Aileen: Saludos, que bueno encontrarnos de nuevo en este espacio de MPGD, presentación Aileen Pagan de Salcedo, Cathy Scheraldi de Núñez y Mayra Beltrán de Ortiz
Mayra: MPGD es una iniciativa del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría.
Hoy continuamos con esta nueva serie sobre El control, el aguijón de las mujeres. Y este programa de hoy lo hemos titulado “Sara, cuando un corazón es impaciente y controlador”
Y para iniciar, vamos a orar…
Cathy: ¡Hasta ahora nos hemos concentramos en revisar el pecado del control en la primera mujer controladora Eva!
En cómo esta inducida por la serpiente, usurpo el liderazgo que El Señor le había dado a su esposo Adán. Y cómo a partir de este momento el mundo, como inicialmente Dios lo creo, ¡cambió para mal!
Hoy vamos a estudiar a otra mujer muy importante en la Biblia, Sarai o Sara como la conocemos hoy en día. Esta fue la esposa de Abraham, quien, movida por su falta de fe en el Señor, ¡se dejó llevar por su corazón impaciente y controlador complicando gravemente su vida y la de su familia!
Aileen: ¿Y qué fue lo que hizo Sara que fue tan grave?
Cathy: ¡Como bien sabemos hacer las mujeres, Sara tomo “el mando” para tener su anhelado hijo! Promovió que su sierva Agar tuviera un hijo con su esposo Abraham, lo que produjo una gran discordia en su familia. ¡Incluso años más tarde es este mismo hijo quien se convierte en el padre de todos los árabes, el principal pueblo opositor y enemigo de Israel hasta hoy día!
Aileen: Sara y Abram salieron de Ur para convertirse en nómadas basado en una promesa que Dios hiciera a Abram, de que él sería el padre de una gran nación. Estos vagaron en el desierto por muchos años, y durante todo este tiempo Sara no salió embarazada.
Mayra: ¿Y qué sabemos sobre este tema de la infertilidad en la cultura judía? Este es un tema muy difícil para muchas mujeres en general, sin embargo, en los tiempos de Sara este no solamente era un tema que les causara dolor a las mujeres, sino también era motivo de vergüenza.
Aileen: ¿Y por qué la infertilidad es motivo de vergüenza en la cultura judía? ¿Incluso hasta hoy día?
Mayra: Porque su entendimiento es que Dios es el único quien abre el vientre de las mujeres, y por tanto la infertilidad es considerada una maldición de Dios a la mujer, no al hombre. De ahí que Sarah entonces maquinara el plan de que su sierva Agar concibiera un hijo al intimar con su esposo Abraham.
Cathy: ¿Y ustedes no les parece extraño este plan? ¿De promover que tu sierva se acueste con tu esposo?
Mayra: ¡Claro que sí! Pero en aquellos tiempos esta era una práctica normal porque no existían agencias de adopción ni médicos especializados en infertilidad.
¡Para Sara esta era la única vía a su alcance para lograr tener un hijo! ¡El problema fue que se le olvidó orar para confirmar si esta era la voluntad de Dios!
¿Y cuantas de nosotras buscando tener el control, no hemos actuado igual que Sara?
Cathy: ¡Quien esté libre de esta culpa que tire la primera piedra!
Y como ya sabemos, este plan no estaba respaldado por Dios y como quiera Sara perdió el “supuesto control” de las circunstancias. Su plan se volvió contra ella y toda su familia.
Aileen: ¿Cuantas de nosotras actuamos pensando que nos estamos sacrificando para “ayudar” a Dios? cuando en realidad la mayoría de las veces lo que Dios quiere es que NO hagamos nada y que solo esperemos en Él?
Como conocemos el final de esta historia, sabemos que todo esto se hubiera evitado si Sara hubiera actuado con más confianza en el Señor…
Cathy: Y la misma espera le habría ayudado a desarrollar más paciencia y fe. Sara complicó su vida sin necesidad, porque en verdad Dios tenía planes de darle un hijo, ¡solo que en Su tiempo y no en el tiempo de Sara!
Aileen: ¿Quiénes tienen dificultad en someterse a la espera del tiempo de Dios? ¿En entender que Su tiempo no es el nuestro?
Hagamos parte de nuestra oración lo que Jeremías escribió en Lamentaciones 3:22-24 “Que las misericordias del SEÑOR jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad! El SEÑOR es mi porción –dice mi alma–por eso en Él espero”.
Cathy: Agar salió embarazada y ¿qué ocurrió después? Que Agar “miraba con desprecio a su señora”. En su plan Sara no tomo en cuenta que, al engendrar un hijo con su amo, ¡Agar experimentaría ínfulas de grandeza al sentirse superior a su ama infértil!
Aileen: ¿Podemos ver la similitud entre el pecado de Eva y el de Sara?, en ambos casos, Dios instruyó al esposo sin la esposa presente, ¡y en ambos casos la mujer convenció a su marido de ignorar el plan de Dios y seguir el suyo!
Dios nos creó para ser “Ezer,” ayuda idónea, en especial de nuestros maridos. Por eso como mujeres tenemos emociones y cualidades especiales para promover las relaciones, e influenciar a los que nos rodean. ¡Y Dios espera que los influenciemos para bien!
Tanto Eva como Saraí no procedieron piadosamente, al mal influenciar a sus esposos a pecar, ¡en vez de dejarles ejercer su liderazgo!
Y en ambos casos, ¿cuáles fueron las consecuencias al ellas tomar las riendas? ¡Sus angustias se multiplicaron! ¡En el caso de Sara, ahora tendría que lidiar con la madre biológica de un hijo que no era el de la promesa!
Mayra: Jesús nos dijo en Juan 10:27 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen;” Y para escuchar Su voz, necesitamos aprender, y este aprendizaje se suele dar en el tiempo de espera. Y como consecuencia de no esperar en el Señor, el problema de Sara no se mejoró, ¡sino que empeoró!
¿Como mujer controladora que era, que creen que hizo Sara entonces para arreglar esta situación con Agar?
Cathy: ¡Echarle la culpa de todo a Abraham!
Aileen: ¿Pero y no fue Sara quien maquino todo este plan de que Abraham tuviera un hijo con la sierva Agar?
Mayra: ¡Claro que sí! Esta no fue más que otra estrategia de Sara para manipular a su marido y ahora hacerse la víctima. Pero Abraham no la secundo. Y una vez más, en vez de ejercer su liderazgo como debía, ¡Abraham relegó su responsabilidad en Sara!
Cathy: ¿Casadas, quienes se identifican con lo que está ocurriendo aquí? Por un lado, una mujer controladora y manipuladora, ¿y por el otro un esposo pasivo que toma la posición más cómoda y no ejerce su liderazgo?
Tristemente este es uno de los patrones más dañinos y comunes en los hogares de hoy día. ¡Porque el distorsionar el diseño de Dios para la familia, tiene consecuencias graves en los hijos y la relación matrimonial!
Y vemos como Sara siguió manejando esta situación de Agar sola, y leemos en Gen. 16:6 “Y Saraí la trató muy mal y ella huyó de su presencia”. Aunque no sabemos en detalle lo que Sara le hizo a Agar, si sabemos que la maltrato porque la palabra hebrea utilizada para muy mal es la misma palabra utilizada en Éxodo para como los capataces trataban a los judíos en Egipto.
¡Y fue tan mal que Agar prefirió morir sola en el desierto que permanecer con ellos!
Aileen: ¿No les parece injusto este proceder de Sara para con Agar? ¿Qué opciones tenía Agar en su condición de sierva sino la de obedecer a su ama? Agar no pudo rehusar acostarse con Abraham.
Mayra: ¡Este proceder injusto y egoísta es muy común de un corazón que se enoja al perder el control! ¡Nos enfocamos en nuestras frustraciones y perdemos de vista la realidad, y sobre todo el propósito de Dios en medio de las circunstancias adversas! Por eso Salmo 37:8 nos exhorta a “Dejar la ira y abandonar el furor; no te irrites, solo harías lo malo”. Y Pablo nos instruye en Gálatas 6:1 “vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre”.
Aileen: Todas necesitamos tener a alguien con quien podamos rendir cuentas. ¿Por qué? ¿Y para qué? porque nuestros corazones son engañosos y nuestras mentes tienen ciertas áreas entenebrecidas. ¡Lo que yo no puedo ver en mí, otras pueden verlo y señalármelo! Y retomando la historia de Abraham, Dios en su misericordia lo visitó cuando este tenía 99 años para confirmarle que en 1 año tendrás con su esposa Sara a su hijo prometido, Isaac.
Y todas recordamos la historia, Mientras Sara estaba en el hogar, y Abraham estaba afuera sirviendo a las visitas, esta oyó lo que aquel hombre dijo, ¡y se rio!
Mayra: ¿Y quién no ha criticado a Sara alguna vez por su falta de fe? ¡En verdad, humanamente hablando el Sara salir embarazada a sus 89 años era algo insólito! ¡Me imagino que a estas alturas debió tener hasta miedo de albergar la esperanza de nuevo de tener un hijo! Mas este era el hijo prometido y por eso Dios pacientemente le recordó como Él hace también con nosotras, y le dijo “¿Hay algo demasiado difícil para el SEÑOR?” (Genesis 18:14) Y creo que no fue sino hasta cuando Sarah salió embarazada, cuando ella se dio cuenta de que no había nada que ella humanamente pudiera hacer. ¡El quedar embarazada estaba totalmente fuera de su control y no fue hasta cuando ella se rindió, cuando entonces Dios le concedió el anhelo de toda su vida!
Cathy: La trama de esta historia sigue, leemos que cuando Isaac fue destetado, Ismael se burló a y la respuesta de Sara a esta situación fue desproporcional. Sin embargo, las mismas Escrituras nos dan una pista del porqué de la sobre reacción de Sara. Recuerdan ¿cómo se dividía la herencia de los padres en la cultura hebrea?
Aileen: El primogénito tomaba el lugar del padre al morir, y recibía la mitad de la herencia para el solo. El resto de la herencia se dividía entre el resto de los hijos.
Cathy: Y ¿quién era el primogénito de Abraham?
Mayra: El hijo que tuvo con la sierva Agar, Ismael
Cathy: Y en esto es precisamente en lo que Sara estaba pensando cuando sobre reaccionó ante la burla de Ismael. Leamos en Genesis 21:10 lo que Sara dijo a Abraham “Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de ser heredero juntamente con mi hijo Isaac”. Y ¿quién tuvo la culpa de esto?
Aileen: ¡Evidentemente Sara! Dios no se equivoca, porque, aunque cómo creyentes somos salvas y nunca perderemos la salvación que recibimos por gracia, si es una realidad que siempre pagaremos las consecuencias de nuestros pecados aquí. ¡Proverbios 13:15 nos advierte que “el camino de los malvados es duro”!
Y entonces ¿qué paso con Agar e Ismael?
Mayra: Abraham expulsó a Agar e Ismael. Y Dios entonces se le presentó de nuevo a Agar, en el momento cuando ella pensaba que su hijo iba morir en el desierto.
Aileen: ¿Y qué le dijo Dios a Agar en aquel momento? Que no temiera, porque Él haría una gran nación de su hijo Ismael. ¡El proveería para ellos!
Y creo que este es un buen punto para terminar el programa de hoy, recordándonos sobre la fidelidad de nuestro buen Dios por un lado y por otro recapitulando que cuando Sarah manipuló las circunstancias para a su manera conseguir lo que quería, toda su vida se complicó…
Mayra: Mas a pesar de todas sus manipulaciones, Isaac el hijo de la promesa, nació para que, a través de su semilla, viniera el Salvador del mundo. Porque nuestro Dios es compasivo y Él tiene planes de bienestar para Sus hijos como nos declara Jeremías 29.
Oremos que podamos meditar sobre la importancia de nuestra obediencia, versus las consecuencias de nuestras manipulaciones no piadosas, ¡propias de nuestro engañoso corazón!
Cathy: ¡No dejen de sintonizarnos en nuestro próximo programa donde seguiremos tratando con esta serie sobre el aguijón de las mujeres …el control!