¿Buscamos a Dios aun en medio de las tinieblas?
“En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la palabra del SEÑOR; Él es escudo a todos los que a Él se acogen.” (Salmo 18:30)
Aileen: Bienvenidas a Mujer para la gloria de Dios, quien les habla Aileen Pagan de Salcedo, Cathy Scheraldi de Núñez y Lily Astudillo de Llambes.
Hoy continuamos con nuestra serie sobre la vida de Moisés. Esta nueva entrega se titula “En continuo proceso de santificación” y para mayor introspección la pregunta que nos hacemos hoy es ¿Buscamos a Dios aun en medio de las tinieblas? Como veremos hoy, esto es justo donde Dios hace su mejor trabajo en nosotras.
Lily: ¡Damos gracia a Dios por cada una de Uds. que nos apoyan con su sintonía!
MPLGDD es un programa radial transmitido por Radio Eternidad en su dial 990 AM o por las redes en http://radioeternidad.com/ es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría.
Y les pedimos que estén atentas a los cambios, pues dadas las condiciones de pandemia actual en Radio Eternidad se han tenido que hacer algunas modificaciones en la programación.
Cathy: ¡Gracias a Dios estamos de vuelta con la grabación del programa radial y la transmisión del video de esta grabación desde nuestros hogares! Recuerden que, si tienen preguntas sobre los temas que estamos tratando, peticiones de oración o una consulta puntual pueden enviarlas a nuestra página o escribirnos a [email protected]. ¡Nuestra motivación y deseo es compartir con otras hermanas en la fe lo que por gracia Dios nos ha ido revelando! Y como siempre antes de iniciar con nuestro estudio, vamos a presentarnos a nuestro Señor, oremos.
Aileen: En el programa anterior estudiamos como Moisés perdió todo en un abrir y cerrar de ojos, sin embargo, los siguientes 40 años que pasó en Madián, no fueron del todo perdidos, sino que fueron de gran de aprendizaje. El pecado de Moisés le mostró a si mismo sus ídolos y su falta de sabiduría. Moisés había trabajado duro para lograr el éxito, sin embargo, Dios le mostró que el éxito no se media por los logros, la fama, ¡riqueza o poder sino por una vida caminando en humildad con Dios!
Si no han escuchado el programa anterior, pueden entrar en la página para complementar lo que estudiaremos hoy.
Lily: La semana pasada vimos como Moisés ayudó a las hijas de Jetro en Éxodo 2:16-17, leamos “Y el sacerdote de Madián tenía siete hijas, las cuales fueron a sacar agua y llenaron las pilas para dar de beber al rebaño de su padre. Entonces vinieron unos pastores y las echaron de allí, pero Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a su rebaño.” Hablamos de como Moisés de nuevo es movido a actuar ante las injusticias, y aquí hay otro aspecto que mencionar y es que él está obrando como un liberador. Moisés tenía un llamado, pero Dios quería que comenzara a prepararse para este desde tenía el grado más bajo, y Moisés caminó en la dirección de Dios. Aunque me imagino que Moisés no esperaba recibir elogios por lo que hizo, él si decidió caminar en integridad a pesar de que no recibiera ninguna exaltación por sus acciones. Por 40 años este tendría que liderar a un pueblo difícil y por esto Moisés necesitaba aprender a vivir una vida desinteresada, y este fue el primer paso de este aprendizaje.
Cathy: Y quiero mencionar que esto mostró el valor que tenía Moisés. Él no podía regresar a Egipto y los judíos tampoco le querían a él. Mientras tanto Moisés estaba en un país extranjero ¿y si le echaban fuera de aquí también? ¿A dónde iría? A pesar de saber que con sus acciones él mismo se ponía en riesgo, Moisés se atrevió a hacer lo correcto, aun a su expensa. ¡Y que tremendo ejemplo para nosotras imitar!
Es posible que en momentos de nuestras vidas no podamos hacer lo que queremos, y posiblemente lo que si hagamos pareciera insignificante, sin embargo, si debemos hacer lo que esté a nuestro alcance y dejar el resto a Dios.
Y volviendo a la historia, vemos la mano del Señor en que al regresar las hijas donde su padre, este se fijó que estas regresaron más temprano de lo esperado, y entonces les preguntó el por qué. Ellas le respondieron que un egipcio las había defendido y ayudado, y entonces él les preguntó en Éxodo 2:20, “¿Y dónde está? ¿Por qué habéis dejado al hombre? Invitadlo a que coma algo.”
Aileen: Y quiero desviarme un poquito para resaltar un principio bíblico que vemos aquí, la hospitalidad. 1 Pedro 4:8-9 nos enseña, “Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados. Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones.” En la cultura del medio Oriente, la hospitalidad se tiene en muy alta estima y como Moisés no solamente protegió a sus hijas, sino que también las ayudó, Jetro quería conocerle y recibirle en su casa. Y noten que él no le dejo pasar, sino que intencionalmente mandó a buscarlo en agradecimiento por lo que había hecho por sus hijas.
Y aun cuando la hospitalidad era un rasgo cultural, se puede ver la mano de Dios en cada paso. La hospitalidad fue tan importante para Jetro que este les reprochó a sus hijas el que no hubieran invitado a Moisés a venir con ellas, y por tanto le mandó a buscar. Jetro hubiera podido desentenderse y decir, “si lo vuelven a ver quiero conocerlo”, sin embargo, esto no es lo que hizo.
Lily: Esta es una lección para nosotras también. Debemos ser intencionales en servir a otros y recordar siempre que nuestro hogar le pertenece al Señor y por ende debemos usarlo para evangelizar, discipular y compartir con otros lo que Él Señor nos ha regalado.
Y de nuevo vemos la mano del Señor, leamos en el versículo 21: “Moisés accedió a morar con aquel hombre, y él dio su hija Séfora a Moisés.” Moisés acababa de llegar a estas tierras, no tenía lugar ni forma para establecerse y Dios movió el corazón de Jetro para ofrecerle no solamente alojamiento, sino también ofrecerle a su hija en matrimonio.
Moisés había perdido a su familia judía, luego a su familia adoptiva egipcia, y entonces Dios le proveyó una esposa con su familia. También podemos ver la respuesta humilde de Moisés al aceptar la oferta de un simple pastor. Moisés había pasado toda su vida en un palacio con todas las comodidades, fama, riquezas y prestigio, y ahora iba a vivir en la casa de un sacerdote / pastor en medio del desierto. ¡Sabemos que los egipcios tenían un gran desprecio hacia los pastores, y Moisés había sido educado como un egipcio!
Cathy: Esto es un tanto parecido a lo que ocurrió en la historia del hijo prodigo. Para los judíos, el cerdo era considerado un animal inmundo y el hijo prodigo tuvo hasta que comer las algarrobas que le daban a los cerdos. Y ahora Moisés tendría que cuidar del rebaño de su suegro deambulando en el desierto, un trabajo muy inferior ante los ojos de cualquier egipcio. Esto fue muy humillante para él, sin embargo, con esto Dios estaba comenzando a erradicarle su orgullo para reemplazarlo con un carácter más humilde, lo que él necesitaría para caminar por el desierto por 40 años con un pueblo tan difícil.
Leamos ahora la bendición del Señor en el próximo versículo 22, “Y ella dio a luz un hijo, y Moisés le puso por nombre Gersón, porque dijo: Peregrino soy en tierra extranjera.” Y esto me trae a la mente lo que José dijo al nombrar a su segundo hijo Efraín en Génesis 41:52, “Dios me ha hecho fecundo en la tierra de mi aflicción.” Seguramente mientras Moisés crecía en el palacio asumió que el día que se casara seria con una mujer muy bella, de una familia prestigiosa, con grandes riquezas etc. Sin embargo, terminó felizmente casado con una mujer de campo sencilla, desconocida y de una familia de pastores de ovejas.
Aileen: Y no quiero que pasemos por alto el nombre de este hijo Gersón que significa peregrino. ¿porque qué haría Moisés justamente cuando se iniciara en el llamado que le tenía Dios? ¡Peregrinar en el desierto por 40 años!
Mientras Moisés se desarrollaba en la corte de Egipto, estoy segura que este disfrutaba el ser el centro de atención y pleitesía de sus súbditos, y me imagino que se esforzaba para cultivarla. En la economía de Dios, este anhelo por la fama es justamente lo que Dios quería anular en Moisés para usarle, y esto no es diferente con nosotras hoy en día. Las motivaciones que nos llevan a querer brillar por nosotras mismas son pecaminosas. ¡Como cristianas nuestro anhelo debe ser el querer hacer brillar a Dios y darle toda la gloria a El! Fuimos creadas para representar bien a Dios en todo. Y si esta no es nuestra meta en la vida, entonces estamos sirviendo a un ídolo, al ídolo del yo. Y cuando le robamos la gloria a Dios entonces no hay razón para que este nos bendiga en nuestras vidas. Así como Dios hizo con Moisés, cuando Él quita de nosotros este deseo de brillar, es justamente cuando Dios entonces comienza a usarte.
Lily: Exactamente, si Dios nos usara cuando domina un corazón orgulloso, entonces se hace muy difícil hacer el trabajo de Dios, a la manera de Dios. Necesito formar un carácter piadoso y confiado en El que me sostenga y ayude a discernir bíblicamente en medio de la batalla espiritual que se enfrenta en el mundo cuando se vive para Dios. Por eso Proverbios 16:18 nos avisa, “Delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la altivez de espíritu.”
Regresando a Egipto, pareciera que Dios se había olvidado de su pueblo. El pueblo judío no reconocía a Moisés como el hombre que Dios había elegido como liberador. Moisés entonces desapareció en el desierto mientras los judíos permanecieron como esclavos.
Dios llevo al pueblo judío a Egipto como consecuencia de su pecado, y terminaron pasando 400 años fuera de su tierra. Y aunque inicialmente fueron recibidos como una familia de honor, los tiempos habían cambiado, los judíos se habían multiplicado en gran manera y la percepción de los egipcios hacia esto ya no era buena. Estos los oprimieron y maltrataron por miedo de que se sublevaran.
Cathy: Esto nos dice que durante este tiempo los judíos no pudieron adorar libremente a su Dios y especulo que en el tiempo esto los llevo a experimentar una gran aridez espiritual.
Mas su buen y fiel Dios no se olvidó de ellos. Leamos en el versículo 23, “Y aconteció que, pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y su clamor, a causa de su servidumbre, subió a Dios.” Y esto es importante que lo recordemos porque, aunque parecía como si Dios estuviera lejos, realmente este estaba cerca y solamente esperaba que Su pueblo se volviera de sus malos caminos, ¡se humillaran y le buscaran!
Leamos el versículo 24-25, “Oyó Dios su gemido, y se acordó Dios de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Y miró Dios a los hijos de Israel, y Dios los tuvo en cuenta.” Dios está siempre a una oración de distancia.
Aileen: Esto me trae a la mente Salmo 34:15, “Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor.” Dios siempre es fiel aun cuando Sus hijos seamos infieles, como 2da Timoteo 2:13 nos recuerda.
Y aunque el versículo 24 dice que Dios se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, ¡todos sabemos que esto no implicaba que Dios se hubiera olvidado de ellos!
Lily: ¡Claro que no se había olvidado de ellos!
Aileen: Precisamente, si Dios es Omnisciente, él no puede olvidar nada. A lo que esto se está refiriendo aquí es que cuando la disciplina de Dios ha surtido el efecto para la cual Dios la aplicó, El entonces en Su amor y misericordia nos busca. De hecho, el desierto en términos espirituales es consecuencia del pecado, pero usado como parte del plan de Dios para beneficio de cada uno de Sus hijos. Leamos en Deuteronomio 8:2, la razón por la cual los Israelitas tuvieron que pasar por el desierto, “Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.”
Lily: ¡Y esto aplicaba a Moisés también! Dios orquestó que este pasara 40 años apacentando el rebaño de ovejas de su suegro Jetro con el fin de que aprendiera a apacentar el rebaño del pueblo de Dios por 40 años más. Y hermanas, esto es justamente lo que El Señor hace con cada una de nosotras. Es en la experiencia de la dificultad que implica el desierto, en donde aprendemos a que somos más débiles y limitadas de lo que nos creemos, mientras que Dios sí es mas de los que nos creemos. Cuando todo va bien en nuestras vidas, nos desubicamos en cuanto a nuestra verdadera condición como criaturas finitas, y solo hasta que nos encontramos en medio del desierto es que caemos en cuenta de cuan vulnerables somos y lo mucho que necesitamos depender totalmente de Dios, de Su provisión tanto física como emocional y espiritualmente. ¡Como mujeres tendemos a ser muy controladoras y la realidad es que solamente hay uno que tiene el verdadero control…Dios y Su control es absoluto y confiable!
Cathy: Lily, lo que acabas de decir es tan importante. Solemos sentirnos muy seguras de que sabemos lo que estamos haciendo, y en parte esto puede ser verdad dentro de la limitada cantidad de información y recursos que tenemos. ¡El problema es que no somos Omniscientes ni Omnipotentes y por ende nos falta lo que Dios sí tiene, y es el conocimiento y control absoluto del presente y del futuro!
Este año 2020 es un ejemplo perfecto de esto. ¿Cuántos planes teníamos para este año? Y ¿cuántos se han materializado? La pandemia lo cambió todo ¿verdad? Si para el final del 2019, hubiéramos sabido que vendría una pandemia, ¿cierto que hubiéramos hecho otros planes para este año? ¿te hubieras preparado de mejor manera? ¿hubieras hecho ciertas cosas diferente? ¿Y Uds. creen que Dios no sabía de esta pandemia? Por eso Proverbios 16:9 nos dice, “La mente del hombre planea su camino, pero el SEÑOR dirige sus pasos.”
Dios que conoce nuestro corazón sabe lo que necesitamos. Y lo que necesita nuestro corazón pecador para ser santificado y redimido son las experiencias del desierto, las pruebas y las aflicciones. El usa todo esto para refinar nuestro oído para oír Su voz, doblegar nuestro carácter y crecer en fe y dependencia de Él.
Aileen: Exactamente, así es como mejor aprendemos a caminar en el Espíritu. Y este caminar por fe no es algo que nos surge de manera natural. No nacemos con esta habilidad, porque nacemos siendo pecadores con una voluntad esclavizada por el pecado. Dios lo que quiere es liberarnos de nosotras mismas. Todas hemos pasado por el desierto, y de seguro más de una vez. Este es como el campo de entrenamiento, y hay diferentes niveles, que van de acuerdo a lo que Dios quiere que aprendamos, y la obra que Él tiene para que hagamos.
La tarea de Moisés fue muy difícil y por tanto necesitó de 40 años de entrenamiento para prepararse. Como mencionamos, Moisés necesitaba desaprender todo lo que aprendió como egipcio, para entonces aprender lo que Dios quería enseñarle.
Y esto mismo ocurre con nosotros. Para ser usados por Dios, necesitamos desaprender lo que hemos aprendido de nuestro mundo, para aprender sobre los caminos de Dios.
Lily: Y aunque el llamado de Dios a la santidad es general para todos Sus hijos, el camino que Dios tiene para cada una de nosotras en particular es distinto. Por ejemplo, hagamos el ejercicio a partir de nosotras 3. Yo Lily colombiana casada con un cubano, viviendo en el extranjero como misionera transcultural. Hemos vivido en 3 países diferentes y no sé cuántos me faltan. Tengo 3 hijos viviendo en Estados Unidos, cada uno en un estado diferente. Cathy es americana, esposa de pastor dominicano y después de más de 20 años viviendo en N.Y. llamados a vivir en el país de su esposo. Y tú Aileen la única con un esposo de tu misma nacionalidad dominicana, con sus 3 hijos adolescentes bajo su cuidado todavía, y junto a tu esposo llamados a traer el evangelio al mundo de los negocios porque tu esposo es economista. Cada una de nosotras estamos navegando en aguas diferentes, y obviamente la preparación que Dios quiere darnos a cada una es también diferente, de acuerdo a nuestros llamados.
Cathy: Creo que cada cierto tiempo es importante que cada una de nosotras pausemos y evaluemos lo que Dios está haciendo en nuestras vidas, cuáles son los desiertos que hemos pasado para aprender a oír Su voz, y poder discernir mejor en dónde Él quiere que caminemos. Nuestro Dios no es un ser malévolo que disfruta viendo a sus hijos sufrir, sino que Él es un Dios bueno con un buen propósito con cada circunstancia. ¡Él sabe justamente lo que cada una de nosotras necesitamos para vivir la vida plena y llena de gozo que Cristo nos trae!
Y regresando a la historia de Moisés, sabemos que después de un tiempo luego de Moisés escapar, el Faraón falleció. No sabemos si esto entristeció a Moisés al ser este una figura importante de su familia adoptiva, lo que sí vemos es gran crecimiento en su corazón.
Para este momento Moisés había matado a un egipcio por maltratar a otro judío. También había ayudado a los hijos de Jetro ante la injusticia que estaban cometiendo contra estos. Y aunque Moisés sabe que su pueblo sigue siendo maltratado, y que él tiene el llamado para liberarles, este no sale corriendo hacia Egipto, sino que permanece tranquilo esperando la confirmación del Señor. Moisés al parecer había aprendido bien la lección: tenemos que esperar en El Señor y caminar cuando y a donde Él nos indique.
Aileen: Para este momento la confianza de Moisés en Dios obviamente era mucho mayor, aun cuando pareciera indiferente o hasta temeroso al reaccionar más pasivamente. Ya Moisés había aprendido que él en sus propias fuerzas era incapaz de resolver los problemas, y necesitaba esperar en el único que tiene el poder y sabiduría de hacer todas las cosas: Su Dios.
¡Ya Moisés estaba ubicado en cuanto a sus capacidades y llamado versus su necesidad de dependencia y sumisión a Dios, ya él estaba listo para ser usado por Dios! En su juventud y pecaminosidad, Moisés se creyó ser un guerrero invencible, mas ahora él ya sabe que solamente Dios es un poderoso y Omnipotente guerrero, ¡el hombre no es más que solo polvo!
El Salmo 103:14 nos enseña, “Porque Él sabe de qué estamos hechos, se acuerda de que somos sólo polvo.” ¡Dios conoce nuestras debilidades y es por esto que Él nos permite pasar por el desierto, para que nosotras nos demos cuenta de nuestras limitaciones y gran necesidad de El!
Lily: Y mientras estamos en el desierto Él nos acompaña mientras nos esta guiando, enseñando, humillando, preparándonos y liderándonos para parecernos cada vez más a Cristo y estar listos para pelear la buena batalla de la fe. ¡Él no nos lleva al desierto y nos abandona, Él siempre está caminando con nosotras y hasta incluso es en estos tiempos cuando experimentamos muchas veces una mayor comunión y cercanía con El!
Es en los momentos más oscuros, cuando nos sentimos más solas, y no podemos ver la luz al final del túnel, El mismo nos recuerda que Él es nuestro refugio. Salmo 139:12 nos dice, “ni aun las tinieblas son oscuras para ti, y la noche brilla como el día. Las tinieblas y la luz son iguales para ti.”
Cathy: Hermanas, y hoy me toca a mi avisarles que el tiempo del programa de hoy ya se nos agotó. ¡Y quiero terminar exhortándoles a confiar en el plan perfecto de Dios! En el próximo programa continuaremos con el estudio de la vida de Moisés comenzando con la aparición de Jesús a Moisés en medio de la zarza ardiente.
Meditemos sobre lo que hemos estudiado y escuchemos Su voz mientras seguimos estudiando Su Palabra esta semana.
¡No dejen de sintonizarnos en nuestro próximo programa!
Queridas hermanas, queremos recordarles que necesitamos de sus oraciones para seguir llevando el mensaje del evangelio para edificación de Su pueblo, esta es una necesidad que se hace cada vez más real dada la cada vez mayor oposición hacia el evangelio. Oremos por el programa Mujer Para la Gloria de Dios, y toda la programación de Radio Eternidad. ¡Necesitamos la protección de nuestro Señor!
Lily: Ya saben que pueden seguirnos en Twitter e Instagram escribiendo a @MPLGDD y en Facebook Mujer para la gloria de Dios. Les esperamos en nuestro próximo encuentro, Dios delante, aquí en Radio Eternidad, impactando el presente con un mensaje eterno.