Las Madres de Jesús, es el título del sermón de Oskar Arocha hoy en la IBI, el cual está basado en Mateo 1, versículos del 1 al 17, que narran la genealogía de Jesús. En tal sentido Oskar agradece a Tim Keller por su libro El Secreto de la Navidad, que le sirvió mucho para la preparación de este mensaje.
Antes de su conversión, Mateo era un publicano o cobrador de impuestos sometido a los romanos. El contenido de su evangelio muestra que fue escrito primero que los demás y principalmente para el uso de la nación judía. El cumplimiento de la profecía era considerado por los judíos como una prueba firme de su condición de nación escogida, por tanto Mateo usa este hecho en forma especial, por eso narra partes de la historia y sermones de nuestro Salvador para despertar la nación a tener conciencia de sus pecados y enseñarles la naturaleza y magnitud espiritual del evangelio.
Con relación a esta genealogía de nuestro Salvador descrita en estos versículos, podemos observar la intención principal, que no es innecesaria, y que no es para vanagloria, como suelen ser las de los grandes hombres. Demuestra que nuestro Señor Jesús es de la nación y familia de la cual iba a surgir el Mesías. La promesa de la bendición fue hecha a Abraham y su descendencia; la del dominio, a David y su descendencia. Se prometió Abraham y a David que Cristo descendería de ellos, y esto se prueba aquí con registros históricos bien conocidos. A medida que vamos leyendo los nombres de su genealogía, podemos observar cuán bajo se inclinó el Señor de la gloria para salvar a la raza humana cuando el Hijo de Dios decidió tomar nuestra naturaleza, acercándose a nosotros en nuestra condición caída y miserable, pero perfectamente libre de pecado.
El nacimiento de Jesús es más que un nacimiento, es la venida del Señor, del Mesías, y el cumplimiento de la promesa de Dios. Y en esta genealogía podemos observar dos temas importantes:
1.- La revelación de la verdadera historia de Jesús, que realmente existió, son hechos que históricamente fueron registrados. Anuncia que ha venido el Salvador. Y
2.- Nos comunica identidad. Nuestro sentido de ser, lo que nos hace sentir orgullo, controla lo que tu valoras, y da libertad. Por lo tanto, al ser Cristo quien nos da ese sentido de identidad, de igual manera también nos da libertad. Estamos atados a nuestra identidad. En el pasado era importante la genealogía ya que proveia conocimiento de tu ascendencia y logros, pero hoy, después de la aparición de Cristo en la historia, la identidad está en Él.
En esta genealogía Mateo menciona 5 mujeres, lo que es de suma importancia porque las mujeres no eran consideradas socialmente, en esa época eran consideradas ciudadanos de segunda categoría, por lo que su mención aquí tiene un gran significado. Son las mujeres a través de las cuales nacieron los progenitores de Jesús, desde Tamar hasta María. Al hacer el análisis, resulta que Jesucristo fue descendiente de Tamar, la que con justicia procuró simiente para su difunto esposo, de Rahab, la que habiendo sido prostituta por la fe alcanzó misericordia, de Rut, que dicidió tener por Dios a Jehová y de Betsabé, que procuró el trono de su hijo Salomón. Lo importante en esta descripción es que Jesús proviene de una ascendencia pecadora, y era importante porque venía a tomar forma de hombre y conocer sus tentaciones, y perdonar sus pecados.
De esta genealogía podemos tener 5 enseñanzas importantes:
1.- La pureza de Jesús es trascendente. Su pureza transciende los límites que nosotros los humanos establecemos. Ejemplo: su trato con los leprosos y con la mujer samaritana en el pozo.
2.- Jesús no hace acepción de personas. Para Dios todos somos igualmente perdidos y contaminados del pecado, pero a través de Cristo nuestros pecados fueron perdonados sin importar las condiciones sociales o económicas. Los valores del reino de Cristo son diferentes a los valores del mundo.
3.- Jesús siempre cumple sus promesas. Dios cumplió su promesa enviando al Mesías, y aunque a veces no recibimos respuesta rápida a nuestras súplicas y creemos que Dios no nos va a cumplir. Debemos recordar que si nuestras súplicas están en su voluntad, su tiempo no es el nuestro, y siempre cumple.
4.- Jesús perfecciona nuestra debilidad. A través de la genealogía vemos que Dios se fortalece en nuestras debilidades. Vemos el caso de Abraham, David y luego Pablo. Pecamos y cometemos errores, por lo que sufrimos las consecuencias, pero Dios los usa para cumplir sus propósitos.
5.- En la genealogía aprendemos que Jesús es perfecto. Hay 14 generaciones en cada grupo, 3 secciones de 14 generaciones en cada una. Jesús llegó en el tiempo perfecto. Así llega a nuestras vidas en el tiempo perfecto.
Terminando su mensaje, Arocha insiste en el tema de la identidad en Cristo, ya es de suma importancia para todos nosotros los pecadores. Cristo ha venido a dar libertad, a liberarnos del poder del pecado, y darnos identidad para que podamos sentirnos libres. Nos recuerda la historia de una misionera que fue violada dos veces en el campo misionero en el Congo, Africa, y su reflexión fue decir que la maldad que habían cometido contra ella no cambia su identidad en Cristo. Que no importa lo que otros hagan, su identidad estaba muy definida en Cristo que salvó su alma.
Padre celestial, Padre Eterno, fortalece nuestra fe. Pedimos que abras nuestros ojos espirituales y podamos ver lo que has hecho por cada uno de nosotros, y en nosotros particularmente, y darte gracias por ello. Que nuestra identidad esté cimentada en Ti y no en los valores de este mundo. Bendiciones.
