Stephen Nichols: Fue hace algunas semanas que tuvimos al Dr. Miguel Núñez con nosotros, puede que lo recuerdes, el tiene una iglesia en Santo Domingo, República Dominicana y también está involucrado en un ministerio que alcanza Latino América. Haré un trato con él. Voy a sacarlo de su iglesia, voy a sacarlo de su ministerio y lo voy a colocar en una isla desierta para que solo pueda leer libros. Dr. Núñez, ¿está listo para su viaje?
Miguel Núñez: Absolutamente. Amo leer, especialmente en una isla desierta. Muchas gracias por la oportunidad.
SN: Bueno, voy a enviarte lo más pronto posible. Pero antes de que vayas, necesitamos saber cuales libros llevará contigo. La isla cuenta con Edwards, Calvino, Lutero y la Biblia, claro está, también está ahí. Alguien querría a Shakespeare, así que Shakespeare también está ahí. Entonces, en adición a algunos de esos estándares, ¿cuales serían los 5 libros que llevarías contigo a la isla desierta?
MN: Bueno, lo que pienso hacer es comenzar con 2 libros a los que fui introducido por R.C. Sproul.
SN: ¡Ese es un muy buen comienzo!
MN: En una ocasión, estaba escuchando al Dr. R.C. enseñar y hacer referencia a uno de las obras de Jonathan Edwards, “La caridad y sus frutos”. Tomé ese libro y comencé a leer la exposición de 1 de Corintios 13. Quedé maravillado por la forma en que describe el amor de Dios que fluye a nosotros y que debería fluir a través de nosotros hacia nuestros vecinos, a aquellos que me rodean. Y la belleza con la cual Edwards describe esa virtud, es algo increíble. Y entonces, el último capítulo, en el cielo.
SN: “El cielo es un mundo de amor”.
MN: Eso es cierto.
SN: Que gran capítulo.
MN: Algunas personas han dicho que es probablemente el capítulo más hermoso que ha escrito. No soy un experto sobre Edwards, pero he leído algunos de sus escritos, y ciertamente, si me encuentro en esa isla desierta, me gustaría estar pensando sobre ese cielo al que yo voy.
SN: Entonces, tenemos el libro “La caridad y sus frutos” de Jonathan Edwards. Es un gran primer libro.
MN: El otro libro al que fui introducido por el Dr. Sproul es La servidumbre de la voluntad por Martín Lutero, como sabes, publicado en 1525. Y la razón por la que pensé en ese libro no fue solo por quien me lo introdujo, pero también si estoy a esa isla, me gustaría recordar cuan dependiente soy de la gracia de Dios y que mi voluntad está esclavizada. Si estoy solo en una isla desierta, mi voluntad sigue siendo esclava. Mi peor enemigo sigue conmigo, y pienso que sería bueno para mi recordar que necesito la gracia de Dios y que esa gracia estará ahí para mi todo el tiempo. También recordar – lo cual es otro punto que Lutero trata en este libro – la perspecuidad de las Escrituras.
SN: Eso es correcto.
MN: Cuan claras son las escrituras. Y, por tanto, la Biblia está en esa isla porque me dijiste que allí iba a estar, y saber que aún cuando no tenga maestros cerca de mi, o alguno de los libros del Dr. Sproul para ayudarme, hay una claridad en las Escrituras de la cual puedo hacer uso.
SN: Hemos dejado claro de que somos todas las cosas para todas las personas, así que, tenemos la “Biblia de Estudio Reformada” y la “Biblia de Estudio MacArthur” en esa isla. ¿Cuál sería su tercer libro?
MN: Pensé en un libro que leí hace algún tiempo: “Santidad” de J.C. Ryle. Ese libro fue importante para mi en ese tiempo en particular, especialmente porque pienso que muchas personas no hacen el énfasis suficiente en la santidad práctica. Como debería vivir mi día a día desde la perspectiva de la santidad de Dios.
SN: Es lo que estamos llamados a hacer: ser santos como Dios es santo.
MN: Eso es cierto, y tratando de honrar la santidad de Dios, la cual es una de las fuerzas que empujan el ministerio del Dr. R.C. Sproul. Y una de las cosas que afectó mucho mi vida fue el énfasis y la forma en que R.C. enfatizaba en la santidad de Dios. Amo la forma en que el define esa santidad. El dice: “La santidad es el hábito de ponernos de acuerdo con Dios”. Y pienso que es una gran afirmación. Luego dice: “Santidad es la única evidencia que tenemos de que el Espíritu Santo mora en nosotros”. Si el Espíritu Santo mora en nosotros, debemos ser santificados día a día.
SN: Bueno, tendremos que regresar en un próximo episodio para obtener los últimos 2 libros.
Publicado originalmente en «5 Minutes In Church History«