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La VERDAD y la mentira se enfrentan

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Este domingo, el pastor Miguel Núñez continuó con la serie Hasta los confines de la tierra predicando el sermón La VERDAD y la mentira se enfrentan basado en Hechos 24:1-23.

La semana anterior vimos como como Dios preservó la vida del apóstol Pablo una vez más, después de que mas de 40 judíos radicales habían hecho un juramento de no comer ni beber hasta quitarle la vida. En la narración vimos como el comandante Lisias fue movido por Dios por medio de un sobrino de Pablo para proteger la vida de Pablo, disponiendo de 470 soldados que lo acompañaron en su trayectoria de Jerusalén hasta Cesárea. Nos quedamos al final del capítulo 23, dejando a Pablo como prisionero en Cesárea, el lugar de residencia del gobernador Félix. Hoy veremos la primera parte del capítulo 24 donde Lucas narra qué ocurrió después de que Pablo llegó a Cesarea donde aguardaba juicio ante este gobernador.

El texto representa la tercera defensa que Pablo tuvo que hacer después de su llegada a Jerusalén. Pablo vivió bajo acusación todo el tiempo, pero su práctica era el no defenderse a menos que la defensa sirviera para dar testimonio de su fe. Pablo respondía a la Suprema Corte de Justicia Celestial y Eterna la cual está por encima del sol y es la única que ve cada caso como es en verdad. Es interesante ver como las acusaciones contra Pablo y Jesús fueron de la misma naturaleza. Ambos fueron acusados de violar la ley del gobierno y ambos fueron acusados de violentar la ley judía. Pero ni Jesús ni Pablo fueron intimidados por falsas acusaciones que parecían ciertas en la superficie porque cuando un hombre está anclado en su Dios que lo controla todo, no hay manera de intimidarlo.

En Hechos 24 podemos ver el comportamiento de la mentira claramente.Pablo llega a Cesarea y cinco días mas tarde, llegan Ananías, el sumo sacerdote, algunos ancianos y Tértulo como abogado, quienes presentaron sus cargos contra Pablo. Varias personalidades judías contra un solo hombre, Pablo—en el caso de Jesús fue casi toda la ciudad de Jerusalén contra Él. Los que distorsionan la verdad usualmente son mas numerosos que los que andan en la verdad dada a la inclinación pecaminosa natural del corazón del hombre.

El versículo 2 nos dice que llamaron a Pablo y que entonces, “Tértulo comenzó a acusarlo.”Nota como comienza la acusación: “Ya que por ti [Felix] hemos obtenido mucha paz, y que por providencia tuya se están llevando a cabo reformas en favor de esta nación, nosotros, por todos los medios y en todas partes, reconocemos esto con profunda gratitud, oh excelentísimo Félix. Pero para no importunarte más, te suplico que, con tu habitual bondad, nos concedas una breve audiencia.”(Hechos 24:2-4) Tértulo, el abogado de los judíos comienza con una gran lisonja hacia el gobernador Félix. La razón por la que la mentira y la lisonja frecuentemente van de la mano es porque el acusador por excelencia, Satanás y sus representantes, saben que la mentira no tiene poder para vencer la verdad. Que este abogado judío les dé las gracias a Félix por la mucha paz obtenida es la esencia de la hipocresía porque la realidad es que bajo el gobierno de Félix hubo múltiples insurrecciones debido a la crueldad de este hombre. Bajo Félix, la paz se vio amenazada varias veces. Pero la lisonja continúa, alagando sus tales reformas, las cuales no fueron creadas para favorecer al pueblo, sino a Roma o a sí mismo.

La lisonja es una especie de mentira para llevar a la persona a creer la próxima mentira: “Pero para no importunarte más, te suplico que, con tu habitual bondad, nos concedas una breve audiencia.” Es increíble que Tértulo pueda referirse a la habitual bondad de Félix cuando este hombre era conocido por su brutalidad. No hay límites para determinar hasta donde el hombre es capaz de mentir para conseguir sus propósitos.La inclinación natural del ser humano es a mentir, tanto así que la Palabra de Dios dice en Salmos 116:11 que “todo hombre es mentiroso”. Para la Biblia poder concluir de otra manera, tendríamos que andar en la verdad todo el tiempo, pero nuestra naturaleza pecadora no lo permite. Por el contrario, constantemente tomamos la verdad y la exageramos o minimizamos, la escondemos, la torcemos y la decimos fuera de contexto volviéndola mentira. Con todo esto confirmamos el veredicto de la Palabra cuando dice: “amas el mal más que el bien, la mentira más que decir lo que es justo” (Salmo 52:3).

En el texto de hoy, vemos a los acusadores de Pablo haciendo uso de la mentira y vemos a Pablo haciendo uso de la verdad para defenderse. En Hechos 24:5-6 aparecen los tres cargos contra Pablo:

Primera acusación: “este hombre es verdaderamente una plaga, y provoca disensiones entre todos los judíos por el mundo entero.” (Hechos 24:5) Esta acusación de causar disensiones era seria porque alteraría la paz romana.  Por eso Pablo es comparado con una plaga o un cáncer. Pero la realidad era otra: Pablo solo predicaba el evangelio; los alborotos lo causaban ellos. De hecho, uno de esos alborotos se produjo cuando los saduceos y los fariseosse peleaban entre ellos porque Pablo mencionó la resurrección y los saduceos no creían en la resurrección y los fariseos sí.

Segunda acusación: “es líder de la secta de los nazarenos.” (Hechos 24:5b)Realmente, Roma no tenía nada que temer de los cristianos porque los cristianos están de acuerdo con someterse a las autoridades que Dios permite que asciendan al poder. Pero al presentarlos como una secta, esto trasmitía la idea de división.

Tercera acusación: “Hasta trató de profanar el templo.” (Hechos 24:6) En el capítulo 21 vimos que Pablo fue acusado de entrar al templo con Trófimo que era gentil. En realidad, ellos vieron a Pablo caminar en la ciudad con Trófimo y de ahí especularon que él entró al templo con Pablo, lo cual no fue cierto. Uno de los hábitos mas comunes del hombre es el especular, la cual es otra forma de mentira porque no corresponde a la realidad.

Tértulo luego le dice a Félix, nosotros“lo arrestamos y quisimos juzgarlo conforme a nuestra ley.” (v.6b) Esto también fue mentira ya que ellos no lo arrestaron para juzgarlo, sino que agarraron a Pablo y estaban a punto de lincharlo violentamente cuando el comandante intervino. Pero Tértulo lo dijo de esta manera en el versículo 7: “Pero interviniendo el comandante Lisias, con gran violencia lo quitó de nuestras manos.” La implicación aquí es que ellos arrestaron a Pablo para juzgarlo pacíficamente, cuando en realidad fue para matarlo y que el que causó la violencia fue el comandante Lisias.

Tértulo termina su acusación contra Pablo de esta manera: “Si tú mismo lo interrogas sobre todo lo que he dicho, podrás confirmar las cosas de que lo acusamos. Los judíos se unieron también a la acusación, asegurando que, efectivamente, así era todo.” (Hechos 24:8-9) Los judíos que acompañaron Tértulo, el abogado, se unieron a la mentira contra Pablo. Hermanos, dada nuestra naturaleza, es más fácil que las personas quieran creer la mentira a que quieran indagar la verdad antes de afirmar algo. La razón es sencilla: el ladrón juzga conforme a su corazón o condición y la condición del hombre conforme a la Palabra de Dios es que todo hombre es mentiroso.

Comparemos la lisonja de Tértulo con la defensa de Pablo, “Después que el gobernador le hizo una señal para que hablara, Pablo respondió: Sabiendo que por muchos años tú has sido juez de esta nación, con gusto presento mi defensa, puesto que tú puedes comprobar el hecho de que no hace más de doce días que subí a Jerusalén a adorar.” (v.10-11) Pablo dice: “por muchos años tú has sido juez de esta nación.”Esas son las únicas palabras introductorias de Pablo—nota la ausencia de lisonja hacia el gobernador. Inmediatamente después, Pablo invita a Félix a examinar la evidencia; Pablo llama a Félix a que lo compruebe por sí mismo. Si a penas hace 12 días que llegó a Jerusalén, en tan corto tiempo, Pablo no pudo organizar un movimiento en contra de Roma para causar problemas al régimen.

La próxima defensa inicia en el versículo 12: “Y ni en el templo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad misma me encontraron discutiendo con nadie o provocando un tumulto. Ni tampoco pueden probarte de lo que ahora me acusan.” (v.12-13)Esto era verdad: Pablo predicaba el evangelio y ellos causaban las discusiones y los alborotos. Él no era un líder revoltoso o un rebelde contra Roma como los zelotes; por eso Roma no tiene nada que temer.

Ahora Pablo pasa a mostrar que él no tiene nada contra el judaísmo (Hechos 24:14-15). Pablo dice, ‘yo creo todo lo que es conforme a la ley; conforme a los profetas y conforme a la futura resurrección como también ellos creen. Esto prueba que no tengo nada contra el judaísmo.’

La introducción de Pablo fue corta sin lisonja y su defensa también y la defensa de Pablo también fue corta. Mientras menos verdad hay en una persona, mas palabras necesita para su defensa. La mentira necesita de muchas palabras porque no tiene fuerza ni tiene quien la respalde que no sea Satanás. La verdad tiene un poder intrínseco respaldado por Dios—por eso el hombre veraz habla poco. En general, el Señor Jesús permaneció callado cuando fue acusado (Isaías 53:7)y lo mismo hizo Pablo.

Pero en ocasiones, la verdad tiene que tronar cuando las ovejas de Cristo están en peligro. Notemos la mas grande defesa del apóstol Pablo: “Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres.” (v.16) Pablo con frecuencia apelaba a que su conciencia era irreprensible delante de Dios y de los hombres y lo hacía porque entendía que hay un solo tribunal donde los casos cuentan: el tribunal de Dios. Aquí debajo, los hombres pueden decir o escribir cualquier cosa. Pero el tribunal de Dios solo aguanta o soporta la verdad, solamente la verdad y nada más que la verdad.

Pablo explica que su visita al templo solo tenía un fin religioso aprobado por la ley… él no era un infractor de la ley (Hechos 24:17-19). Más, los judíos de Asia que estuvieron presentes en Jerusalén en el templo y que acusaron a Pablo de haber profanado el templo tenían que estar presente físicamente para hacer la acusación—pero no lo estaban, lo cual representaba una violación de la ley romana. Lo que Pablo estaba diciendo es fácil hacer acusaciones desde lejos pero no es lícito, legal, ni moral.

Pablo prosigue. “O si no, que éstos mismos digan qué delito encontraron cuando comparecí ante el concilio,a no ser por esta sola declaración que hice en alta voz mientras estaba entre ellos: “Por la resurrección de los muertos soy juzgado hoy ante vosotros.” (v.20-21) Estos judíos no tenían un caso contra Pablo, pero querían aparentar que sí lo había. Pero no pudieron acusarlo porque Félix conocía acerca del cristianismo (Hechos 24:22). Félix sabía que Pablo era inocente porque, primero se reservó el fallo y lo pospuso; y segundo, quiso dar a Pablo un trato preferencial como prisionero (Hechos 24:23).

Eso lo hace la gracia de Dios cuando has dicho la verdad y has evitado la mentira. La verdad pone a Dios de tu lado; la mentira pone a Satanás de tu lado. La verdad solo se ve cuando tú eres capaz de ver las cosas por encima del sol; es por encima del sol que hay una vista real. La verdad bajó del cielo y se hizo hombre y al final de sus días aquí, ascendió a los cielos de nuevo. La mentira subió del Seol y se hizo serpiente y se arrastró sobre la tierra. Los que se identifican con la verdad, subirán a los cielos y verán a Jesús como Él es y seremos como Él es. Pero los que se identifican con la mentira descenderán al abismo porque ni los mentirosos ni los difamadores entrarán al reino de los cielos.