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Una vida con un propósito único

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Aileen: Bienvenidas a Mujer para la gloria de Dios, quien les habla Aileen Pagan de Salcedo, Cathy Scheraldi de Núñez y Mayra Beltrán de Ortiz.

MPLGDD es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría. 

Mayra: ¡Gracias por sintonizarnos!

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No olviden responder las preguntas que estamos posteando en Instagram, para sacar mayor provecho al contenido del programa de MPGD.

Cathy: El programa de hoy lo hemos titulado “Una vida con propósito” 

Y la pregunta de hoy es ¿ Es Cristo nuestra motivación para cumplir con nuestras obligaciones? 

Y antes de desarrollar el tema, vamos a orar!

Aileen: Cuando pensamos en una vida con propósito, desde nuestra perspectiva humana usualmente pensamos en una vida vivida cristianamente.  Sin embargo, hoy queremos cambiar nuestro abordaje y reflexionar sobre el  enfoque de Jesús acerca de lo que es vivir una vida con propósito. Si hay alguien, quien entendemos vivió con propósito, este fue Jesucristo! 

En Efesios 1:2 leemos que Dios “nos escogió en El antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él” confirmándonos que el plan redentor de Dios ocurrió desde mucho antes de la caída del hombre. 

Mayra: Y esto es lo lógico! Porque un Dios que es Omnisciente conoce todo el futuro. Dios sabía que la raza humana pecaría y perecería sin Su ayuda.  Ahora bien, algo que me parece increíble es que la misma creación fue concebida con el plan de redención ya establecido en la mente de Dios, aun desde antes de poner los cimientos del mundo. 

¡Dios, reconociendo que viviríamos como Sus enemigos, preparó un plan de salvación que nos llevaría a reconciliarnos con Él, a través de Su hijo unigénito Jesucristo, quien es nuestro único Mediador e Intercesor!

Cathy: Pablo nos informa en Efesios 3:10-11 que la infinita sabiduría ha sido dada a conocer a todos, conforme al propósito eterno, llevado a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor. Y nuestra salvación no fue el único propósito del plan redentor de Dios. Jesucristo vino con el propósito preciso de morir en nuestro lugar, además de también cumplir con otros propósitos de Dios Padre. Y Dios en Su misericordia, comenzó a revelar Su plan desde el momento mismo de la caída de Adán y Eva. 

Aileen: Génesis 3:15 fue el castigo de Dios a la serpiente, el cual también iba dirigido a Adán y Eva, leamos: “pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar.” A partir de la caída, nuestra naturaleza se convirtió en pecaminosa, nuestro corazón se convirtió en engañoso y nuestras mentes se entenebrecieron. 

Es por esto que en uno de sus tribunales, Jesús contestó a Pilato, en respuesta a la pregunta de si El era rey: “Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad.” (Juan. 18:37) 

Mayra: Desde que Eva y Adán mintieron y desobedecieron a Dios, la raza humana que había caminado hasta ese momento en la verdad con Dios, se volvió incapaz de reconocer la verdad sin que El Espíritu Santo abriera su entendimiento.  Por eso fue necesario que viniera Jesús, para re-establecer y afirmar la verdad de Dios! 

Por eso en la Biblia vemos el proto-evangelio en Génesis 3, y luego la promesa revelada a través de varios pactos con el pueblo de Dios. A lo largo de toda la Biblia vemos un hilo conductor totalmente coherente, desde Génesis hasta el Apocalipsis. 

Cathy: Vemos como Dios eligió a Abraham para ser el padre de muchas naciones en Génesis 12:2-3 “Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición… Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.” 

¿Cómo puede ser que un hombre de 75 años, con una esposa de 65 años, que no habían podido tener hijos para este tiempo, llegaran a ser una nación grande? Y que bendeciría a todas las familias de la tierra?! 

Aileen: Solo Dios… la única forma en que Abraham y Sara pudieran concebir y bendecir a todos.  Porque Dios se estaba refiriendo a Su plan redentor a través del Mesías! 

Entonces nació Isaac y Dios hizo otro pacto con su hijo Isaac, demostrando que, aunque Abraham e Isaac tuvieran múltiples hijos, el Mesías vendría de su linaje. En Génesis 26, Dios le pidió a Isaac no salir de Gerar, y se le apareció el SEÑOR, y le dijo que se quedara porque allí le bendeciría, y daría a su descendencia todas estas tierras, y también le confirmaría el juramento que hizo a su padre Abraham.” 

Esto es  precisamente lo que ocurrió con Jacob también. “Él salió para Beerseba, y el SEÑOR se le apareció aquella misma noche, y le dijo: Yo soy el Dios de tu padre Abraham; no temas, porque yo estoy contigo. Y te bendeciré y multiplicaré tu descendencia, por amor de mi siervo Abraham.” Gen. 26:24

Mayra: Sabemos que el Mesías vendría de los hijos de Isaac, de la simiente de Jacob. 

En la Biblia vemos que la revelación del plan de Dios es progresiva, de manera organizada y perfectamente ejecutado!

Pasaron 12 generaciones hasta que Dios reveló a David que “Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí; tu trono será establecido para siempre.”2 Sam. 7:16

Cathy:  En el jardín del Edén Dios les prohibió a Adán y Eva comer del árbol porque el día que de él comieran, ciertamente morirían” (Génesis 3:17). Y sabemos que físicamente estos no murieron en aquel momento, sin embargo, la muerte espiritual sí ocurrió ese día!

Aileen: Y Dios lo confirmó en Ezequiel 18:20 cuando dijo “El alma que peque, ésa morirá.” Además de que por otro lado, Deuteronomio 6:5 nos dice que la ley nos exige amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y fuerza

¿Cuántas de nosotras hemos cumplido con este mandamiento?

Mayra: Ninguna!

Cathy: Nadie, ni siquiera podemos!!! 

Aileen: Y esto es precisamente lo que hace el pecado: deshonrar a Dios al preferir otras cosas por encima de Él, violentando el 1er gran mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas! 

Mayra: La gravedad de un insulto se eleva con la dignidad del insultado.

Nuestro pecado es contra el máximo  Creador, el Sustentador, el Todopoderoso, el Juez justo, quien lo ha hecho todo para nuestra salvación.  Por eso la paga justa, dada la magnitud de nuestro pecado es la muerte, como Romanos 6:23 nos recuerda. Mas por amor, Dios envió a su único hijo Jesús, para desviar el castigo del pecado de nosotras hacia si mismo., y “envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.” (1 Juan 4:10) 

Cathy: Para el ser humano era imposible escapar la maldición de la ley, siendo Dios justo, y nosotras culpables. Solo había una forma de ser libres, alguien tenía que pagar la pena y solamente había uno que podía y era Cristo mismo.  Entonces Él “nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros.” (Galatas 3:13) Las demandas de la ley fueron cumplidas y nuestra deuda fue pagada completamente por su muerte, y por medio de Jesús hoy estamos reconciliados con Dios Padre!! 

Aileen: Me alegro que mencionaras esto porque solemos pensar mas en cómo fuimos liberados de Satanás, y no pensamos tanto en que lo mas importante que sucedió es que fuimos liberadas de la ira de Dios mismo. ¡Pasamos de ser enemigas de Dios, a hijas Suyas! Romanos 8:1 nos asegura que “no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús.”

Si confesamos a Jesús como Salvador, somos hechos justos por medio de Su sacrificio.  Cristo cumplió con nuestro castigo, ya no tenemos condenación!

Mayra: Es importante que entendamos que dado su propio pecado, cada persona nace condenada.  Por eso Juan 3:18 nos dice “El que cree en Él (Jesús) no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” porque “la ira de Dios permanece sobre él.” (:36) De ahí que el evangelio sea llamado las buenas nuevas. ¡Dios ha hecho todo lo necesario para cautivarnos eternamente, prometiéndonos el gozo que viene de pasar la eternidad en la presencia de Jesús!

Cathy: Y este regalo que recibimos por medio de Jesús es algo tan grande que no podemos ni siquiera entenderlo completamente, sobre todo porque lo mejor esta por venir. Escuchemos 1 Corintios 2:9 “cosas que ojo no vio, ni oido oyo, ni han entrado al corazón del hombre, Son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman”.

Y este asombroso plan redentor de Dios pone de manifiesto que Su amor es puro, es un amor incondicional, y un amor sacrificial, por cada uno de Sus hijos!

Aileen: No sé cuántas han pensado en esto, pero todo lo que Cristo hizo fue por nosotras. Él no tuvo ningún beneficio personal porque después de todo, Él regresó a morar en la misma gloria que tiene desde la eternidad. Su enfoque estuvo solo en la obediencia a Su Padre en beneficio de Su pueblo, para que podamos pasar la eternidad en gloria con todo Su gozo. Una y otra vez demostrando la gran medida del amor de Dios, manifiesta por el grado de Su sacrificio. Juan 3:16 nos dice “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida eterna”.

Mayra: Y ese amor se nos agranda aún más, cuando pensamos en cuan indignos somos a la luz de un Dios 3 veces santo!

En verdad nosotras somos simplemente criaturas rebeldes, las cuales aun después de dedicar nuestras vidas a Dios, seguimos pecando! Nuestros pecados son infracciones contra un ser perfecto, un ser que ha hecho todo posible para que obedezcamos sin condiciones algunas. 

Y que beneficioso es repasar todos estos eventos, porque muchas veces nos familiarizamos tanto con la historia de la redención, que minimizamos lo que Jesucristo realmente hizo!

Cathy: En algún momento, cada una de nosotras moriremos, como consecuencia del pecado. Sin embargo nadie está anhelando la muerte, de hecho, la mayoría de las personas tienen miedo a morir y hacen todo por evitarla. 

Como cristianas sin embargo, al morir sabemos a dónde vamos, y sabemos que lo que Dios nos ha preparado es mejor de lo que tenemos aquí y no debemos tener miedo a morir. 

Aun así nuestra meta de vida no es morir. Mas a diferencia de nosotras, Cristo nació para morir, y al hacerlo demostrar el carácter puro de Dios y su amor por Su pueblo! 

Aileen: Cristo vino a sufrir y morir por cada uno de nosotros, para así darnos el mayor y mejor regalo: la salvación y vida eterna con Dios! Has recibido este regalo? Al recibir a Jesús como tu salvador? Y si ya El es tu Salvador, vives tu vida con el propósito único de honrar el regalo de vida que te dio al morir en la cruz? Que mejor tiempo que esta Navidad, para reflexionar sobre lo que Jesús hizo por nosotras, con el fin de dedicar nuestras vidas aún más a Él! Y que mejor punto que este para terminar este encuentro del programa de hoy. Solamente Dios puede salvarnos, y así lo hizo. Enviando a Su hijo Jesús para ejecutar un costoso y doloroso plan, sin embargo, con repercusiones maravillosas para nosotras! 

Mayra: Jesús pagó el precio más alto posible para darnos el mayor regalo posible. Y en estos días, al compartir con nuestras familias, traigamos a Cristo a la mesa, resaltando lo que Él hizo, y sigue haciendo por nosotras. Oremos porque Su pueblo celebre una Navidad con propósito.  Y en ese mismo espíritu, oremos también porque el programa Mujer Para la Gloria de Dios cumpla con el objetivo de seguir exaltando Su nombre.

¡Necesitamos la guianza y la protección de nuestro Señor! 

Bendiciones

Les esperamos en nuestro próximo encuentro, Dios delante.