Aileen: Bienvenidas a su espacio Mujer para la gloria de Dios. Les saludan quien les habla, Aileen Pagan de Salcedo, Cathy Scheraldi de Núñez y Mayra Beltrán de Ortiz. Mujer para la Gloria de Dios es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría.
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Hoy seguimos con la serie sobre la vida de Jesús y el programa se titula “La verdad de Jesús, tropiezo de muchos”. La pregunta que nos hacemos hoy para mayor reflexión en nuestras vidas a la luz del contenido del programa que compartiremos es: ¿Obedecer a Jesús es mi meta de vida?
Cathy: Y gracias a Dios quien nos permite continuar compartiendo con todos ustedes nuestro espacio de MPLGDD!
Recuerden contestar las preguntas que estamos posteando en Instagram, para que puedan sacar mayor provecho personal al contenido de MPLGDD.
Y como siempre antes de iniciar con nuestro estudio, vamos a presentarnos a nuestro Señor, oremos.
Mayra: La semana pasada estudiamos como los religiosos judíos, Pilato y Herodes evaluaron todos los acontecimientos desde una cosmovisión terrenal, eran incapaces de ver los que estaba ocurriendo espiritualmente. Dios estaba llevando a cabo la salvación del mundo a través de hombres pecaminosos con intenciones malvadas, demostrando que “para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.” (Romanos 8:28)
Aileen: Hoy queremos seguir donde nos quedamos la semana pasada, repasando la tortura de Cristo antes de la crucifixión. Recordemos que Pilato no quería crucificarlo porque no había encontrado ningún crimen cometido por Jesús. Por eso Pilato estaba seguro de que el enojo de los religiosos seria satisfecho al azotar a Jesús, y pensó que luego lo dejarían libre, pero para su sorpresa estos comenzaron a gritar: ¡crucifícalo!
Frustrado ya al no encontrarle un fin al caso de Jesús con los lideres religiosos, Pilato les dijo: “Tomadle vosotros, y crucificadle, porque yo no encuentro ningún delito en El.” (Juan 19:6)
Cathy: Pilato estaba tratando de no matar a Jesús, sin embargo, cometió el error de darle largas al asunto al creer que podría convencer a los judíos de dejar libre a Jesús. Y este mal manejo de Pilato nos confirma que la posición de liderazgo demanda de integridad y firmeza de carácter para ser capaz de enfrentar oposición y decir no, aunque nadie este de acuerdo con la decisión. Que la confianza este en que Dios tiene los corazones de las personas en Sus manos. Claro está, esto ocurre en aquellos que creen que “todas las cosas cooperan para bien, para los que son llamados conforme a su propósito.” (Romanos 8:28)
El problema con Pilato es que este no podía confiar en un Dios que él no conocía.
Mayra: Además de que Pilato tampoco tuvo la fortaleza de carácter para pararse en la brecha, sin importar las consecuencias. Pilato debió mantener su posición desde el principio, pero por miedo a perder el poder, maquinó todo con el único objetivo de cuidarse a si mismo, en vez de actuar con justicia. ¡Y termino enredándose en su misma maquinación, a tal punto que luego no pudo salirse de ella!
Quiero que leamos Proverbios 6:16-19 para que veamos claramente por qué Dios odia estas maquinaciones malignas, porque la vemos en acción en este acontecimiento.
Aileen: Déjenme leerlo “Seis cosas hay que odia el SEÑOR, y siete son abominación para El: ojos soberbios, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, un corazón que maquina planes perversos, pies que corren rápidamente hacia el mal, un testigo falso que dice mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.”
Los religiosos habían estudiado esto, mientras que Pilato no había leído las Escrituras. Sin embargo, realmente la ley de Dios ha sido escrita en la mente de todo ser humano, porque fuimos creados a Su imagen!
Cathy: Dios nos ha dicho a través de Pablo en Romanos 2 que la ley está escrita en nuestros corazones. Leamos en los versículos 14-15 “Porque cuando los gentiles, que no tienen la ley, cumplen por instinto los dictados de la ley, ellos, no teniendo la ley, son una ley para sí mismos, ya que muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, y sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos,”
Mayra: Por eso Dios está justificado en decir que “PAGARA A CADA UNO CONFORME A SUS OBRAS… a los que son ambiciosos y no obedecen la verdad, sino que obedecen a la injusticia: ira e indignación.
Habrá tribulación y angustia para toda alma humana que haga lo malo, del judío primeramente y también del griego… Porque en Dios no hay acepción de personas. Pues todos los que han pecado sin la ley, sin la ley también perecerán; y todos los que han pecado bajo la ley, por la ley serán juzgados;” (Romanos 2:12)
Aileen: Aunque los romanos no creían en el Dios de los judíos, ellos respetaban a todos los dioses, sin importar a cuál, pues eran muy supersticiosos.
De hecho, la esposa de Pilato le advirtió sobre tener cuidado y evitar hacer daño a Jesús porque había tenido un sueño en donde había sufrido mucho por causa de este. Y aunque no conocemos los detalles, sin embargo, vemos la mano del Señor dando a Pilato otra oportunidad para evitar el castigo.
Cathy: Y al entregar a Jesús a los religiosos, para que estos le crucificaran, la respuesta de estos fue “Nosotros tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser el Hijo de Dios.” (Juan 19:7) Y sabemos que cuando Pilato “oyó estas palabras, se atemorizó aún más.” (Juan 19:8)
El dilema de Pilato creció aún más por no plantar su posición desde el principio, como debió haber hecho. Aunque Pilato tenía miedo de los dioses, era prioridad para él pacificar y agradar a los religiosos, para salvaguardar su posición. Por esto decidió interrogar a Jesús una vez más.
Mayra: ¡Y de nuevo Cristo no contestó! Desesperado porque nada estaba saliendo como planeado, Pilato le dice “¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte? Y “Jesús respondió: Ninguna autoridad tendrías sobre mí si no te hubiera sido dada de arriba; por eso el que me entregó a ti tiene mayor pecado.” (Juan 19:11)
Pilato procuraba soltarle, pero los judíos gritaron, y escuchemos lo que decían: “Si sueltas a éste, no eres amigo del César; todo el que se hace rey se opone al César.” (Juan 19:12)
Aileen: ¡Ahora Pilato tenía problemas con los judíos y con los romanos! Su trama se hizo más complicada, porque no dijo NO del principio.
Y observemos la paradoja, los religiosos entregaron a Jesús a los romanos supuestamente por blasfemia porque solamente pueden adorar a Yahweh. Sin embargo, cuando Pilato les pregunta de nuevo “¿He de crucificar a vuestro Rey? Los principales sacerdotes respondieron: No tenemos más rey que el César”. Aunque decían que estaban tratando de salvaguardar el nombre de Dios, su odio hacia Jesús era tal que no podían esconderlo, ¡la verdadera razón de lo que estaba ocurriendo!
Cathy: Veamos de nuevo lo que nos dice Jeremías 17:9 “Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?”, evidenciado en acción en el proceder de los religiosos!
Por otro lado, vimos como Dios acorraló a Pilato. En cualquier momento, este hubiera podido pausar y ponerle un alto a los lideres religiosos, para recuperar el control y hacer lo correcto. Sin embargo, su miedo y orgullo no lo dejaban. En cada paso se enredó aún más, hasta el punto de que Jesús fue crucificado. ¡En otras palabras, para Pilato el poder era su dios y sacrificó la verdad y la ejecución de un hombre inocente en el altar de su dios!
Mayra: Y como el corazón es engañoso, Pilato trató de evadir su responsabilidad, cuando vio que se formó un tumulto. Entonces “tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: Soy inocente de la sangre de este justo; ¡allá vosotros!” (Mateo 27:24)
El único que tenía el poder para tomar una decisión final era Pilato, y aunque él entendía que lo que los lideres judíos querían No procedía porque él sabía que Jesús era inocente, por su miedo, orgullo, apego al poder, ¡al final dio el sí siendo coparticipe en aquella atrocidad!
Aileen: Una cosa es estar inocentemente equivocado, y otra es colaborar con aquellos con quienes sabes que están equivocados, sobre todo con algo tan grave como es la vida de una persona. ¡Y en este caso no cualquier persona, sino el Dios creador, la segunda persona de la Trinidad encarnada!
Pilato no tenía idea de las implicaciones de lo que estaba haciendo. ¡Y tristemente los que debían saber, los religiosos estudiosos de las Escrituras tampoco! Escuchemos la respuesta que estos le dieron a Pilato al hacer esta afirmación “¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!”
Cathy: Toda esta historia la podemos leer en Juan capitulo 9. Este es el capítulo más triste, y al mismo tiempo más alentador para los creyentes. ¡Las criaturas, sin saberlo estaban tratando de matar a su creador!
En el libro de Chuck Swindoll “Jesús la vida más grande de todas”, este hace un excelente resumen de los personajes involucrados en este evento. Entre estos Pilato, quien estaba completamente convencido de la verdad. ¡Sin embargo, se negó a actuar en consecuencia por miedo a perder el favor de ciertas personas y perder su poder!
Mayra: Y este mismo miedo también está en nosotras, pero con otra presentación: “el miedo al qué dirán”. Le damos tanta importancia a lo que otras personas piensan de nosotras, cuando la realidad es que muy frecuentemente van a pensar algo malo, porque esta es la naturaleza pecaminosa!
Además de que lo que realmente debe importarnos es lo que Dios piensa porque Él es nuestro estándar y Su naturaleza es santa y amorosa. Por eso Cristo dijo en Mat. 10:28 “no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno”.
Aileen: Hoy en día hay muchos que reconocen la verdad de Jesús, sin embargo así como Pilato, la rechazan!
Por otro lado, tenemos a Herodes, un hombre que por mucho tiempo camino entre 2 aguas, sin poder diferenciar entre la mentira y la verdad. Aunque finalmente, fueron sus deseos los que se convirtieron en la verdad y el conocer la verdad ya no le importó. Como Herodes tuvo dinero, poder y fama, se creyó estar por encima de la ley para hacer todo lo que quiso, ¡sin que nadie le confrontara!
Cathy: Y los religiosos, aunque quisieron aparentar conocer y vivir por la verdad, sin embargo, se comportaron como hipócritas. A pesar de haber creado más de 600 reglas, a partir de los 10 mandamientos que Dios le dio al pueblo, para estos lo más importante no era ni la verdad ni el obedecer a Dios. Lo más importante para los lideres judíos era su agenda personal y el mantener el poder sobre su pueblo. ¡Estos fueron quienes decidieron lo que era verdad, y no lo que Dios decía!
Mayra: Al estudiar hoy esta historia, podemos ver en cada uno de estos personajes sus diferentes razones para rechazar la verdad de Dios. Jesús vino para dar testimonio de la verdad, pero Pilato no valoró lo que Jesús decía. Herodes tuvo una vida superficial, centrada en su entretenimiento y por ende no pudo reconocer la verdad. Y los religiosos ignoraron la verdad dada su soberbia e ira.
¿Y nosotras, hemos reconocido a Cristo como La Verdad? ¿Estamos caminando en Su verdad?
Este es un excelente punto para terminar el programa de hoy, y permanecer reflexionando por el resto de la semana!
Aileen: Aprovechemos y meditemos sobre cuál es la verdad que nos motiva, y las implicaciones que tienen en nuestras vidas, utilizando además las preguntas que estamos subiendo a Instagram.
Cathy: En el próximo programa seguiremos con la crucifixión de Cristo.
Y recuerden, no dejen de sintonizarnos en nuestro próximo programa donde aprenderemos aún más sobre nuestro Salvador.
Mayra: Envíennos sus preguntas sobre los temas que estamos tratando, peticiones de oración o una consulta puntual a nuestra página, o escríbannos a mujerparalagloriade [email protected]
Nuestra motivación y deseo es compartir con otras hermanas en la fe lo que por gracia Dios nos ha ido revelando!
Aileen: ¡No olviden que necesitamos de sus oraciones! ¡Solo por Su gracia podemos seguir adelante!
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