Aileen: Les damos la bienvenida Mayra, Cathy y Aileen. Gracias por acompañarnos en Mujer para la gloria de Dios.
MPLGDD es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría.
Continuamos hoy con una nueva entrega de nuestra serie Escondida en Cristo.
Hoy queremos estudiar el personaje bíblico de José, y este programa lo hemos titulado “José, un hombre cimentado en Dios”.
Cathy: Gracias a Dios por todas las oyentes que nos apoyan con su sintonía y mensajes. En verdad es una bendición poder compartir con ustedes.
Y es por esto que queremos invitarlas a revisar las
preguntas reflexivas que estamos posteando en Instagram, para que
puedan sacar mayor provecho personal al contenido de MPLGDD. No dejen de responderlas!
La pregunta que nos hacemos hoy para mayor reflexión en nuestras vidas a la luz del programa que compartiremos es: Así como José ¿afrontas las pruebas sin cuestionar a Dios?
Y como siempre antes de iniciar con nuestro estudio, vamos a presentarnos a nuestro Señor, oremos.
Mayra: La semana pasada evaluamos a Moisés quien recibió todo lo que el mundo podía ofrecer y no fue suficiente. ¡Sin embargo, después de 40 años intimando con Dios, Moisés fue capaz de hacer lo imposible, al dejar que Dios obrara a través de él! Hoy queremos estudiar la vida de otro hombre a quien Dios utilizó grandemente para salvar al pueblo judío, José. Este fue el hijo mayor de Jacob con su esposa favorita, Raquel.
Dado este favoritismo marcado de Jacob con su hijo José, el resto de sus hermanos le celaban.
Aileen: La mayoría de sus hermanos querían matarlo, pero su hermano Rubén intercedió y los convenció para que en vez lo tiraran en un pozo seco. Con la intención de él mismo volver a buscarlo después. Pero Judá convenció a los otros hermanos de venderlo a una caravana de ismaelitas que se lo llevaron a Egipto. Por eso cuando Rubén regresó no lo encontró.
Al regresar el resto de los hermanos a casa, le mintieron a su padre, diciendo que a José lo mató una bestia. Mientras que al llegar la caravana a Egipto, José fue vendido a Potifar el capitán de la guardia.
José trabajó con él, y el Señor bendijo su casa y entonces, Potifar lo hizo mayordomo sobre toda su casa.
Cathy: La esposa de Potifar le pedía repetidamente que se acostara con ella, pero José se negaba. Hasta que un día, aprovechando cuando nadie más estaba en la casa, esta lo asió de la ropa. José logro huir, dejando la ropa en sus manos. Ella falsamente lo acusó de tratar de violarla, y José fue echado en la cárcel, a donde se quedó encerrado por varios años.
Allí en la cárcel, José conoció al copero y al panadero del rey, quienes llegaron a la cárcel por ofender el rey. Y sucedió que en una ocasión, estos hombres tuvieron unos sueños inquietantes, y José les interpretó sus sueños. Luego estos salieron de la cárcel y se olvidaron de José.
Mayra: 2 años después, el Faraón tuvo algunos sueños inquietantes que los adivinos no pudieron interpretarlos bien. Entonces el copero se recordó de José, lo mencionó a Faraón, y José interpretó el sueño. José le dijo a Faraón que su sueño significaba que pronto vendrían 7 años de abundancia, seguido por 7 años de escasez y por tanto le recomendó almacenar comida para los 7 años de escasez. Luego de esto, el Faraón nombró a José gobernador de Egipto.
Vemos que a lo largo de su vida José tuvo el favor de su padre y eso le trajo problemas.
Aileen: Luego tuvo el favor de Potifar y eso le trajo problemas. Y esto es algo que debemos notar. Porque las bendiciones de Dios no necesariamente son reconocidas por el mundo. ¿Quién fue que le dio el sueño a José sobre su familia?
Cathy: Dios
Aileen: Y ¿Quién le produjo la abundancia a Potifar a través de José?
Mayra: Leamos en el capítulo 39, de Génesis que “el SEÑOR estaba con José” en el versículo 2 y el siguiente versículo vemos que era tan evidente que hasta su amo vio que el SEÑOR estaba con él.
Aileen: Y cuando José fue arrojado en la cárcel ¿quién hizo que el jefe de la cárcel tuviera misericordia de José?
Cathy: el versículo 29 nos dice “el SEÑOR estaba con José”.
Mayra: Y ¿cómo fue que José pudo interpretar los sueños del copero y del panadero?
Cathy: En Génesis 40:8 José mismo les dijo “¿No pertenecen a Dios las interpretaciones? Os ruego que me lo contéis”.
Mayra: José si sabía de donde venían sus habilidades y sus bendiciones. Y pregunto ¿cómo José podía saber esto?
Cathy: La Biblia no nos dice, sin embargo, sabemos que José conocía bien a su Dios, y confiaba en Él. Y yo pregunto ¿cómo y dónde Uds. creen José llegó a conocer a Dios tan íntimamente?
Aileen: Entre el tiempo que pasó en esclavitud, y el tiempo que paso encarcelado, fueron en total 13 años de muchas dificultades.
Pero también muchos años de estar escondido con Dios para orar y meditar, sobre todo lo que le estaba ocurriendo. En toda la historia de José, nunca leemos que este se enojara, quejara, ni quisiera vengarse por todas las injusticias que le pasaron. ¿Crees que esta respuesta de José hubiera sido posible sin caminar estrechamente con Dios?
Mayra: Conociendo la naturaleza pecaminosa que todos tenemos…no
Cathy: Precisamente, como vimos con Hagar, David y Pablo, las injusticias producen una conexión intima con El Señor. Y como vimos también con David, Pablo y Moisés, los años de solitud, con una mente fija en Dios, producen discernimiento y sabiduría.
Mayra: Y esto es solo lo que vemos en su exterior, porque lo que ocurre en su interior, lo invisible es aún mayor. ¡Una cosa es conocer a Dios y otra cosa es caminar con Dios!
Aileen: Para dar un ejemplo, de cómo José caminaba con Dios, cuando nació su primer hijo Manasés, José dijo “Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre”.
Y luego con el segundo hijo Efraín, dijo “Dios me ha hecho fecundo en la tierra de mi aflicción”. (41:51-52) ¿Se fijan en lo que dicen: “Dios me ha hecho olvidar?”
José se dio cuenta de que olvidarse de todo lo que su familia le hizo, no era obra humana sino que fue Dios quien obró en su corazón. ¡También José pudo reconocer que sus logros venían de Dios y no de él!
Cathy: Este era un hombre que conocía a su Dios y caminaba con Él.
Sin embargo, ¿cual es la tendencia del corazón humano? ¡Robar Su gloria! ¡José si mantuvo su enfoque en lo que Dios estaba haciendo!
Por eso, cuando sus hermanos regresaron con Benjamín, el hermano menor de la misma madre de José, este le mostró tanta bondad a todos, invitándoles a comer en su casa. Y luego los envió de nuevo a su tierra con suficiente comida.
Sin embargo, José escondió su copa de oro en el costal de Benjamín, para que pareciera que estaban robándola, y que sus hermanos tuvieran que interceder por él.
Mayra: Judá, el mismo que intercedió por José, intercedió ahora por Benjamín. Y entonces José reveló su identidad. Escuchemos como lo hizo, leamos en el capítulo 45:4-5 “Y José dijo a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron, y él dijo: Yo soy vuestro hermano José, a quien vosotros vendisteis a Egipto. Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese el haberme vendido aquí; pues para preservar vidas me envió Dios delante de vosotros”.
Aileen: El mismo sueño que una vez tuvo José en la niñez llegó a realizarse. Escuchemos cómo José lo cuenta en el versículos 7-8 “Y Dios me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en la tierra, y para guardaros con vida mediante una gran liberación. Ahora pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios;
¿Acaso existe el perdón en el corazón humano?
Cathy: ¡¡definitivamente que no!!
Aileen: ¡El perdón no viene de nosotros, ni tampoco la perspectiva de la vida que tenía José!
¡El tener una cosmovisión bíblica y convicciones alineadas con la verdad de Dios solamente viene de caminar y buscar el rostro del Señor continuamente!
Cathy: José era un hombre sincero y humilde, que mantuvo su propia personalidad fuera de la vista de hombres, y puso su mayor énfasis en la obra interna de Dios. ¡Y este es el tipo de persona que Dios busca!
Muy diferente al tipo de persona de la que Pablo escribió en Fil. 2:20-21 “Pues a nadie más tengo del mismo sentir mío sinceramente interesado en vuestro bienestar. Porque todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús”.
AW Tozer escribió en su libro de “Dios y los Hombres,” en 1960: “En este día en que personalidades brillantes llevan a cabo la obra del Señor según los métodos del mundo del entretenimiento.”
Mayra: Y continua “En el mundo es reconfortante asociarse por un momento, incluso en las páginas de un libro, con un hombre sincero y humilde que mantiene su propia personalidad fuera de la vista y pone énfasis en la obra interna de Dios.
En el último cuarto de siglo hemos visto un cambio importante en las creencias y prácticas del ala evangélica de la iglesia, tan radical que ha llegado a una traición total; y todo ello tras el manto de una ferviente ortodoxia. Nuestra única esperanza es que hombres modestos y valientes que no desean nada más que la gloria de Dios y la pureza de la iglesia ejerzan cada vez más una renovada presión espiritual. Que Dios nos envíe muchos de ellos”.
Aileen: ¡Lo que Tozer está pidiendo aquí es más hombres con el corazón como José! No personas que están viajando de conferencia a conferencia, buscando el estrellato, sino personas que pasan tiempo a solas buscando el rostro de Dios, que evalúan los acontecimientos de su vida con los lentes del Señor.
Desde 1960 Tozer pudo ver lo que la mayoría no estaban viendo. Y ahora, 60 años más tarde, las cosas están peores.
¿Con la atención dividida entre la radio, televisión, internet, familia, trabajo, etc., ¿cuánto tiempo nos sobra para intimar con el Señor?
Cathy: ¡Me encanta como lo dices Aileen, porque este es precisamente el problema!
El tiempo que dedicamos al Señor no debe ser el tiempo que nos sobra. ¡Tenemos que dar al Señor las primicias en todo! Tanto Moisés como Pablo, al principio de sus vidas, estaban ocupados en ellos mismos, en sus carreras. Sin embargo, Dios los frenó, llamándoles la atención para que pudieran reenfocarse. ¡Y ambos lo hicieron! ¿Cuántos de nosotros seguimos igual o prácticamente igual? Dios ahora es parte de nuestra vida. ¿Es Dios el centro de nuestra vida?
Y ojo: no confundamos el ministerio con Dios, no necesariamente son iguales.
Mayra: Que nuestro Señor abre nuestros ojos para diferenciar entre uno y el otro. Y si reconocemos que estamos confundidas, que le pidamos perdón y volvamos a Él.
No puedo pensar en otro mejor punto para terminar hoy. Dios nos libre de poner nuestras vidas por encima de Él. ¡Que seamos como José, como Moisés o Pablo, luego de estos encontrarse con El Señor!
¡Que seamos como Hagar, sabiendo que servimos al Dios que oye y ve!
Cathy: Meditemos sobre lo que hemos estudiado hoy, reflexionemos si es necesario rededicar nuestra vida de nuevo a Dios. Siempre podemos crecer y aprender más de un Dios infinito.
Mayra: Recuerden que necesitamos de sus oraciones. Oremos por el programa Mujer Para
la Gloria de Dios. ¡Contamos con sus oraciones!
Aileen: No olviden sintonizarnos en nuestro próximo programa, y seguirnos por las diferentes plataformas digitales, hasta la próxima!