El pastor Miguel Núñez está impartiendo una serie de conferencias y ministración en Temuco, Chile, por lo que su serie Poder En La Debilidad ha tenido que ser pospuesta. En su lugar hoy ha predicado Oskar Arocha, con el sermón titulado: La Verdad Los Hará Libres, el cual está basado en Juan 8, versículos del 31 al 36.
El evangelio de Juan tiene como objetivo la transmisión al mundo cristiano de nociones de la naturaleza, el oficio y el carácter verdadero del Maestro, que vino a instruir y a redimir a la humanidad. Narra los pasajes que muestran más claramente su autoridad y su poder divino; y aquellos discursos en que habló más claramente de su naturaleza, y del poder de su muerte como expiación por los pecados del mundo.
En estos versículos Juan narra que Cristo hablaba a los Judíos de libertad espiritual, pero los corazones carnales no sienten otros pesares aparte de los que molestan al cuerpo y perturban sus asuntos mundanos. Cristo hacía una comparación que si se les habla de su libertad y propiedad, del despilfarro perpetrado en sus tierras o del daño infligido a sus casas, entenderán muy bien, pero si se les habla de la esclavitud del pecado, de la cautividad con Satanás y de la libertad por Cristo, del mal hecho a sus almas, y el riesgo de su bienestar eterno, entonces no lo entenderán.
Jesús les recordó claramente que la persona que practica cualquier pecado es, efectivamente, un esclavo de pecado, como era el caso de la mayoría a quienes les hablaba. Cristo nos ofrece libertad en el evangelio; tiene poder para darla, y aquellos a quienes Cristo hace libres, realmente lo son. Sin embargo, a menudo vemos a las personas que debaten sobre libertades de toda clase mientras son esclavos de alguna lujuria pecaminosa.
Jesús dijo que Él es la puerta y el camino que debemos seguir para obtener la libertad que en estos versículos menciona. Aquí vemos dos grandes temas, los cuales son: verdad y libertad.
Los judíos que escuchaban a Jesús lo contradecían diciéndole que ellos nunca habían sido esclavos, porque eran descendientes de Abraham. Sin embargo, Jesús les decía que sus esperanzas eran falsas, no duraderas, ya que esa libertad de que hablaban no era la libertad de que hablaba Jesus, ya que Jesús les hablaba de libertad espiritual, mientras ellos aspiraban a una libertad del yugo Romano.
En la vida práctica vemos que cada día nosotros estamos inclinados a preferir algo que queremos, aspiraciones materiales y no espirituales. Nuestras aspiraciones son falsas o débiles.
En la conversación, Jesús les demostró que ellos vivían cometiendo pecados, por lo que eran esclavos del pecado. Entonces, Oskar pregunta: y tu vida está esclavizada a la práctica de un pecado?
Si nuestras esperanzas están fundamentadas en las bendiciones materiales, estamos perdidos, porque las promesas de Cristo son bendiciones para la próxima vida, en la vida celestial. Estamos predispuestos a un Mesías de poderes materiales y no a uno espiritual, por lo que seguimos siendo esclavos. Por causas del pecado no estamos satisfechos, estamos atados o esclavizados al pecado. Sin Cristo seremos eternamente inútiles, pero en Cristo tenemos la esperanza correcta y un mejor camino.
En estos versículos vemos 5 libertades que podemos mencionar:
1.- La libertad en Dios es para los discípulos. Ya que estos se dejan guiar, escuchan los consejos y siguen su camino. Cristo busca discípulos. Busca quien le siga y escuche sus mensajes
2.- La libertad en Dios es para verdaderos discípulos. Los fariseos creían en Dios, pero tenían otras prioridades y otra visión acerca de Cristo. El verdadero discípulo encuentra satisfacción en Cristo aunque las circunstancias sean adversas.
3.- La libertad en Dios es para verdaderos discípulos que permanecen firmes en la verdad de Su Palabra.
4.- La libertad en Dios es para discípulos que conocen la verdad. No la verdad del intelecto. Es la verdad de reconocer nuestra esclavitud del pecado, y el arrepentimiento y la aceptación de Cristo en nuestro corazón como nuestro Señor y Salvador, es la clave de la libertad.
5.- La libertad en Dios es solo posible para discípulos que la verdad los hizo libres. El conocimiento de la verdad es lo que nos hace libres. Y Cristo es la verdad, por lo que Él nos da la libertad.
Oskar hace la exhortación de que hoy es el día para decir que las cosas materiales no son importantes, que lo que queremos es conocer a Cristo para conocer la verdad y ser libre.
Padre celestial, fortalece nuestra fe. Pedimos perdón por amar las cosas de este mundo y no la entrega y sacrificios de Cristo. Pedimos que elimines de nuestro corazón ese sentimiento y danos a Cristo quien es la verdad, la vida y el camino a ser libre. Bendiciones.