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El Sabbat, más que un día de descanso

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“El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10)

Aileen: Bienvenidas a Mujer para la gloria de Dios, quien les habla Aileen Pagan de Salcedo, Cathy Scheraldi de Núñez MPLGDD es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría.

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El programa de hoy lo hemos titulado “El Sabbat, más que un día de descanso”

Cathy: Gracias a todas las que nos apoyan con su sintonía y mensajes. ¡¡Es una bendición de Dios poder compartir con ustedes por estos medios!!

Recuerden revisar nuestro Instagram para reflexionar en algunas preguntas que estamos posteando y así puedan sacar mayor provecho personal al contenido de MPLGDD. ¡No dejen de responderlas!

Y como siempre antes de iniciar con nuestro estudio, vamos a presentarnos a nuestro Señor, oremos.

Aileen: La semana pasada terminamos con la serie sobre el libro de Ester. A lo largo de toda esta serie realmente vimos como nuestro Dios aunque es invisible, no es un Dios silente, como nos dice el teólogo Francis Schaeffer.

El libro de Ester es contundente al mostrarnos las diferentes formas en que Dios hace evidente que Él es el perfecto orquestador.  El mejor ejemplo es la forma en que termino la vida y las posesiones de Aman, ¡¡el mismo que puso en peligro la vida de todo el pueblo judío!!

Y algo más que sobresale en esta historia es que el juicio de Dios es perfecto y Él siempre protege a Su pueblo.  Así como hicieron Ester y Mardoqueo, nosotros también podemos confiar en el cuidado de nuestro Dios, aun cuando parezca que estamos derrotadas. Dios obra en Su forma y en Su tiempo, y Él siempre va más allá de lo que podemos imaginar.

Hoy queremos iniciar un tema diferente, y es el estudiar el día de descanso que Dios ha establecido.  

Cathy: Y a propósito de la orquestación de Dios, cuando pensaba acerca de cuál sería el tema de nuestra próxima serie, Sharin, una hermana de la iglesia, me comento sobre un estudio bíblico que estaba haciendo, escrito por Priscilla Shirer titulado  “Respirar.” Al escucharla comentar cuánto lo había disfrutado, le yo mencioné que quería hacerlo también. La siguiente semana ella me lo regaló, y el libro es realmente excelente. No sé si está disponible en español, pero si entienden inglés, lo recomiendo.

Probablemente yo soy una de las mayores infractoras de esto, y pienso que seguramente hay otras personas que nos escuchan que también  necesitan aprender sobre este tema.

A lo largo de nuestras vidas hemos adoptado tantas mentiras del mundo que hoy las asumimos como verdades, y no nos damos cuenta de que  son realmente mentiras.  Y sobre el tema del descanso hay muchas mentiras que nos esclavizan!

Siempre asumí que dado mi trasfondo y crianza no necesitaba de tanto descanso. Nací en NY, la cuidad que nunca duerme, y así mismo siempre he sido, una persona de mucha energía que necesita canalizarla o “quemarla”.

Dado que siempre he sufrido de insomnio he pasado muchas noches leyendo.  Y luego al estudiar medicina he tenido que pasar muchas horas de estudio por la cantidad abrumadora de información que hay que recordar.  Mas adelante vino la residencia médica, cuando tuve que trabajar 2 veces a la semana en turnos de 36 horas de corrido, sin prácticamente dormir. 

Por lo que no fue hasta encontrarme con este estudio, que puedo tener un mejor entendimiento bíblico sobre este tema del descanso ¡Este estudio me ayudó a entender que el no descansar, no es una virtud sino un pecado!  

Aileen: La verdad es que me atrevería a asegurar que pocas veces hemos pensado sobre esto. Sin embargo realmente fue Dios quien instituyó un día de descanso, el sábado.

Dios conociendo la capacidad limitada de Sus criaturas, sabia lo necesario que es el descanso para nuestra buena condición física y hasta espiritual.

El día de descanso es uno de los limites saludables que debemos tener.  Cuando no ponemos limites en cualquier área de nuestras vidas, fácilmente terminamos esclavizadas. Recordemos que Jesús mismo nos dijo en Juan 8:34, “todo el que comete pecado es esclavo del pecado;”.  Por lo tanto, esto no debería sorprendernos realmente. El problema es que vivimos muy aprisa y sin reflexionar, y muchas veces no hacemos la conexión entre una cosa y  otra.

Por eso quiero que revisemos Génesis 3 para que podamos entender cómo, desde el principio mismo el pecado nos hace esclavos. Adán y Eva fueron creados inicialmente sin una naturaleza pecaminosa, pero cuando decidieron creer a la serpiente en vez de creerle a Dios, sus naturalezas cambió. Desde entonces, ¡la naturaleza que heredamos todas nosotras es pecaminosa!

Leamos en Génesis 3:17-19, “maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”

Cathy: Al leer esto es obvio que no solamente el trabajo sería una tarea difícil, sino que tomaría un mayor tiempo y esfuerzo para completarlo.  Y al intentar hacer un buen trabajo, encontraremos obstáculos que nos llevaran a esforzarnos más y a aumentar las horas de trabajo.  Sin darnos cuenta terminamos perdiendo los límites, ¡con largas jornadas laborales!

La realidad es que la capacidad de establecer límites en nuestras vidas es un regalos de Dios. Sin importar cual sea nuestro trabajo, si no guardamos limites, eventualmente en nuestras vidas abundara el caos, y hasta llegar a la autodestrucción.

Entonces, los límites con nuestro trabajo, en pos de guardar un día de reposo, ya sea idealmente el sábado, el domingo o cualquiera día de la semana, es una práctica valida porque Dios así lo ha establecido. ¡Esto nos conduce hacia la libertad!

Ahora quiero regresar al momento de la creación cuando  Priscilla cita en su libro “Respirar”, una interesante observación hecha por el Rabi Abraham Heschel, en su libro “El Sábado: el significado para el hombre moderno”. Pero antes de comentar sobre esta cita, primero leamos Génesis 2:2, “Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho.” La observación es que Dios no completó toda Su obra en los primeros 6 días, porque en el séptimo día reposó. Es decir que Dios también creó algo en este 7mo día.

Aunque parezca un concepto hasta chocante para algunos como yo, la realidad es que, según el diseño de Dios, ¡la creación estaría incompleta sin el día reposo!

Aileen: Y lo que Dios creó en este 7mo día fue la “menuha” o el sábado, que en el hebreo original es el Sabbat que significa reposo. Y al crear el reposo, entonces Dios también reposó.

El reposo no es solamente dejar de trabajar, o retirarse físicamente del trabajo, sino que es una practica positiva que va más allá. Lo que Dios creó en este séptimo día fueron los estados de la tranquilidad, serenidad, paz y el descanso.

Cathy: Pudiéramos preguntarnos, ¿y por qué estaría  incompleto sin estos estados de ánimo? ¿No son estas cualidades evidentes en la misma creación?

Aileen: ¡Precisamente! Pudiéramos pensar que, dada nuestra naturaleza pecaminosa, Dios sabía de antemano que lo íbamos a necesitar. Sin embargo, creo que hay otros principios más que Dios quiere transmitirnos. El sábado no era un día de solamente dejar de trabajar, sino que también fue dispuesto por Dios para que Su pueblo se dedicara a buscarle en más denuedo. ¿Quién creó el mundo?

Cathy: Jesucristo según Colosenses 1:16, “Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él.”

Aileen: Y, ¿quién es el Príncipe de paz?

Cathy: Jesús, según Isaías 9:6, “Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”

Aileen: Por lo tanto ¿Es posible tener paz sin una relación personal con Jesucristo?

Cathy: La respuesta es un contundente NO.  Sin embargo, esto es relativo, porque va a depender realmente de la definición que cada uno haga de lo que implica tener paz.

Aileen: Exactamente, la definición mundana de paz es un estado donde no hay guerra o luchas.  Sin embargo, la definición bíblica de la paz implica mucho más. Shalom, la palabra hebrea para paz, es un estado de bienestar integral, físico, emocional, material y espiritual. Y esto es imposible de alcanzar sin tener a Cristo como Salvador y Señor, según nos enseña Isaías 32:17, “La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.”

Cathy: Al ser creados a Su imagen (Génesis 1:27), el propósito de Dios desde el principio de la creación fue que Sus hijos le reflejemos a Él a través de nuestra forma de vivir.  Y para reflejar bien a Jesús en nuestras vidas, tenemos que conocerle íntimamente para discernir Su caminar y poderle imitar.

Esta necesidad de vivir en comunión con Dios fue establecida aun desde antes de la caída, ¿cuánto más ahora en nuestra condición pecadora actual?

Nuestro impulso natural es seguir hacia adelante con nuestros planes, sin pausar para evaluar y reflexionar en lo que Dios está haciendo, y cuál es Su voluntad para nuestras vidas.

¡Cuando vivimos sin reflexionar en esto, no aprendemos las lecciones que Dios quiere enseñarnos para que vivamos en verdadera libertad!

¡Los judíos pasaron 40 años en el desierto cuando en verdad el tiempo que este trayecto debió tomar al seguir el camino derecho, era de 2 semanas! Yahweh nos dice la razón detrás de este desvió de 40 años en el desierto, leamos en Deuteronomio 8:2, “Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.”  Si hay algo que tuvieron los judíos fue tiempo para reflexionar!

Aileen: Dios proveyó todo para estos, no tuvieron ni si quiera que trabajar para alimentarse, ¡más aun así la mayoría de estos murieron en el desierto por no creerle a Dios!

Hebreos 4:1-2 nos da otra explicación de lo que ocurrió con los judíos, leamos: “Por tanto, temamos, no sea que, permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva, como también a ellos; pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que oyeron.”

Es decir que para entrar en reposo, necesitamos creer y obedecer al Salvador. Y a menos de que nos tomemos el tiempo para enfocarnos en Dios, nuestras vidas no cambiaran.

Resulta interesante que el Señor no instituyo a los judíos a guardar el día de reposo a hasta tanto estos estuvieron caminando en el desierto. Mientras estuvieron viviendo en esclavitud en Egipto, los judíos fueron dominados por los capataces, y en ningún momento podían negarse a trabajar.  Sin importar cuan abusiva fuera la demanda, siempre tenían que estar produciendo. El valor de los judíos para los egipcios estaba basado en su productividad. Aun después de que Dios les sacó de Egipto, estos  necesitaban sacar a Egipto de ellos.

Cathy: Al igual que los judíos, nosotras acostumbradas a vivir bajo las ataduras del pecado, una vez  Dios nos hace libre, no sabemos cómo manejar la libertad. Y aunque estamos libres, seguimos viviendo en esclavitud a muchos pecados “respetables”. 

Aileen: Cuando dices pecados respetables ¿a qué te refieres?

Cathy: Hay pecados que aceptamos como no tan malo y hasta lo vemos como favorables. Por ejemplo, si vemos a alguien serle infiel a su conyugue, esto claramente sí lo condenamos.  Sin embargo, el deseo de ser exitoso aun cuando sea  a expensas de la familia, esto no lo consideramos tan malo. Entonces el trabajar en el día de reposo, para proveer para nuestra familia sí está bien, y hasta podemos interpretarlo como un acto sacrificial. 

Con esto no estamos condenando, al que de manera temporal le toque trabajar en domingos.  Lo que queremos es apuntar al hecho de que aun entre los cristianos, por la prioridad que le estamos dando al trabajo, estamos dejando de lado este mandato de Dios de guardar el día de reposo!

Cuando la realidad es que el día de reposo es tan importante, que hasta el mismo Dios reposó antes de pedirle a Su pueblo hacerlo.  Y de hecho la vida de Jesús mismo, la expresión exacta de la naturaleza de Dios (Hebreos 1:3) lo ejemplificó también. Porque, ¡¿Cuántas veces leemos que Jesús se apartó para orar?!

Dios vive en eterna paz, sin embargo, nosotras vivimos en un constante estado de guerra, y la única forma en que podemos desarrollar una relación con Cristo es a través de la transformación de nuestra mente, utilizando la Biblia como nuestro filtro.

Aileen: Muchas personas  confunden el sentido del día de reposo, y asumen que con el simple hecho de no laborar y dejar de lado las obligaciones es suficiente. Asumimos que el día de reposo solo se trata de tomar una siesta, o pasar tiempo de entretenimiento con la familia. ¡Aunque ninguna de estas iniciativas son malas, sin embargo, el reposo del Señor implica añadir algo más, y en particular es el buscar del Señor porque este es el día dedicado a Él! Este es el día parar dejar de hacer lo que el mundo demanda, para priorizar reflexionar en los asuntos de nuestro Señor.

En los tiempos bíblicos el valor de un esclavo dependía de su nivel de productividad. Desafortunadamente en nuestros días así mismo es que en el trabajo se valora a las personas.

Cuando al trabajar nuestra prioridad es el ganar dinero o fama, esto nos lleva a una condición de esclavitud, tristemente auto-impuesta.

En la mente de Dios, al crear el trabajo Su propósito principal es para apuntarle y darle gloria a Él, sin importar el trabajo que sea. Esta perspectiva del trabajo sí nos lleva a la libertad que nos permite disfrutar de lo que hacemos, sin miedo a no alcanzar nuestras metas. Por esto Jesús nos dijo en Mateo 6:33, “buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”

Cathy: Cuando el trabajo es hecho a Su manera, como para el Señor y no para beneficio propio, la tarea  resulta ser fuente de gozo, y deja de ser esclavizante!

A pesar de todas las dificultades que se nos puedan presentar en el trabajo, hay un propósito que sobrepasa todas las dificultades, y en el proceso Dios nos revela lo que Él está haciendo.

Es muy importante entender también que para tener la paz del Señor, la que realmente nos lleva al descanso que Dios quiere que disfruten Sus hijos, nuestras mentes tienen que estar enfocadas en Cristo. Escuchemos lo que dice Filipenses 4:6-7, “Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.” Cuando vivimos dentro de los límites marcados por Dios, Su voluntad para nuestras vidas se nos hacen más evidentes, porque nuestro enfoque se centra en Él.  Además superamos el deseo de controlar todo, caminamos por donde Dios quiere, y en la forma en que Él quiere.  Y, muy importante, dejamos de vivir en rebeldía, ¡perdiendo nuestro tiempo luchando contra Dios!

Aileen: Dios siempre hará lo que Él quiera a través de nosotras, y a pesar de nosotras. Cuando permanecemos enfocadas en Él vamos siendo formadas a Su imagen. Como resultado, experimentamos Su paz, vemos Su orquestación en medio de los acontecimientos, ¡y esto a su vez aumenta nuestra fe Él!

El hecho de que en el desierto la mayoría de los judíos no tuvieran un encuentro intimo para salvación con Dios, a pesar de Sus contundentes manifestaciones y cercanía, evidencia la profunda rebeldía que hay en el corazón humano. Estos judíos no entraron en el reposo del Señor, confirmando lo que Romanos 3:11 nos enseña, “NO HAY QUIEN BUSQUE A DIOS;” Dios nos bendijo con la capacidad de establecer límites, sin embargo el establecerlos requiere de nuestra parte una firme determinación, y consistencia en nuestro compromiso de no caer en las tentaciones que nos presenta el príncipe de este mundo. Necesitamos establecer límites firmes para no desviarnos de Su camino.  

Cathy: Esto implica que tenemos que establecer cuáles son nuestras convicciones para determinar cuáles son nuestras prioridades. La única persona que puede ayudarnos a establecerlos bien es Jesucristo, por lo que nuestra relación con Él debe ser bien estrecha, ¡para que podamos discernir Su voluntad!

Al salir de Egipto, los judíos obtuvieron su libertad, sin embargo, no supieron cómo aprovecharla. Es igual con nosotras cuando somos liberadas de la esclavitud del pecado.  Tan pronto el Señor nos llama a Su redil, el Espíritu Santo viene a morar en nosotras y obtenemos la capacidad de vivir en libertad.  Pero hasta tanto no renovemos nuestra cosmovisión mundana, suplantando mentiras por Su verdad, ¡no podremos disfrutar tal libertad!

Si los limites son un regalo, ¿por qué los vemos como cargas?

Aileen: Porque debido al entenebrecimiento de nuestra mente, hasta este punto tenemos la falsa concepción de que estamos en control. Queremos hacer nuestra voluntad y no lo que Dios nos dice, porque somos rebeldes.. Muchas veces dejamos de guardar un día de reposo dada nuestra falta de fe, porque no confiamos que Dios nos proveerá. 

Otra razón por la que los limites son beneficiosos es que ayudan a prevenir las caídas. Al madurar en la fe nuestros músculos espirituales se hacen más fuertes, nos cansamos menos y por ende resistimos mejor las tentaciones.

Todo esto es un concepto totalmente opuesto a lo que nos enseñan en el mundo. Por esto la única forma en que podemos cultivar una apreciación por tener límites en nuestras vidas es transformando nuestra mente, algo que solo puede producirse al caminar guiados por el Espíritu Santo.

Dios les estableció el Sabbat primeramente a los judíos, para promover el disfrute de su nueva vida en libertad.  Al mismo tiempo, ¡también para aumentar su deleite en el Dios que continuamente obraba a su favor!

Cathy: La contemplación de lo que Dios estaba haciendo, debía producir en los judíos un renovado respeto a Dios, y una mayor confianza para seguirle en fe, por el resto de sus vidas. Desafortunadamente, los judíos tergiversaron el propósito de Dios para con los límites.  Vemos en el NT que, en vez de los limites ayudarles a gozar de su nueva libertad, los fariseos al añadir muchas más regulaciones y requerimientos, pusieron sobre ellos una nueva carga.

Esto es lo que conocemos en nuestros días como legalismo. Es el seguir reglas para lucir más piadosos, y no para acercarnos más a nuestro Señor, el otro extremo del espectro. Lo que nos confirma que todos los extremos producen esclavitud.

Jesús nos dice en Juan 10:10  que Él  vino para que tengamos vida en abundancia. Esto no es algo que viene automáticamente, y los judíos en el desierto son el ejemplo perfecto.

Para tener esta vida tenemos que esforzarnos. El autor de Hebreos nos advirtió en 4:11, “esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia.”

Aileen: Debemos ser obedientes no solamente en cumplir con los 10 mandamientos, sino también con guardar el reposo, y utilizarlo para acercarnos y aprender más de nuestro buen Dios. 

Cathy, este es un tema muy diferente a lo que hemos estudiado en el pasado, y espero que mientras profundicemos más en el descanso a la manera de Dios, nuestras vidas puedan reflejar más a nuestro Señor Jesucristo.  

Meditemos sobre lo que hemos estudiado y escuchemos Su voz mientras seguimos estudiando Su Palabra. ¡Evaluemos nuestras vidas y seamos alentados a tomar decisiones sabias donde Dios sea glorificado, hasta en este tema del descanso!

No dejen de sintonizarnos en nuestro próximo programa.  

Cathy: ¡Queridas hermanas, de nuevo les recordamos lo importante que son sus oraciones por nosotras! Necesitamos que oren para que podamos seguir llevando el mensaje del evangelio para  edificación de Su pueblo, a través del programa Mujer Para la Gloria de Dios.

¡Necesitamos la protección de nuestro Señor!

Aileen: Ya saben que pueden seguirnos en Twitter e Instagram escribiendo a @MPLGDD y en Facebook Mujer para la gloria de Dios. Les esperamos en nuestro próximo encuentro, ¡bendiciones!