El 1ro. de junio del año 2015 la revista Time publicó un artículo titulado “Bounce Back” [Recuperarse]. Este artículo mostraba un resumen de los resultados de un estudio científico que se realizó después de la Segunda Guerra Mundial basado en la diferencia mostrada donde algunos individuos se recuperaron de sus horribles experiencias durante la guerra, mientras que otros no pudieron recuperarse del trauma y no pudieron llevar una vida productiva.
El término resistencia tal como se usa en el artículo de la revista, es la capacidad de recuperarse y continuar con las actividades de la vida sin importar los problemas y obstáculos encontrados. Del mismo modo añade que la perseverancia es la capacidad de persistir en las actividades de la vida a pesar de las dificultados y los obstáculos. La diferencia entre las dos palabras dice el artículo, es más de tono. La resistencia sugiere un enfoque más optimista de los problemas, mientras que la perseverancia sugiere una persistencia más tenaz.
Me llama mucho la atención que los científicos a través de este estudio llegaron a la conclusión de que la resistencia o perseverancia es un conjunto de habilidades que se pueden aprender, lo que hace posible no solamente soportar las pruebas sino también prosperar durante y después de ellas.
Cuando la perseverancia se usa en la Biblia significa “morar debajo”, “soportar con valentía y confianza”, “ser fuerte hacia”, “continuar”.
La Biblia considera que la perseverancia es una prioridad y es clave para construir nuestro carácter como está revelado en Romanos 5:3-5: “ Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia y la paciencia, carácter probado y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:3-5). Estos versículos fueron escritos para las personas quienes ya hemos aceptado a Jesucristo y que entendemos Su gracia en tiempo de abundancia asi como en tiempo de luchas. El escritor de Hebreos también sabía que la perseverancia era obligatoria en la búsqueda del carácter: “Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” (Hebreos 10:36).
Es una realidad que los problemas nos llegan a todos. Tenemos que aceptar las cosas que no se pueden cambiar. William Barclay describió la perseverancia como “la aceptación valiente de todo lo que la vida puede hacernos y la transmisión del peor evento a otro paso en el camino ascendente”. Si somos realistas sabemos que algunos eventos y circunstancias son inevitables. A veces la vida no es justa. Pudiera ser que en este momento te estés enfrentando con una decisión difícil o batallando con presiones de tu hogar o de tu trabajo. A pesar de todos los problemas que estés enfrentando ahora, hay esperanza en las tribulaciones. Romanos 5:3 nos dice que las tribulaciones producen paciencia en nosotros. Eso puede que no suene como algo muy importante, pero sí lo es. Es útil recordar que Dios está a cargo de nuestras vidas. Su deseo es que crezcamos a semejanza de Su Hijo. Entonces, lo que sea que ingrese a nuestra vida (circunstancias desfavorables, eventos trágicos o personas irritantes) es para el desarrollo del carácter. Nuestro verdadero carácter se muestra cuando atravesamos por problemas. En esas situaciones es que descubrimos si hemos estado poniendo nuestra confianza en Cristo o en otros.
Estos versículos de Romanos revelan que la construcción de nuestro carácter comienza con las instrucciones del Señor de que nos alegremos en nuestras tribulaciones. La palabra griega para “tribulación” usada en este pasaje significa presionando o presión. Por ejemplo, en el contexto de nuestro trabajo, nuestras tribulaciones son las presiones extremas del mismo. Dios no nos está diciendo que seamos felices porque estamos sufriendo en nuestro trabajo. En vez de eso, nos está diciendo que nos gloriemos o alegremos en la seguridad de Su gracia y provisión en medio de nuestros sufrimientos.
Exaltar a Dios en el calor de nuestras pruebas va a producir perseverancia lo cual es lo opuesto de resignación. La perseverancia es un compromiso con la expectativa de victoria. Es la perseverancia en la confianza en Dios que al final construirá nuestro carácter. Dios lo garantiza. Cuanto más cerca se siguen los valores fundamentales de Dios, mayor será nuestra perseverancia.
Así como la victoria requiere pelear una batalla, el desarrollo de nuestro carácter requiere perseverar a través de la batalla. Dios es el autor de nuestro carácter y el objeto de nuestra esperanza y Él no decepciona.
Usemos nuestras pruebas como oportunidades de construir nuestro carácter. Perseveremos con la expectativa de la victoria. Si en estos momentos estás atravesando por una situación difícil, llénate de valor, la dificultad que estás atravesando te está ayudando a desarrollar paciencia. Anímate, tu problema te está haciendo más fuerte y te está ayudando a desarrollar verdadero carácter. ¡Que Dios nos ayude a perseverar!