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Voddie Baucham Jr.: Un siervo que nos apuntó a Cristo

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La Iglesia de Cristo se despide con dolor, pero también con gratitud, del pastor Voddie T. Baucham Jr., quien partió a la presencia del Señor el 25 de septiembre de 2025, a los 56 años. En su partida, no solo lamentamos la pérdida de un predicador extraordinario, sino que damos gracias por un hermano que dedicó su vida a señalar constantemente la suficiencia de Cristo y la autoridad de su Palabra.

Nacido el 11 de marzo de 1969 en Los Ángeles, California, la historia de Voddie es un testimonio del poder redentor del evangelio. Criado por una madre soltera en un hogar ajeno a la fe, su encuentro con Cristo no llegó sino hasta sus años universitarios. Este trasfondo, lejos de ser una desventaja, se convirtió en una de sus mayores fortalezas ministeriales. Su conversión fue, como él mismo la describía, «un viaje muy inusual e intelectual», pero genuina y transformadora. Esta experiencia le permitió hablar con autoridad tanto a escépticos como a creyentes, pues conocía íntimamente ambos mundos.

Su formación académica en Houston Baptist University, Southwestern Baptist Theological Seminary y Southeastern Baptist Theological Seminary, complementada con estudios en Oxford, no fue un fin en sí misma, sino el fundamento sobre el cual el Señor le permitió edificar un ministerio sólido. Comenzó pastoreando en Texas, donde su predicación bíblica fiel pronto lo distinguió; pero el Señor tenía planes más amplios. En 2015, respondió al llamado misionero y se mudó con su familia a Zambia para servir como decano de teología en la Universidad Cristiana Africana, demostrando que su corazón latía por la expansión del reino de Dios más allá de las fronteras.

Un ministerio fiel al evangelio

Voddie poseía un don excepcional para hacer relevante la Escritura sin diluir su mensaje. Su predicación expositiva se caracterizaba por abordar, con igual firmeza, los fundamentos apologéticos y los desafíos contemporáneos. Ya fuera enseñando sobre la historicidad de la resurrección o exponiendo los principios bíblicos para el matrimonio y la familia, su objetivo era siempre el mismo: ayudar al pueblo de Dios a vivir de manera consistente con la verdad revelada. Ya se tratara de defender la veracidad de las Escrituras o de abordar temas de masculinidad bíblica, siempre lo hacía con el propósito de equipar a los santos para que pensaran y vivieran bíblicamente en cada área de la vida.

Su pasión por la educación centrada en el hogar y su énfasis en la responsabilidad paternal no nacían de preferencias culturales, sino de convicciones bíblicas profundas. A través de libros como Family Driven Faith, Fault Lines y The Ever-Loving Truth, equipó a miles de familias para enfrentar los desafíos de una cultura hostil al evangelio.

Voddie y su esposa, Bridget, unidos en matrimonio desde 1989, fueron un testimonio viviente de los principios bíblicos que él enseñaba. Con sus nueve hijos y varios nietos, demostraron que es posible criar una familia para la gloria de Dios en medio de un mundo caído. Su compromiso con la educación en el hogar no era un mero método pedagógico, sino la expresión de su convicción de que los padres tienen la responsabilidad primordial en la formación espiritual de sus hijos.

El sufrimiento también alcanzó a Voddie, pero incluso allí brilló su carácter cristiano. Su batalla contra la insuficiencia cardíaca, en febrero de 2021, no lo apartó del ministerio; por el contrario, fortaleció su testimonio sobre la gracia sustentadora de Dios. La respuesta de cristianos de todo el mundo, orando y contribuyendo para su cuidado médico, evidenció el amor y respeto que había ganado a través de décadas de servicio fiel. Incluso en sus últimos meses, cuando anunció su regreso a Estados Unidos para servir como uno de los profesores fundadores del Seminario Founders en Florida, demostró que su pasión por formar a la próxima generación de pastores permanecía intacta.

Un legado eterno para la gloria de Dios

Las palabras del pastor Tom Buck resumen bien lo que muchos sintieron al conocer la noticia: perdimos «un querido amigo, un hermano fiel y un león en el púlpito».

Al reflexionar sobre la vida de Voddie Baucham Jr., encontramos en él un ejemplo de fidelidad al llamado de Dios. Es nuestra oración que su legado trascienda y perdure en las vidas transformadas por su ministerio, en los pastores formados bajo su influencia, en las familias fortalecidas por su enseñanza y en la Iglesia global que se benefició de su defensa inquebrantable de la verdad bíblica. Más importante aún, su ministerio siempre señaló más allá de sí mismo, hacia Cristo.

«Estimada a los ojos del Señor es la muerte de Sus santos» (Sal 116:15). En estas palabras encontramos consuelo: Dios mismo valora la partida de aquellos que le sirvieron fielmente. Con la partida de Voddie Baucham Jr., la Iglesia no solo pierde a un pastor ejemplar, sino que celebra una vida completamente entregada al servicio del evangelio. Su voz se ha silenciado en la tierra, pero su testimonio y enseñanza seguramente continuarán resonando en las generaciones venideras, recordándonos que vivir y pensar bíblicamente en cada área de la vida no es solo un ideal, sino una manera de honrar a Cristo en un mundo que necesita desesperadamente escuchar Su verdad.