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Billy Graham ha muerto: Una era ha Cerrado

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En el día de hoy, el mundo despertó con la noticia de que había muerto Billy Graham. Sin lugar a dudas, la figura más emblemática del movimiento evangélico de las últimas décadas y de toda una generación. Algunos han dicho, que Billy Graham ha sido el más grande evangelista desde la época del apóstol Pablo (Russel Moore). Y la razón para decir esto fue la enorme cantidad de personas (cientos de millones) que fueron expuestos a la verdad del evangelio a través del ministerio de este siervo de Dios. Y no solamente el número de personas, sino también el número de naciones que fueron alcanzadas con la predicación del evangelio por medio de un solo hombre.

Dios ha demostrado que Él ha cambiado el mundo, una persona a la vez. Ese fue el caso con el apóstol Pablo a quien Dios usó para que la fe cristiana dejara de ser vista como una secta del judaísmo en Jerusalén y pasara a ser una religión mundial, como afirmara, J. Gresham Machen, fundador del Seminario Teológico de Westminster. Y en nuestra generación, Dios usó a este hijo suyo para exponer a una enorme cantidad de personas a su verdad.

Cuando se piensa en la figura de Billy Graham, recordamos a un hombre que caminó en integridad de corazón desde su conversión hasta los casi 100 años de vida que cumpliría en noviembre del año en curso. Billy Graham tuvo un solo tema de predicación a lo largo de su vida: el evangelio de Jesucristo.

En su desempeño como ministro del evangelio fue buscado por varios presidentes de Estados Unidos en momentos difíciles del país como una persona confiable que podría interceder a favor de la nación. Y sin embargo nunca incurrió en la política, ni se vio involucrado en escándalos políticos. Al mismo tiempo fue un hombre que caminó con humildad, no solamente delante de Dios, sino también delante de los hombres. En una ocasión estando en Europa, un reportero le preguntó al final de una de sus exposiciones, que a qué él atribuía que tanta gente respondiera a sus llamados de salvación cuando él predicaba, sobre todo porque su predicación no era tan profunda teológicamente, según comentó dicho reportero. Y Billy Graham respondió: “Esa será la primera pregunta que le haré al Señor cuando entre a Su presencia”.

Éste fue el hombre que nunca pensó más de sí mismo de lo que realmente era: un siervo de Dios. Sus logros fueron numerosos y sin embargo su cabeza nunca se creció por las cosas que logró alcanzar. A diferencia de su corazón que siguió ensanchándose hasta el final de sus días debido a su amor por Dios, por el evangelio y por los perdidos. No puedo pensar en ningún otro hombre de nuestra generación con mayor pasión por aquellos que aún no han conocido al Señor Jesucristo.

Creo, junto con otros, que la Historia tendrá la muerte de este gran evangelista como un evento que está marcando el fin de una era, un antes y un después. Billy Graham siempre estuvo preocupado por la posibilidad de que el juicio de Dios pudiera llegar a tu vida o a una nación antes de que esa persona o su propia nación se hubiese vuelto de sus malos caminos. Siempre estuvo consciente de la enorme misericordia de nuestro Dios y al mismo tiempo siempre tuvo presente que el tiempo de la misericordia también tiene un fin y que este era seguido de un tiempo de juicio. Por eso con frecuencia habló y dijo: hoy es el día… ahora es la hora de definir tu vida; y esta es la hora de tu arrepentimiento.

Que su vida nos sirva de ejemplo a imitar tanto en lo que es el amor por el evangelio de Jesucristo, el amor por Cristo mismo y el amor por aquellos que aún no lo conocen. Que su integridad y humildad nos sirvan de inspiración para aquellos que estamos liderando y para aquellos que están siendo liderados. Que su legado no pase al olvido y que entonces jamás volvamos a recordarlo. Ciertamente Dios es quien hace que las cosas ocurran, pero estas siempre son hechas a través de hombres que Él mismo ha elegido para sus propósitos.

Billy Graham fue un hombre de gran visión, de gran pasión y con un gran corazón, pero sobre todo con un gran Dios que es lento para la ira e infinito en misericordia. Damos gracias a Dios por su legado y por haber hecho de Billy Graham, el siervo que llegó a ser.

1 COMENTARIO

  1. Muchas gracias por el artículo Hermano Miguel.
    Me da mucha alegría leer este artículo, sé que aunque usted no comparte toda su teología, un hermano en Cristo Jesús! ES un hermano en CRISTO… Una vida de sombras y luces pero al final todos nosotros tendremos esas mismas cualidades… Muchos ahora critican y hablan con desprecio de Billy.. Y me consuela ver que muchos medios en las redes ven la obra de Dios.. En ese hermano que el mismo Dios levantó.. Como usted alguna ves lo oi decir… No es lo mismo un FALSO MAESTRO… a un Buen maestro pero con alguna falla aqui o ahi… Abrazos y bendiciones.

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