Inicio Podcasts Mujer Para la Gloria de Dios La depresión, una herramienta de aprendizaje

La depresión, una herramienta de aprendizaje

2258
0

Aileen: Saludos espontáneos… Aileen Pagan de Salcedo, Cathy Scheraldi de Núñez y Mayra Beltrán de Ortiz.

MPLGDD es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría. ¡Les invitamos a suscribirse al canal de YouTube de Integridad y Sabiduría, darle me gusta a este video y compartirlo para que este contenido sea de edificación para muchos!

Cathy: Gracias a Dios por todas aquellas que nos apoyan con su sintonía y mensajes. En verdad es una bendición poder compartir con ustedes.

Recuerden, que una forma más que tenemos para compartir es a través de las preguntas que estamos posteando en Instagram, para que le saquen mayor provecho personal al contenido de MPLGDD. ¡No dejen de responderlas!

Vamos a comenzar presentándonos al Señor en oración, oremos.

Mayra: La semana pasada estudiamos la solitaria vida de Jeremías quien fue rechazado por su misma gente, al compartirle las desalentadoras profecías en obediencia a Dios.  

En momentos de tanta angustia como las experimentadas por Jeremías y hasta Elías, una respuesta natural del cuerpo caído que tenemos es un estado depresivo. El cuerpo humano experimenta un aumento significativo de cortisol, que de cierta forma intoxica el cerebro. Cathy, tu como médico, nos puedes explicar, ¿qué es el cortisol?

Cathy: ¡Claro que sí! ¡Sin ánimos de convertir este podcast en uno de biología, es bueno conocer estos términos!

El cortisol, a veces llamada la hormona del estrés, es una hormona que tiene un efecto en prácticamente todos los órganos y tejidos del cuerpo. Dios la creo con la intención de ayudar al cuerpo a mantener un metabolismo saludable y un fuerte sistema inmunológico. Además de responder eficientemente ante situaciones reales de amenaza y estrés. Pero cuando los niveles de cortisol se mantienen altos por un periodo de tiempo prolongado (como fue el caso de Elías y Jeremías, por ejemplo), esto puede causar que la salud del cuerpo se deteriore, incluyendo la salud mental, con enfermedades como la depresión.

Aileen: ¡Increíble como el pecado altera absolutamente todo! Porque en principio Dios puso en nosotros la hormona del cortisol para nuestro beneficio. ¡Sin embargo, escuchamos a médicos en las diferentes ramas denunciar que hoy en día estamos intoxicados de cortisol! 

Por eso es por lo que recalcamos, que, a la hora de tratar con una depresión, el tratamiento debe ser integral. Y como cristianos, primeramente, revisar nuestra salud espiritual, si tenemos patrones pecaminosos, si estamos gestionando nuestra vida dejando de lado nuestra fe. 

Cathy: A nivel emocional, si guardamos traumas del pasado, inseguridades, estados de soledad y aislamiento. Y también entonces, es necesario hacer una revisión a nivel de nuestra salud física, de nuestro funcionamiento fisiológico con un médico. ¿Y qué médicos consultar?

Mayra: Y continuando con nuestra serie “Un túnel llamado depresión”, hoy queremos estudiar a Jonás. Cómo hemos visto, hay diferentes razones por la cual nos deprimimos.  A lo largo de la Biblia, encontramos una serie de historias sobre hombres y mujeres de fe, piadosos e influyentes, que lucharon con la depresión. En el caso de Jonás, su depresión si se debió claramente a su pecado de desobediencia a Dios 

Aileen: Y a propósito, en la iglesia cristiana existe un falso entendido de que la única causa de la depresión es por un pecado personal. Sin embargo, los casos que encontramos en la misma Biblia nos dicen que no siempre la razón principal de una depresión es el pecado. Es cierto que somos pecadores, y por tanto aun en medio de una depresión medicamente sustentada, debemos siempre revisar nuestra vida espiritual. 

Mayra: Es posible que haya algunas hermanas oyendo el programa hoy, que estén luchando con estas emociones de tristeza y hasta depresión en sí. ¡Y queremos que sepan que no están solas!

Cathy: Precisamente, y su depresión no necesariamente es porque este en pecado. De hecho, Dios bueno y está en control de cada cosa que nos sucede. Por tanto, la depresión puede ser una herramienta para nuestro bien en Sus manos, para formarnos a Su imagen.

Yo misma me he deprimido en 2 ocasiones. La primera vez fue cuando aún no era creyente. Y en aquella ocasión entendí que no era una super mujer, y que la vida era más grande que yo. Además, me enseñó que me faltaba algo en la vida, lo que eventualmente me atrajo hacia Dios.

Mayra: Dios siempre sabe lo que hace.  Y aquella depresión fue lo que Dios uso para comenzar a llamarte a Su redil, 

Aun para los cristianos, hay una forma de pasar por tribulaciones con Dios, y otra forma sin Dios. 

A menos de que estemos enfocadas, aun como creyentes, podemos resistirnos a la voluntad de Dios, sin ver ni oír lo que Él nos está diciendo. Y entonces en amor, Él mismo permite que pasemos por una depresión, para aprender a depender más de Él.

Aileen: En la misma forma en que el Espíritu Santo llevó a Cristo al desierto para ser tentado, así Él puede llevarnos por un desierto espiritual para hacer lo mismo con nosotras. En el desierto, Cristo se mantuvo enfocado y resistió cada tentación utilizando las Escrituras para combatirlas. Y nosotras, a menos de que nos mantengamos enfocadas, si podemos caer y pecar. ¡Y aun cuando es posible que experimentemos una depresión por otras razones, que no sean pecaminosas, también tenemos que cuidarnos de no pecar en la forma en cómo manejamos nuestra depresión! 

Cathy: Precisamente, esto es lo que me pasó en la segunda ocasión en que experimente una depresión. Cuando vinimos a vivir a SD, el cambio fue muy drástico, yo me resistía, y Dios quería humillarme. Dada mi testarudez y orgullo, esta depresión duro 7 años. 

Hoy sé, que fue por amor que el Señor me llevó a través de este desierto. Servimos a un Dios donde sus misericordias son nuevas todos los días, por eso aquí estoy de nuevo en pie, ¡sirviéndole como una sierva mejor equipada para Su obra!

Mayra: ¿No se te parece tu historia un poco a la historia de Jonás? Él también estaba rebelde, enojado y quería huir del mandato de Dios.

Cathy: Precisamente donde yo me encontraba también. En aquel tiempo, no tenía duda de que Dios nos había traído a SD, ¡pero yo no quería estar aquí!

Mayra: Jonás no quería ir a Nínive, y huyó a Tarso, situada en la dirección opuesta a Nínive, a más de 4000 kilómetros de distancia. ¿Evidente que no quería ir?!

Aileen: ¡Definitivamente!

Mayra: Parece que a Jonás se le olvidó que Dios es Omnisciente y Omnipresente, como David escribió en el Salmo 139:7-10, no tenemos a donde huir de la presencia de Dios!

Aileen: ¡Necesitamos asimilar en nuestro engañoso corazón, que con Dios no podemos echar un pulso! Nada ni nadie puede frustrar Sus planes. ¡Ni siquiera debiéramos pensarlo ni mucho menos desearlo!

Dios es perfecto, bueno y siempre quiere lo mejor para nosotras. Aun cuando no entendemos Sus planes, ni si estos implicaran algún tipo de sufrimientos.

Cathy: Ya conocemos la historia de Jonás.  Este tomo un barco hacia Tarso, y estando en alta mar vino una terrible tormenta. Los marineros tiraron a Jonás al mar para salvar sus vidas. Y Jonás fue tragado por un gran pez.  Estando en el fondo del mar Jonás se arrepintió, y El Señor le dio una 2da oportunidad para obedecerle. De nuevo Dios lo mandó otra vez a Nínive ¿y ahora, Jonás estaba agradecido? 

Mayra: ¡Ojalá!  pero no, Jonás estaba enojado. Aunque fue a Nínive e hizo lo que Dios dijo, y vio el mayor avivamiento de todos los escritos en la Biblia, escuchemos lo que dijo en el capítulo 4:3 “oh, Señor, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida” Y ¿recordamos por qué Jonás hace tal petición?

Aileen: si, déjenme leerlo en versículo 4:2 “¡Ah, Señor! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis. Porque yo sabía que Tú eres un Dios clemente y compasivo, lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal anunciado”.

Mayra: ¡Un profeta de Dios reaccionando así! ¿No te llama la atención?

Cathy: ¡Claro que sí!

Pero la realidad es que nuestra pecaminosidad es tal que podemos entender el carácter de Dios, podemos oír Su voz, ser incluso usadas en gran manera por Dios, ¡y sin embargo, a la misma vez enojarnos con Dios por la gran misericordia que tiene con hermanos con quienes estamos en desacuerdo! 

Dios acaba de tener misericordia con Jonás, salvándole de la tormenta, pero Jonás no quiere que Dios tenga misericordia con los ninivitas. Jonás acaba de ser guiado por Dios de lo más remoto del mar a tierra seca, como dice el Salmo 139. 

Mayra: Sus prejuicios en contra de los ninivitas estaban impidiéndole ver la maravillosa misericordia, bondad y amor de nuestro Dios. ¡Nínive era un país sanguinario, enemigo de Israel y por el obrar de Dios a través de Jonás todos, incluyendo al rey se arrepintieron! ¡Demostrándonos este accionar de Dios, que ningún pecado es más grande que Su amor! 

Jonás se deprimió porque se resistía a la voluntad de Dios.  Él quería que Dios solo cuidara de los israelitas, que eran los elegidos. 

Aileen: Imagino que Jonás cuestionaba, el que mientras su propio pueblo le desobedecía, Dios no hacía nada al respecto. Pero si se preocupaba por la perdición de los ninivitas.

Imagino que aterrizando esto a nuestras vidas como mujeres, muchas hemos tenido esta pregunta, ¿por qué mi esposo o mis hijos se resisten a rendirse a Dios?, o por qué los países grandes si prosperan, mientras Dios le da la espada a los países pobres? ¡Y muchas otras preguntas! 

Cathy: ¡La verdad es que no sabemos! Lo que sí sabemos es que necesitamos cambiar nuestra forma de pensar porque Dios siempre sabe lo que hace. ¡Podemos confiar en Él! 

La desobediencia, el resentimiento, la ira, la falta de perdón y los celos de Jonás, en fin, su pecado, fue lo que le deprimieron. Sin embargo, cuando reiniciamos nuestra forma de pensar y nos alineamos con la verdad de Dios, ¡entonces podemos disfrutar del viaje y hasta sentirnos bien al ver lo que Dios está haciendo en nosotros! (¡Romanos 8:28!)

Mayra: La historia de Jonás nos enseña que cuando nos dejamos llevar por nuestras emociones, e ignoramos el consejo de Dios terminamos mal, hasta en una depresión. ¡Y esto así para que Dios ponga en evidencia el pecado de nuestros corazones y nos continúe redimiendo!

Aileen: Cuantas veces en consejería he escuchado a personas hasta citar la Biblia afirmando que la están obedeciendo cuando en realidad no. Por ejemplo, cuando dicen haber perdonado a alguien que les hizo daño, pero a la misma vez no quieren ni ver a la persona. Santiago 1:22 nos dice que seamos hacedores de la palabra, y no tan solo oidores, es decir que seamos intencionales en obedecer bien a Dios! 

Cathy: Y terminando ya de revisar el caminar de Jonás, y realmente con todos los que hemos estudiado hasta ahora ¿pueden ver cómo Dios camino de cerca con él? ¿guiándole a la verdad? 

Mayra: ¡Si! es increíble que, aunque Dios es invisible y Su hablar es silente, Él se hace perceptible a cada uno de Sus hijos de forma especial.

Cathy: Y ¿saben por qué?

Aileen: Porque “Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón, Y salva a los abatidos de espíritu”. Salmo 34:18

Cathy: Precisamente, Él le cuidó, y tuvo compasión cuando Jonás estuvo en pecado. Lo que Cristo dijo en la cruz es lo que vemos en acción “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. (Lucas 23:34) 

Mayra: ¡Y aún más, le dio propósito y les dio la victoria sobre su pecado! Y sepan esto, que Él sigue obrando hoy en día porque “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos”. (Hebreos 13:8) Dios no cambia! 

Aileen: Nosotras tenemos a un Dios, a un Salvador que es nuestro Sumo Sacerdote, que entiende nuestro dolor, y que conoce cada una de nuestras debilidades.

Él se nos acerca con compasión y esperanza porque, aunque nunca pecó, Jesús fue tentado en todo como nosotros. Él es nuestro modelo y estándar de santidad. 

¡Podemos acercarnos a Jesús con confianza porque Él está sentado en el trono de gracia!  (Hebreos 4:15-16)

Cathy: Y entonces así Dios obrará, y cada sufrimiento que enfrentemos producirá crecimiento y fruto en nosotros.  Nos infundirá aliento y dará propósito en nuestras vidas.  

El mundo necesita a Jesús, porque Satanás tiene a los incrédulos cegados (2 Corintios 4:4).

Mayra: Y si de casualidad te sientes deprimida, no sufras en silencio o aislada. Recuerda que no estás sola, Cristo está caminando contigo y nos ha dejado una familia para caminar con nosotras. ¡Busca ayuda!

Hay sabiduría en la abundancia de consejos, y el amor manifiesto de Dios a través de los hermanos. (Proverbios 11:14) 

Si al reflexionar con Dios, el Espíritu Santo te trae convicción de pecado, así como le sucedió a Jonás, recuerda que Dios lo perdonó. Dios te está esperando con brazos abiertos y un corazón arrepentido.

Aileen: Vuelve a Él y procura conocer lo que Él te está enseñando a través de la depresión. No te sientas inferior o que eres una mala cristiana porque esta es una mentira de Satanás para mantenerte paralizada.

Cristo nos enseñó que “todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. (Mateo 7:8)

No dejen de sintonizarnos en nuestro próximo programa donde evaluaremos la depresión de Noemí.

Cathy: Por favor recuerden que en MPGD necesitamos de sus oraciones para continuar compartiendo Su verdad. ¡Para edificación de Su pueblo y gloria de Su nombre!

Mayra: Ya saben que pueden seguirnos en las diferentes plataformas. Les esperamos en nuestro próximo encuentro, 

¡Dios delante, bendiciones!