En el día de hoy, no quiero hablarte de la resurrección propiamente dicho; ya hicimos eso de manera breve, este miércoles pasado. Mas bien quiero hablarte de “La Gloria del Cristo Incomparable” y ese es el título de mi mensaje.
La gloria de Cristo precede a su encarnación como Él mismo declaró en el aposento alto, la última noche, mientras oraba con el Padre. Estas fueron sus palabras registradas en Juan 17:5:
“Y ahora, glorifícame Tú, Padre, junto a Ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.”
Jesús no trata de glorificarse a sí mismo, sino que pide al Padre que lo glorifique con la gloria de la que Él disfrutaba antes de la creación…
La pregunta sería, ¿como fue desplegada esa gloria anterior a la creación y después de la creación?