Inicio Artículos Eres amada

Eres amada

837
0

Theo me dijo: Te amo 

Hace unas semanas estando en la iglesia, al final del sermón un pequeño niño de unos tres años se acercó a mí y mirándome fijamente y con una sonrisa en su rostro me dijo: Te amo. 

No se imaginan mi cara de asombro y de felicidad, no conocía a este pequeño y era la primera vez seguramente que el me veía en la Iglesia. Esta espontanea muestra de afecto me alegro todo el día.  

El pequeño estaba en la Iglesia con su abuela y su nombre es Theo. Este nombre tiene un significado en la Biblia: El prefijo Theo significa en griego: Dios. 

Quede meditando y reflexionando en esta hermosa expresión, pues literalmente Dios me dijo te amo a través de los labios de un pequeño niño llamado Theo, ese fue en resumen mi análisis teológico de lo sucedido, lo cual aún me llena de asombro: ¡Dios me ama! 

Uno de los atributos de Dios es amor y a lo largo de toda la Biblia Dios ha evidenciado Su amor hacia nosotras. 

La Biblia no solo nos dice que Dios ama; también nos dice que Él es amor (1 Juan 4:8). Cuando hablamos de que Dios ama, tal vez podamos pensar que puede amarnos ahora y mañana no. Pero cuando la Palabra dice que Dios es amor, significa que Él va a amarme para siempre porque cuando Él es algo, Él siempre es eso. 

Cuando hablamos de que Dios es amor tenemos que comprender algunas cosas importantes: 

El amor de Dios no es influenciado: Cuando me porto mal y le desobedezco, Él no me ama menos, porque en ese caso yo pudiera manipular el amor de Dios. Él quizá no me bendice igual, pero me está amando igual. No podemos hacer variar el amor de Dios porque Él no depende de lo que somos. Deuteronomio7:7 dice: “El Señor no puso Su amor en ustedes ni los escogió por ser ustedes más numerosos que otro pueblo, pues eran el más pequeño de todos los pueblos”. 

El amor de Dios es eterno: El grado de amor que Dios me tiene hoy, después de ser Su hija, es el mismo que Él me tuvo desde antes de crearme porque yo existía en su mente y Su amor no ha cambiado desde la eternidad. “Con amor eterno te he amado”. Jeremías 31:3

El amor de Dios es atrayente: Por nuestra pecaminosidad, el amor de Dios no nos resulta a primera vista atractivo, pero nos atrae y lleva a vivir para Él cuando somos creyentes. “Guie a Israel con mis cuerdas de ternura y de amor”. Oseas 11:4. 

El amor de Dios es dador y sacrificial: Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo por nosotros cuando éramos sus enemigos. Romanos 5:8 dice: “Pero Dios demuestra Su amor por nosotros, en que, siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros”. 

El amor de Dios es soberano: Como enseña  Romanos 9:13, “A Jacob amé, pero a Esaú aborrecí”. 

Sobre esto último, es importante aclarar que, si Dios es amor y soberano, entonces su amor es soberano. Si Dios es infinito y es amor, entonces su amor es infinito, porque una vez que Él es algo, Él es eso a través de todo su ser. Entonces si Él es soberano, Él ama soberanamente. 

¿Por qué amó a Jacob y a Esaú aborreció? Es difícil de comprender para nosotros, pero está en la Biblia. Como dijo Spurgeon: “Yo entiendo por qué Dios aborreció a Esaú; lo que no entiendo es por qué amó a Jacob”. Lo asombroso es que Dios nos ame a nosotros. 

Dios nos ama de una manera perfecta, Su amor por nosotros es ágape, un amor espontaneo, desinteresado e inmerecido, a través del cual Dios solo tiene en cuenta el bien del objeto de Su amor: Sus hijos. 

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. 1 Juan 4:10 

La mayor muestra de amor de Dios fue enviar a Cristo para el perdón de nuestros pecados. El amor de Dios no depende de mí desempeño, si soy hermosa o inteligente sino porque Él ha decidido amarme, envió a Su hijo a vivir la vida de obediencia que nunca podríamos vivir. Cristo cumplió toda la ley para que aquellos que han creído puedan disfrutar del amor de un Padre, de un Padre bueno, lleno de amor y de bondad. 

Dia tras día Dios evidencia Su amor y gracia en toda Su creación, pues Sus misericordias son nuevas cada mañana. Debemos abrir nuestros ojos y oídos espirituales para estar atentas a Sus muestras de amor para nosotras y poder disfrutar la vida a plenitud que Él nos ha concedido a través de Cristo. 

Fue así como Dios me dijo: Te amo, a través de los labios de un pequeño niño llamado Theo. 

“… Con amor eterno te he amado, por eso te he sacado con misericordia”. Jeremías 31:3 

Artículo anterior¡Jesús es la Resurrección!
Artículo siguienteEl Dios fiel a un pueblo infiel
Hija amada que busca glorificar a Su buen Padre en todas las áreas de su vida. Egresada del Instituto Integridad & Sabiduría. Ha recibido capacitación en el área de Consejería Bíblica en Faith Lafayette. Madre de un joven cristiano adulto. Miembro de Iglesia Bautista Internacional (IBI) por más de 15 años. En Su gracia Dios le ha permitido ejercer su profesión de contadora en La IBI por más de 12 años donde labora en el área de Finanzas. Ha servido en diferentes ministerios de La IBI y actualmente sirve en Ministerios Ezer.