Tesis basada en Ezequiel 34:2-3. En nuestros días hay una gran cantidad de personas saliendo de las iglesias donde estuvieron por mucho tiempo expuestas a la enseñanza del evangelio de la prosperidad. Ellas creyeron que al donar dinero para la causa de Cristo o al donar dinero para el reino de los cielos, Dios les estaría obligado a devolverles con creces lo que estaban enviando o, para usar su propio vocabulario, lo que estaban sembrando.