Tesis basada en Levítico 11:44. Dios dijo: “Sed santos, porque Yo soy santo” (Levítico 11:44). ¡Tremenda verdad! Eso es suficiente para enseñarnos que la santidad debe ser la marca distintiva del cristiano. Si hay algo que Dios ha dejado ver es que todo lo que se relaciona con Su ser necesita ser santificado.