explicárselo a los demás. Pero seamos sinceras, dudamos de Su amor cuando no responde nuestras oraciones con todas las peticiones y caprichos que llevamos ante Él. Dudamos de Su amor cuando recibimos un “NO” por respuesta. Pero qué bueno es saber que Sí, que Dios nos ama a pesar de Su respuesta y no hay porqué dudar de Su amor.
Por la Palabra de Dios sabemos que Él nos conoce. Dios sabe todo de nosotras, pues nos creó y diseñó de forma especial; por lo tanto, Dios, como nuestro Padre, está consciente de nuestras necesidades. Él sabe la respuesta que nos urge tener y lo que anhelamos que suceda en “un momento X”. “…porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que ustedes lo pidan”(Mateo 6:8). Sin embargo, recordemos, Dios no se “alinea” a mis deseos y propósitos. Dios nos “alinea” a SUS Propósitos, independientemente de nuestras “urgencias”.
¡No olvidemos eso! La soberanía de Dios se mantiene por encima de nuestra humanidad, y por lo tanto, Él llevará a cabo Su Voluntad.
“Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen.” (Colosenses 1:16-17)
¿Sabías que a Dios no le importa qué tan difícil es el “proceso” por el cual tenemos que atravesar? Nuestro Padre Celestial se interesa específicamente en el “resultado”. Recordemos que Dios estará con nosotras en el “proceso” y por lo tanto, nos dará Su abrazo.
El miedo nos absorbe, lo sé, he estado en ahí. En situaciones me encuentro ansiosa, esperando que Dios responda alguna petición de acuerdo con mi deseo, y a veces, me pongo peor cuando Él no me responde como le pedí, pero al final logro ver y entender Su propósito en eso.
¡Aceptar la voluntad de nuestro Padre en nuestras vidas diariamente forma parte de nuestra obediencia por ser hijas que viven conforme a Su Palabra! Tener la convicción y la certeza de Su amor por nosotras, es vital para relacionarnos con Él.
Ser Sus hijas conforme a Su Palabra, nos ayudará también a entender que Dios ve el “panorama” completo de todo, y nosotras, solo una muy muy, pero muy mínima y muy diminuta parte de la vida.
Recordemos que Jesús nos asegura en el evangelio de Mateo, ¡que ya Dios sabe perfectamente lo que necesitamos!
Dios sabe y conoce mi verdadera necesidad. Nosotras creemos que tenemos una idea de lo que realmente nos hace falta, pero no es así.
Como hijas, no nos gustan los métodos de Dios. Las formas de Dios obrar, muchas veces, no son de nuestro agrado. Sin embargo, Dios nos abraza, nos consuela y nos conforta. ¡Cuánta paz sentimos cuando nos damos cuenta de que la manera de Dios siempre fue la mejor! “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús”(Filipenses 4:7).
Dios sabe el tipo de experiencia que nosotras necesitamos, el tipo de proceso que nos hace falta. Dios sabe en detalle qué tenemos que pasar, para que Su Perfecta Voluntad se cumpla en nuestras vidas.
Debemos recordar que no vivimos para nosotras, vivimos para Dios. Que no nos pertenecemos, que le pertenecemos a Él, y que hará con nosotras como a Él le plazca.
Es por eso por lo que Dios nos muestra Su amor y Su misericordia diciéndonos: ¡No!
Un “NO” de parte de Dios, nos asegura que Él dirige nuestras vidas, que Él está pendiente de nosotras y que Él tiene un plan mejor que el que nosotras tenemos.
Dios está totalmente al tanto de nuestras circunstancias; Él decide soberanamente si nos responde un “No”. Y también estará con nosotras para aliviar nuestro dolor y miedo, dándonos paz. “La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo” (Juan 14:27).
Aquí te muestro 10 verdades que podemos aprender del mensaje de toda la Biblia al recibir un “NO” de Dios:
- Que debemos aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas.
- Que debemos reconocer que Dios nos conoce, pues Él nos creó.
- Que Dios tiene un plan mejor para nosotras.
- Que Dios tiene el conocimiento de nuestras necesidades.
- Que no debemos enfocarnos en lo terrenal.
- Que Dios estará con nosotras en el “proceso”.
- Que Dios nos dará paz que sobrepasa todo entendiendo
- Que Dios guardará nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús.
- Que Dios nos ama aunque su respuesta sea un “NO”.
- Que debemos enfocarnos en el gozo de la eternidad con Cristo.
