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Cuando el lamento se convierte en baile

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Aileen: Saludo espontaneo Aileen, Cathy y Mayra. MPLGDD es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría. 

Mayra: ¡Les invitamos a suscribirse al canal de YouTube de Integridad y Sabiduría, darle me gusta a este video y compartirlo!

Cathy: El programa de hoy lo hemos titulado “Cuando el lamento es convierte en baile” y la pregunta que nos planteamos para hacer más introspección es: ¿Dónde nos refugiamos en tiempos de angustia y tristeza?

Antes de iniciar, vamos a orar… 

Aileen: Hasta ahora hemos evaluado 2 personajes bíblicos que se deprimieron al desenfocarse de Dios, y ojo: ambos son considerados héroes de la fe. Moisés quien fue asediado por las quejas constantes de más de 2 millones de personas. Y Elías quien fue amenazado de muerte por Jezabel, la malvada reina de Israel. 

Hoy queremos estudiar otro hombre, también considerado un héroe de la fe, quien se deprimió más de una vez, el rey David. En ocasiones este se deprimió como producto de las circunstancias que le tocaron vivir, pero también como consecuencia de su propio pecado. 

Mayra: David tenía aproximadamente 15 años cuando el profeta Samuel le ungió por 1era vez como futuro rey de Judá.   Pero no fue hasta 15 años después cuando el rey Saul murió, que David fue ungido por 2da vez como rey.  A los 30 anos de edad, fue efectivamente ungido por los ancianos de Israel en la ciudad de Hebrón (2 Samuel 5:3-5). Hasta ese momento David había tenido que vivir como fugitivo porque el rey Saul quería matarlo.

Cathy: Antes de que Saúl muriera en las manos de los filisteos, David vivió escondido de Saúl entre los filisteos. Y David y sus 600 soldados fieles a se ganaron la confianza del rey Aquis. 

Y al ir a la batalla contra Israel, David quien estaba en la retaguardia con Aquis, tuvo que desistir de participar porque los demás jefes del ejército filisteo no confiaban en él. Tenían miedo de que David se volviera contra ellos, y por esto le pidieron regresar. 

Aileen: David y sus soldados volvieron a su pueblo y encontraron que los amalecitas habían asolado e incendiado todo; llevándose cautivas a las mujeres, niños y a todos los que estaban allí. Estos se angustiaron y los soldados que habían sido tan fieles a David, lo culparon y hablaban de apedrearlo (1 Samuel 30). 

David no solamente estaba triste porque 2 de sus esposas y sus hijos fueron llevados en cautiverio, sino también porque sus compañeros y amigos querían matarlo. Y ¿qué hizo David en ese momento de debilidad?

Mayra: el versículo 6 nos dice “Mas David se fortaleció en el SEÑOR su Dios.” David oró y pidió al Señor que hacer y “Y Él le respondió: Persíguelos, porque de cierto los alcanzarás y sin duda rescatarás a todos. (:8) En el camino 200 de sus soldados se quedaron por fatiga, y David y el resto de sus hombres atacaron a los amalecitas y recuperaron todo. 

Este proceder de David es un ejemplo perfecto para nosotras, de lo que sucede cuando buscamos refugio en medio de nuestra tristeza y angustia, cuando somos débiles y no sabemos qué hacer. 

¿Pueden ver la fidelidad de Dios y su plan perfecto para cada uno de sus hijos en cada situación?

Cathy: ¡Ese es nuestro buen Padre Dios! 

Aun cuando lo que Dios nos pida hacer, parezca imposible, mantengamos nuestro enfoque en Dios, y en lo que Él hará porque sus promesas escritas en la Biblia son seguras. En esta ocasión, así como le sucedió a Moisés y a Elías, a David le toco afrontar una prueba muy difícil que lo llevo a estar triste.  David estaba en medio de tribulaciones mayores a las que humanamente cualquier persona pueda manejar

Aileen: Y al ver este proceder de David, y saber que este era descrito en la Biblia como a un hombre conforme al corazón de Dios (1 Samuel 13:4), cualquiera asumiría que David siempre mantendría su enfoque en Dios.  ¡Pero no fue así! 

En nuestras vidas hay tiempos en donde caminamos por encima de las montañas, y otros en donde nos toca caminar por lo profundo de un valle. Y aunque Dios siempre está caminando con nosotras, no siempre entendemos lo que El está haciendo ni tampoco siempre sentimos su presencia. 

Mayra: Y para aprender a caminar por fe en los días tristes, y no solo caminar por vista (2 Corintios 5:7), tenemos que pasar por estos tiempos buscando oír el susurro del Señor en medio de la conmoción en que vivimos. 

Realmente cuando el cristiano atiende al consejo bíblico sobre el manejo de la depresión, esta puede ser una herramienta en las manos de Dios, para remover al viejo yo y formar en nosotros un carácter más parecido a Jesús. Además de que esta la esperanza de que la depresión no durara para siempre. ¡La depresión será superada, una vez que esta cumpla el propósito de Dios en nuestras vidas!

¡Al final el Señor habrá redimido nuestro corazón, de tal manera que será cambiado para mejor y para siempre! 

Cathy: Un gran porcentaje de los Salmos de David empiezan expresando lamentación y triste.  Pero al continuar leyéndolos, vemos como su corazón se enfoca en Dios y sus lamentaciones se convierten en alabanzas. David pasa de, enfocarse en sus emociones y pensamientos de autocompasión, los cuales invaden su mente y corazón y le traen angustia y dolor. Para luego enfocarse en Dios quien todo lo cambia. 

Aileen: Cuando permitimos que Dios revele la condición de nuestro corazón, y reconocemos que tenemos problemas espirituales y hasta pecados que contribuyen a nuestra tristeza y depresión, ¡entonces comienza un proceso de sanación!

Con Dios hay esperanza, hay futuro y aunque no conozcamos su plan, estamos seguro de que podemos confiar en él, sin importar los resultados. 

Cathy: Y ¿cómo fue que David superó su ansiedad y depresión?  

Aileen: Clamando y llorando desesperadamente a Dios, a través de la oración, de la adoración, y de escribir y cantar alabanzas a Dios. ¡Todo comienza y termina con Dios! Aunque David tuvo que pasar por muchos años de tribulaciones, huyendo de Saul, en peligros de guerra tras guerra, enfrentando animales en el desierto, de ser malinterpretado hasta por su esposa, ¿cuál ustedes creen que fue la razón que produjo la peor depresión de David?

Mayra: El callar la culpa por su pecado. Escuchemos Salmo 38:4 “Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como pesada carga, pesan mucho para mí”. Y ahora evaluemos el Salmo 31:10 “Pues mi vida se gasta en tristeza, y mis años en suspiros; mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad, y se ha consumido mi cuerpo”.

David pasó años en medio de gran tristeza. Pero ¿qué fue lo que agotó sus fuerzas?

Cathy: Su iniquidad, su pecado. ¡Porque no hay nada que nos destruya más que nuestra culpa por nuestro pecado no confeso! 

Mayra: Y el sigue “A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio… Como un muerto soy olvidado… el terror está por todas partes; mientras traman juntos contra mí, planean quitarme la vida” (11-13)

Cathy: Aunque todo esto está ocurriendo en su alrededor, lo que consumió su fuerza era su propio pecado. Escucha ahora porciones de los versículos siguientes “Pero yo, oh SEÑOR, en ti confío; digo: Tú eres mi Dios… Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame en tu misericordia… ¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian… Bendito sea el SEÑOR, porque ha hecho maravillosa su misericordia para mí… Esforzaos, y aliéntese vuestro corazón, todos vosotros que esperáis en el SEÑOR”. (:12,16,19,21,24) ¿Notan por qué a pesar de sus circunstancias David puede tener confianza?

Aileen: ¡Porque él cree en Dios y Dios es fiel a los Suyos! 

Y dada la misericordia y el perdón de Dios, David tiene esperanza. ¡Esa esperanza que solo existe por medio del sacrificio de Jesús!

Porque nada ni nadie en el mundo nos puede dar este tipo de esperanza.  El príncipe de este mundo es el padre de mentiras (Juan 8:44) Y su meta es robar, matar y destruir. ¡Poner nuestra esperanza en cualquier persona o cosa de este mundo nos llevara a la desilusión y eventualmente a la depresión!

Mayra: El único y lo repito el único confiable, es Jesús porque él es el camino, y la verdad y la vida (Juan 14:5-6). Jesús es el único que nos puede llenar de esperanza contra esperanza aun en medio de las aflicciones propias de este mundo. ¡Él es la fuente de nuestro consuelo, la inspiración de nuestra vida y el autor de nuestra salvación!

Y tengamos mucho cuidado cuando confiemos en alguien o algo más que no sea Dios, porque por definición, todo lo que desplace a Dios del centro de nuestras vidas (¡hasta mi yo!), esto es un ídolo!

Cathy: De hecho, muchas veces es a través de la misma desilusión y depresión que Dios nos ayuda a identificar a nuestros ídolos con la intención de que volvamos a darle a Él, ¡el 1er lugar de nuestras vidas!

Esto es precisamente lo que David describe en el Salmo 42:11 “¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!” ¿Pueden ver cómo David se auto cuestiona preguntándose “¿Por qué te abates,”?

Aileen: La depresión suele promover muchas mentiras que desplazan a Dios de su 1er lugar en nuestras vidas. Por eso necesitamos clamar a Dios que nos de gracia y misericordia para poder escucharlo y obedecerle por encima del ruido que produce en nosotros la depresión. Dios es el único que nos puede ayudar a identificar la mentira de la verdad, el ídolo o cualquiera que sea el pecado que nos impida vivir en Su verdad.

En el proceso, seamos pacientes porque es en el tiempo del Señor y el es un Dios confiable. Creamos en Sus promesas aun en tiempos en donde no lo veamos, aun cuando no lo sintamos. Hasta cuando nos sea difícil creer. ¿Y en su tiempo, qué hará Dios?

Mayra: ¡Él nos llenara con Su presencia! Y esta es la razón por la que David dice “he de alabarle otra vez”. (Salmos 42:11). La fe en Jesús producirá en nosotros la certeza de que todo va a estar bien porque Él siempre sabe lo que es mejor.  ¡Aun si muero, o pierdo algo!

Por ejemplo, en la vida de David, el niño que tuvo con Betsabé producto de su adulterio murió, su hijo Absalón, quien se rebeló contra David, murió en la batalla contra él. Su anhelo de vida era fabricar el Templo, pero Dios dijo que no. ¡Porque su hijo Salomón seria quien lo haría! 

Cathy: ¡La realidad es que no necesariamente tendremos todo lo que queremos, sino todo lo que Dios sabe que es mejor para Sus hijos! Si nos conformamos con Su voluntad, las tinieblas se disiparán porque tenemos la certeza de que Su voluntad es siempre buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2).

Por otro lado, a nosotras nos toca aprender a manejar nuestra culpa porque somos y siempre seremos pecadoras y por tanto en realidad siempre seremos culpables.  

¿Acaso hay alguien que pueda vivir sin pecado alguno?  

Aileen: ¡Claro que no!

¡La Biblia nos enseña que fuimos justificada por la fe, y tenemos paz con Dios por medio del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo! (Romanos 5)  

Sin embargo, hay tiempos cuando nos desanimamos dado nuestro pecado. Y esto en su justa medida es bueno. Porque significa que el Espíritu Santo nos está redarguyendo por nuestro pecado, nos está guiando y nos está santificando. Y cuando esto nos sucede lo que nos toca es regresar a Dios, pedir perdón y ayuda para no pecar de nuevo.  ¡Mientras recordamos el alto precio que Jesús pago por nuestra salvación!

Mayra: Es como Pablo dijo a los Corintos en 2 Corintios 7:8-9 “Porque si bien os causé tristeza con mi carta, no me pesa; aun cuando me pesó, pues veo que esa carta os causó tristeza, aunque solo por poco tiempo; pero ahora me regocijo, no de que fuisteis entristecidos, sino de que fuisteis entristecidos para arrepentimiento;”¡La tristeza causada por nuestro pecado es buena, si nos lleva al arrepentimiento, a acercarnos más a Dios y a depender más de El cómo nuestro pronto y único auxilio! (Salmos 46)

Cathy: Necesitamos terminar por hoy, y queremos hacerlo animándolas a recordar que no toda la tristeza que experimentamos es mala.   Aquella que produce en nosotros arrepentimiento que nos limpia y nos santifica, al refugiarnos en Sus promesas, cambiara nuestro lamento a baile (Salmo 30:11).  Jesús ya pagó nuestra deuda totalmente, por todos nuestros pecados de ayer, de hoy y de siempre (1 Juan 1:9).

¡Meditemos en los pasajes que nos hablan sobre cómo Jesús saldo toda nuestra deuda de pecado!

Aileen: Oramos que Su palabra, que es la verdad, nos llene de esperanza y apague en nosotros toda tristeza o sentimiento de culpa.

En el próximo programa seguiremos estudiando a Jeremías, como parte de esta serie “un túnel llamado depresión”, Ya saben que pueden seguirnos en las diferentes plataformas como MPGD. 

¡Les esperamos en nuestro próximo encuentro, bendiciones!