Aileen: Les externamos un caluroso saludo desde MPLGDD. Somos Aileen Pagan de Salcedo, Cathy Scheraldi de Núñez y Mayra Beltrán de Ortiz.
El programa de hoy tiene un título muy interesante: “La ansiedad que te lleva al naufragio”.
Mayra: Esta serie que estamos compartiendo sobre “la esclavitud de la ansiedad” está siendo muy reveladora ¡Gracias por compartirla con nosotras!
Cathy: Y para el final de este programa tenemos por objetivo poder responder esta pregunta: ¿Qué temores te impiden obedecer los mandatos de Dios dados en Su palabra?
Aileen: La semana pasada vimos como Elías, un profeta que pudo ver con sus propios ojos el poder manifiesto de Dios en varios encuentros poderosos, experimento miedo. Al ser amenazado de muerte por la reina Jezabel, y desenfocarse de Dios, ¡Elías perdió la confianza y se escondió!
Hoy queremos evaluar la vida de Jonás, otro profeta de Dios. Para comenzar quiero preguntarles, ¿el hecho de que estos 2 hombres fueran 2 profetas, no les hace suponer que estos fueron más obedientes que nosotras?
Mayra: A primera impresión te diría dice que si, sin embargo, el corazón de todo hombre es engañoso, la pregunta es ¿qué nos dice la biblia?
Aileen: Precisamente, sabemos que aquellos que estén en posición de liderazgo en la Iglesia, serán juzgado con una barra diferente como Santiago 3:1 nos enseña. Ahora bien, el estándar de obediencia para todo cristiano es igual. Y no podemos justificarnos porque estos 2 profetas se desenfocarán.
Cathy: ¡Claro! Santiago se refiere al estándar de justicia de Dios, no la nuestra. Y estas consecuencias para los lideres que influencian para mal, son más gravosas porque cuando los lideres caen, esto afecta a la iglesia. Y por ende tiene más peso ante los ojos de Dios.
Pablo nos dijo en Romanos 3:22-23 “no hay distinción; por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios.” ¡Y la razón por la que todo esto está por escrito, no es para justificar nuestro pecado, sino para enseñarnos acerca del infinito amor de Dios, Su corazón paciente, bondadoso y perdonador!
Mayra: Y para comenzar a indagar sobre el personaje de Jonás, que sabemos de este, ¿que hasta hay un libro con su libro?
Aileen: Fue escrito antes de la cautividad del reino de Asiria, probablemente para los mismos tiempos en que sucedió la historia de Rut y Mardoqueo. Jonás es el único libro del Antiguo Testamento que trata exclusivamente de la comisión encargada a un profeta de Jehová de ir a una ciudad pagana, Nínive, a proclamar un mensaje de juicio, que resultó en el arrepentimiento de dicha ciudad.
Y aunque no queremos justificar el pecado de Jonás, al desobedecer y resistirse a ir a Nínive, si queremos entender los tiempos en que a él le tocó vivir.
Mayra: ¿Y que sabemos de estos tiempos de Jonás?
Aileen: Para empezar, se creía que la salvación era solo para los judíos, y que los gentiles no estaban incluidos. Y sobre todo los asirios porque eran un pueblo cruel y sanguinario.
Cathy: Como bien dijiste, esto no fue solamente un pueblo enemigo de los judíos, sino que tuvieron practicas muy perversas con todos sus enemigos. Por ejemplo, fueron conocidos por ahorcar a sus enemigos en postes en medio de la ciudad, desollándoles y cubriendo las murallas de la ciudad con sus pieles.
Los asirios también quemaban y decapitaban a sus prisioneros. Y si los dejaban vivos, les extirpaban los ojos, le cortaban la nariz o los brazos. Y algunos nobles hasta se hacían collares con las cabezas cortadas.
En una ocasión, el rey Senaquerib se jactó de que sus caballos caminaron por ríos de sangre derramada por sus enemigos.
Aileen: Veamos cómo el profeta Nahúm llamaba a la ciudad de Nínive en 3:1 “¡Ay de la ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de pillaje, que nunca cesa en su rapiña!”.
Mayra: ¡Esta no era cualquier ciudad! ¡De hecho, la forma que usaron para mantener su emporio fue infligiendo terror!
Ahora imaginemos que Dios nos pida a alguna de nosotras ir a esta ciudad para confrontarla en su pecado.
Cathy: ¿Entienden mejor ahora el por qué inicialmente Jonás no quiso ir a Nínive?
De hecho, si consultamos un mapa de ese tiempo, la ciudad de Tarsis, a donde se quiso escapar Jonás, estaba en la dirección totalmente opuesta de Nínive, ¡a unos 4630 km!
Y el versículo 3 del capítulo 1, dice que Jonás “se levantó para huir a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR”. ¿El Señor no estaba en Nínive?
Aileen: ¡¿Y es que acaso el Señor podía estar en medio de una ciudad tan sanguinaria?!
Mayra: ¡Claro que sí! ¡Dios es Omnipresente y está en todas partes, aunque No se haga manifiesto!
Y creo que aquí lo que se quiere resaltar es lo engañosa que puede ser la mente humana cuando se desenfoca de Dios y da paso a la ansiedad. ¡Se pierde toda lógica y actuamos neciamente!
Aileen: Sabemos que Jonas se montó en un barco rumbo a Tarsis. Y estando en alta mar se desató una tormenta severa. Tan fuerte fue la tormenta que los marineros pensaron que no iban a sobrevivir, y arrojaron al mar la carga. Hasta que eventualmente lanzaron a Jonás al mar porque él mismo les había dicho que estaba huyendo de la presencia de Jehová. E inmediatamente Jonás cayó en el mar, cesó en su furia (Jonás 1:10-15).
Y el SEÑOR, en su gran misericordia dispuso que un gran pez se tragara a Jonás. Y estuvo Jonás en el vientre de este pez por tres días y tres noches.
Mayra: ¿Pero y por qué dices que el ser tragado por el gran pez fue por la misericordia de Dios? ¿Acaso fue agradable el estar encerrado a oscuras y siendo batido en el estómago de un pez por 72 horas?
Cathy: ¡Entiendo que al decir que fue dada la misericordia de Dios, es porque así el Señor le protegió de terminar ahogado o siendo devorado por un tiburón!
Aileen: Yo siempre había visto el que Jonás terminara en la barriga de una ballena como un castigo del Señor. Y si bien en parte era por esto, sin embargo, Dios tuvo misericordia con Jonás, a pesar de su desobediencia.
¡En el pez Jonás pudo recapacitar, orar y el Señor lo oyó y le contestó!
Cathy: James Montgomery Boice hizo un comentario muy atinado sobre este evento. La oración muestra la profundidad del milagro. No fue solamente que Jonás no murió, sino que Jonás descubrió que, aunque él había abandonado a Dios, Dios no le había abandonado a él.
Mayra: Leamos parte de la oración de Jonás en Jonás capitulo 2:6-9, “Descendí hasta las raíces de los montes… pero tú sacaste de la fosa mi vida, oh SEÑOR, Dios mío… Cuando en mí desfallecía mi alma,
del SEÑOR me acordé; y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo… La salvación es del SEÑOR”.
Cathy: Jonás hizo esta oración mientras estaba en la barriga del pez, sin embargo, él sabía que estaba a salvo. Obviamente Jonás experimento un arrepentimiento por su desobediencia y su corazón cambio. ¡El miedo de Jonás hacia los asirios dejó de gobernarle y se refugió humildemente en Dios, en medio de su desesperación!
Y quiero que nos hagamos esta pregunta: Así como Jonás ¿tengo que llegar a este punto para obedecer a Dios?
Mayra: Ouch! que fuerte es esta pregunta. ¡En mi caso quisiera decir firmemente que no!
Pero tengo que admitir que no siempre soy obediente. Se me olvida muy rápido lo Omnipotente que es mi Dios, y que Jesús es el Leon de Judá que tiene el poder de desterrar todo miedo y de en Su amor, ¡protegerme de todo mal!
¡Y entonces flaqueo! Mi falta de fe da paso a que vea mis problemas más grandes y a que me llene de temor. ¡Y en mi ansiedad actúo neciamente y NO busco refugio en Dios a través de la oración!
Hay algo que veo en la oración de Jonás, que si nosotros lo pusiéramos en práctica también nos ayudaría a disipar la ansiedad.
Y es la gratitud. Leamos el versículo 9 “más yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del SEÑOR”.
¡La gratitud nos ayuda a permanecer enfocadas en la grandeza y fidelidad de Dios!
Aileen: Continuando con Jonás, eventualmente este llega a Nínive.
y en obediencia, predica lo que el Señor le dijo que “Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada”. (3:4) Esta no fue una tarea, recordando la historia de esta ciudad sanguinaria. Sin embargo, ahora Jonás actuaba valientemente porque estaba enfocado en Dios y no en el aquí y el ahora.
Cathy: ¿Y saben que ocurrió? el mayor de los milagros! ¡¡Y es que todos, incluyendo al rey se arrepintieron!!
Aileen: ¡Creo que este fue el avivamiento más grande descrito en la Biblia, sobre todo en una ciudad sanguinaria como esta!
Este es el poder de nuestro Dios. Los asirios ninivitas reconocieron su pecado, se arrepintieron, cambiaron de conducta, y ayunaron con la esperanza de que Dios los perdonara y que revertiera la sentencia de muerte.
¡Y la respuesta de nuestro Dios compasivo y misericordioso fue…perdonarlos!
Y los ninivitas permanecieron adorando a Jehová por 100 años. Hasta que se corrompieron de nuevo e invadieron al reino del norte y llevándose a los a los judíos en cautiverio.
Mayra: Cuando en verdad conocemos el corazón de nuestro Dios, no tenemos miedo de obedecerle porque Él es suficiente.
Deuteronomio 31:8 nos dice que “El SEÑOR es quien va delante de ti. Él estará contigo; no te dejará ni te desamparará. ¡No temas ni te atemorices!
Esto no significa que siempre saldremos ilesas, porque en la Biblia vemos como son muchos los profetas, discípulos y cristianos en general, que por la causa de Cristo han muerto.
Aileen: ¿Qué nos dice Romanos 14:8?
Mayra: Que, si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya sea que vivamos, o que muramos, ¡¡del Señor somos”!!
Confiemos porque aun si morimos, saldremos ganando porque estaremos en la presencia del Señor.
Volviendo a la desobediencia de Jonás de ir a Nínive, según Dios le ordeno, si bien fue por un miedo real y fundado. También su decisión de no obedecer fue prejuicio. Como mencionamos al principio, los judíos entendían que solo su pueblo serio salvo. ¡Y por eso trataban con desprecio a todos los NO judíos, en vez de reconocer que todo era dado la gracia del Señor!
Por eso, al Jonás ver este gran avivamiento de los ninivitas, ¡su reacción fue la de enojo!
Cathy: Escuchemos lo que Jonás dijo al Señor en el versículo 4:2 “¡Ah SEÑOR! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, porque sabía yo que tú eres un Dios clemente y compasivo lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal con que amenazas”.
Aileen: ¿Acaso no era esta misma misericordia que Jonás mismo acababa de experimentar?
¡Él acaba de vivir el milagro de un avivamiento de una ciudad malvada, donde el Señor le uso!
Cathy: ¡Jonás se enojó tanto que quiso hasta morir! Porque, aunque Jonás accedió y fue a Nínive, y obedeció a Dios al compartirle Su mensaje, la actitud de Jonás hacia los ninivitas no había cambiado.
Nuestra forma de pensar usualmente está basada en la justicia y la venganza, pero la forma de pensar de Dios es la redención.
La preocupación de Dios por las personas no solo va más allá de Israel, sino que está totalmente justificado al hacerlo. ¡La lección de Jonás nos recuerda que Dios es el Dios de todas las personas!
Aileen: Pero nuestro manso y clemente Dios siguió tratando con Jonás, y por eso le hizo pasar por una pequeña tribulación, para reenfocarlo. Jonás se sentó bajo una planta que el Señor había colocado especialmente para él. Pero al otro día, en la mañana la planta se secó porque el Señor mandó un gusano para atacarla.
Cathy: Y todo esto sucedió para que Jonás pudiera entender la misericordia de Dios. ¡Por medio de esta sencilla planta, el Señor le enseñó a Jonás la forma en que Dios ama a todos sus hijos!
Dios Soberano, está en control de todo y está orquestando todo en la vida de Sus hijos, con un propósito, ¡para formarnos a la imagen de Su hijo Jesús!
Mayra: Escuchemos como Dios lo explicó “Tú te apiadaste de la planta por la que no trabajaste ni hiciste crecer, que nació en una noche y en una noche pereció, ¿y no he de apiadarme yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir entre su derecha y su izquierda, y también muchos animales?”. (Jonás 4:10-11)
En otras palabras, Dios le dijo a Jonás ‘fui yo quien creó todo y a mí me importa mi creación”.
Dios trato con el corazón de Jonás porque este estaba desorientado. ¡Y Dios le estaba reorientando de nuevo! Y dada esta desorientación de Jonás, con su mente desenfocada de Dios, fue lo que disparo su ansiedad al principio de la historia. Y luego su enojo al fina.
Aileen: Y cuando estas emociones nos dominen, debemos preguntarnos ¿qué está tratando Dios de desarrollar en mí? ¿Cómo coopera en mi formación esta aflicción momentánea, para un eterno peso de gloria?
Mayra: Es en estas respuestas que comenzamos a ver como incluso nuestras ansiedades y hasta enojo, pueden usarse para nuestra bien. Es en esos momentos que comenzamos a comprender el valor eterno que tiene nuestro sufrimiento, ya que nos prepara para una gloria eterna.
Cathy: Creo que este es un buen punto para terminar hoy. ¡Hay mucho sobre lo cual debemos pensar esta semana, para disipar nuestras ansiedades y confiar más en Dios!
Mayra: Les esperamos en nuestro próximo encuentro, Dios delante.
Aileen: Nos vemos la próxima semana cuando estudiaremos a Moisés. ¡Hasta la próxima…Bendiciones!