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En fe y con diligencia

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¿Caminamos por fe incluso cuando la situación parece imposible?

“porque por fe andamos, no por vista” (2 Corintios 5:7)

Aileen: Bienvenidas a Mujer para la gloria de Dios, quien les habla Aileen Pagan de Salcedo y Cathy Scheraldi de Núñez. Damos gracias a Dios por cada una de Uds. que nos apoyan con su sintonía.

MPLGDD es un programa radial transmitido por Radio Eternidad en su dial 990 AM o por las redes en http://radioeternidad.com/ es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría.

Cathy: ¡¡Gracias a Dios de vuelta hoy por “Facebook live”, “YouTube live” y “Twitter live”!! La idea es que siempre que sea posible durante la grabación del programa radial, este sea transmitido en vivo los lunes a las 9:00am hora de Santo Domingo para que nos acompañen y así puedan conectar nuestra voz con nuestra cara, e incluso puedan interactuar con nosotras a través de Facebook de radio eternidad. Si tienen preguntas sobre los temas que estamos tratando, peticiones de oración o una consulta puntual pueden enviarlas a nuestra pagina o escribirnos a [email protected].  ¡Nuestra motivación y deseo es compartir con otras hermanas en la fe lo que por gracia Dios nos ha ido revelando!

En el día de hoy hemos titulado este programa, dentro de la serie sobre Moisés, “En fe y con diligencia”.  La pregunta que para mayor introspección nos hacemos hoy es si ¿Caminamos por fe incluso cuando la situación parece imposible?

Ya para continuar con nuestro estudio, primero queremos presentarnos a nuestro Señor, oremos.

Aileen: En el programa anterior continuamos compartiendo a modo de introducción a esta nueva serie que estamos viendo. Vimos como luce la mano del Señor en nuestras vidas cuando caminamos con fe y obediencia. Para el final del programa fue que realmente comenzamos a repasar nacimiento de Moisés. Terminamos con una pregunta para todos meditar e investigar durante la semana y es averiguar el significado que tiene la afirmación que los padres de Moisés hicieron sobre que este era un niño hermoso.” Como mencionamos, todos los padres encuentran a sus hijos recién nacidos hermosos.  Por esto el hecho de que el Señor dejara escrito esto en la Biblia, nos lleva a suponer que Dios estaba tratando a comunicar algo. La pregunta es ¿el qué? Yo se que todo lo que estamos diciendo ahora es especulación sin embargo mientras estudiamos la vida de Moisés vemos que El Señor tuvo un gran plan para con este y creo que en alguna forma Dios tuvo un destino especial con él.

Si los padres de Moisés eran personas que temían a Dios, entonces fueron personas de oración que creían en la providencia de Dios. Al dar a luz un hijo bajo estas circunstancias tan peligrosas, ¡ellos confiaron en que Dios tenia un plan y fueron valientes!

Cathy: Revisando el momento del nacimiento de Moisés, el cual fue particularmente difícil dado el edicto del Faraón,  quiero pensar un poquito sobre su madre Jocabed y lo que implicó para esta el vivir una experiencia de alumbramiento tan particular.

Aun hoy en día el momento del parto y nacimiento de un bebe producen gran estrés en los padres porque, aunque este suele ser un procedimiento sencillo, hay muchas cosas que pudieran ocurrir y complicarse todo al punto de producir la muerte del bebe y/o la madre, y en el tiempo de Jocabed aún más.

Obviamente en aquellos tiempos no existían monitores para revisar los latidos del corazón de los bebes, ni siquiera se conocía el procedimiento de las cesáreas cuando las complicaciones ocurrían.  Por eso quiero que nos pongamos en los zapatos de Jocabed porque aparte de las complicaciones propias del parto, ¡¡¡esta también tuvo que afrontar la presión de saber que sobre la cabeza de su hijo varón estaba dada una sentencia de muerte!!!

Aileen: Y como madre no puedo comprender todas las emociones y miedos que de seguro esta mujer tuvo que experimentar. Primeramente, tener que invertir todas sus fuerzas físicas para que el bebé sobreviviera al parto, y entonces una vez el bebe inmediatamente nacido tener que encontrar alguna forma para esconderlo, de forma tal que los vecinos no fueran a avisar a los soldados egipcios, y estos terminaran matando.  ¡Esto definitivamente debió ser un tiempo indescriptiblemente difícil para esta madre! ¿Cómo esconder a un bebe recién nacido que lo primero que hacen es llorar a todo pulmón? Además de que cada vez que tienen hambre o un pañal sucio ¿que hacen los bebes?… Llorar y llorar, y este sonido es difícil de esconder aun en el día, ¡cuanto mas en la madrugada cuando todo esta en silencio!

Aunque la Biblia no nos dice, en mi opinión estos pudieron esconder a Moisés exitosamente dada la intervención divina de Dios. Esta no era una familia adinerada con una casa grande que podía esconder al bebe en alguna habitación apartada, sino que estos eran esclavos viviendo en condiciones muy limitadas en todos los sentidos.  ¡Humanamente no tuvieron ni el espacio ni la capacidad como para con sus propios recursos esconder a Moisés durante 3 meses!

Es por esto que llegaron a un punto en que entendieron que tenían que cambiar de estrategia para continuar salvaguardando la vida de su hijo. Y de nuevo, no puedo imaginar el terror, la angustia, la tristeza y demás sentimientos propios ante las alternativas que tuvieron que evaluar en pos de cuidar a su hijo.

Hoy día nosotras conocemos bien toda la historia y sabemos cuales fueron los resultados dada la intervención de Dios, sin embargo, al momento de dar aquellos pasos tan difíciles, los padres de Moisés no tenían este conocimiento.

Por su amor para con su hijo Jocabed hizo un plan. Un plan que sin la intervención de Dios parecía una locura muy arriesgada. Sin embargo, ¿no es esta justamente la forma en que Dios obra?

Cathy: Esto me recuerda  lo que Jesús dijo al joven rico cuando le pidió venderlo todo para seguirle, y este se puso triste. Jesús le dijo en Lucas 18:25 que “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.” y las personas que estaban a su alrededor le dijeron apropiadamente que siendo así entonces nadie puede salvarse. La respuesta de Jesús a estos fue: “Lo imposible para los hombres, es posible para Dios” en el versículo 27.

Aunque sabemos que en este contexto Jesús estaba hablando sobre la salvación, creo que esto aplica aquí también porque es algo que debemos recordar cuando Dios nos pide hacer algo que parece imposible.

Aunque no sabemos qué tan consciente estaba Jocabed de que era el Señor orquestando su plan y no ella, los resultados confirman la mano de Dios respaldándole en todo. Leamos el plan en Éxodo 2:3, “Pero no pudiendo ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea. Entonces puso al niño en ella, y la colocó entre los juncos a la orilla del Nilo.”

Aileen: Como mamá, ¡el solo hecho de pensar en esto me da pavor! Después de 3 meses amamantando a su bebe, necesita ponerlo solito en una cestilla y colocarlo en el rio Nilo, ¡un rio de gran caudal de agua y lleno de cocodrilos y quien sabe que otros riesgos!

Definitivamente Jocabed era una mujer de fe! Ella colocó estratégicamente la cestilla con Moisés en ella entre los juncos a la orilla del rio, cerca de donde ella había visto que la hija del faraón acostumbraba a caminar. Sin embargo todavía esto requería de mucha fe porque Jocabed no sabía cómo iba a reaccionar la princesa al ver a Moisés. Recordemos que su padre fue capaz de matar a toda una generación de recién nacidos sin razón alguna, ¿por que creer que su hija no pensaría igual? Jocabed no tenía garantía de que lo que estaba haciendo resultaría para bien, sin embargo, ella descansaba en un Dios 100% confiable. Ella hizo lo mejor que pudo bajo las terribles circunstancias terribles que le toco vivir.  Dios oyó sus oraciones y salvó a su hijo.

Cathy: Lo mejor que podía ocurrir en aquel momento era que el bebé llorara cuando la hija del Faraón estuviera pasando por allí, y esto es justamente lo que leemos en Éxodo 2:5, “Y la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, y mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera.” Jocabed sabía que la hija de Faraón se bañaba en aquel lugar en especifico porque el versículo 4 nos dice, “Y la hermana del niño se puso a lo lejos para ver qué le sucedería.”  Se estima que Miriam, la hermana mayor de Moisés tenía aproximadamente 5 años en este tiempo, y, por tanto, ¡toda esta planificación no venia de la hermana sino de su mama!

Quiero hacer un alto de nuevo y destacar que aunque con este plan estaban procurando asegurar la vida de Moisés, este ya no viviría más con ellos como familia judía, sino que seria separado para vivir en el palacio y ser criado como un egipcio.

Aileen: Ay si, y vemos en esta historia que en ocasiones lo que el Señor nos pide a nosotras hacer no necesariamente es la salida mas fácil, sin embargo, ¡siempre es lo mejor porque responde a Su voluntad que es siempre buena, agradable y perfecta! En el momento estoy segura que estos acontecimientos no se sintieron del todo bien para Jocabed porque ella no conocía toda la historia que iba ocurrir. ¡Este bebe se convertiría en el héroe mas grande de toda la historia judía hasta el día!  Leamos en el versículo 6 “Al abrirla, vio al niño, y he aquí, el niño lloraba. Le tuvo compasión, y dijo: Este es uno de los niños de los hebreos.”  Dios conmovió en el corazón de la hija de Faraón para que esta ignorara el decreto de su padre. Escuchemos el versículo 7 ahora, “Entonces la hermana del niño dijo a la hija de Faraón: ¿Quieres que vaya y te llame una nodriza de las hebreas para que te críe al niño?” ¿Tu crees que una niña de apenas 5 años tendría la agilidad de pensar en este detalle tan importante? 

Cathy: Claro que no.  Estoy segura de que Jocabed fue quien la instruyó por si acaso esto pasaba.  Mas por encima de hombres sabemos que  fue la mano del Señor quien le dio la capacidad de planificar todo esto.

Aileen: Lo más común con los niños de esta edad es que, aunque les instruyas para hacer algo en especifico, dada su ingenuidad estos de alguna forma ponga en evidencia la verdad.  Por tanto de nuevo vemos la mano del Señor guiando el hablar de Miriam. Me imagino que Jocabed no estaba muy lejos de allí, especulo que estaba escondida detrás de un arbusto observando lo que estaba ocurriendo. ¡Estoy 100% segura de que Jocabed estaba orando porque solamente así podía ella mantenerse tan objetiva y controlada como lo hizo! Aunque solamente podemos especular sobre lo que la hija del Faraón pensó, si sabemos por las informaciones históricas recopiladas sobre los egipcios,  que el rio Nilo era para estos uno de sus dioses.  Por lo que no resulta descabellado concluir que la hija del Faraón viera a Moisés como un regalo de parte de su dios. Aunque la verdad es que no sabemos a ciencias ciertas, ni sabemos si esta tuvo otros hijos, lo que si sabemos es que ella se dio cuenta de que este bebe era un varón hebreo y no lo mandó a matar.

Esta princesa, la hija del faraón no fue más que un instrumento que Dios uso para proveer de cobijo y educación para Moisés, Su elegido.  Nada sucede al azar.  Dios es quien orquesta que todas las cosas cooperen para bien para aquellos que le aman (Romanos 8:28).  Dios puede hacer que reyes y príncipes sirvan a Sus propósitos y para beneficio de Sus hijos.

Al leer la Biblia pareciera que Miriam habló con la hija del Faraón en seguida que esta encontró a Moisés, sin embargo, el historiador Josephus escribió que antes ella lo llevó a varias de sus doncellas para amantarlo sin lograr tener éxito. Es entonces cuando Miriam habló con ella para ofrecerle conseguir a una nodriza judía para el bebe. No sabemos si este dato es del todo verdad, sin embargo, esto no le resta a la historia, de que Dios estaba obrando en una forma majestuosa. 

Cathy: Aun si este detalle no fuera verdad, esto resaltaría aún más la orquestación del Señor porque definitivamente alguien tenia que alimentar a este bebé, ¿y quien mejor que su misma madre?

Miriam entonces recibe el permiso para buscar a una nodriza y va donde su madre. Si no conociéramos sobre la inherencia y confiabilidad que tiene la Biblia por ser la palabra misma de Dios, ¡cualquiera diría que esta historia es un cuento de Adas!

Ahora Jocabed tenía que venir ante la princesa y comportarse como sino conociera al bebé. Y leamos que increíble lo que dice la princesa en el versículo 9, “Y la hija de Faraón le dijo: Llévate a este niño y críamelo, y yo te daré tu salario. Y la mujer tomó al niño y lo crio.” Es decir que no solamente que su niño se quedaría en su casa con sus padres, sino que hasta el mismo palacio le pagaría por hacerlo. ¡Lo más gratificante de conocer toda esta historia es saber que el mismo Dios que ayudo a Jocabed para cuidar la vida de su hijo, ¡es el mismo Dios en quien nosotras hoy confiamos!

Esto me trae a la mente la profecía dada a Abram en Génesis 15:13-14 que justamente estaba hablando sobre los egipcios y la salida que Moisés habría de liderar, leamos: “ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es suya, donde serán esclavizados y oprimidos cuatrocientos años. Mas yo también juzgaré a la nación a la cual servirán, y después saldrán de allí con grandes riquezas.”

Aileen: ¿Cuándo en la historia se ha visto que todos los esclavos salgann a una misma vez de 400 años de opresión? ¿Y encima llevando con ellos grandes riquezas?

Las promesas de Dios fueron reales para Jocabed, para todo el pueblo judío y también hoy día lo son para todos aquellos que hemos reconoció a Jesús como Salvador.  Leamos Proverbios 16:7: “Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, aun a sus enemigos hace que estén en paz con él.” Este es el poder de nuestro Dios manifiesto, y hasta nuestros enemigos también le obedecen a El.  No tienen alternativa como Isaías 14:27 nos enseña, “Si el SEÑOR de los ejércitos lo ha determinado, ¿quién puede frustrarlo? Y en cuanto a su mano extendida, ¿quién puede volverla atrás?”

Debemos buscar la mano del Señor en medio de nuestras tribulaciones para que nuestra fe pueda crecer y nuestros pasos sean dados dentro de Su voluntad. Desde antes Jocabed era una mujer de fe, mas estoy segura de que a través de este acontecimiento su fe creció mucho mas. Y recordemos, que una vez creciera el bebe, ella tendría que volver a entregar a Moisés de nuevo a la hija de Faraón. En su mente, esta vez sí sería para siempre porque ella no sabía los planes de Dios.  Jocabed necesitaba aumentar su fe todos los días para poder sobrellevar bien esta dura realidad.

Cathy: Hay otro punto que me llama la atención en esta historia, aun cuando Jocabed confiaba en El Señor, ella hizo un plan. Confiar en El Señor no es no hacer nada, sino buscar Su dirección mientras caminamos hacia la meta.  Además de cultivar un carácter humilde que este siempre dispuesto a cambiar de dirección porque el Señor demuestre que Sus planes son diferentes a los nuestros. Nuestro deber dado el llamado de vida que tenemos los cristianos, de obedecer a Dios en todo, debemos mantenernos enfocados en Sus enseñanzas, evaluando los acontecimientos por encima del sol. El plan de Jocabed fue tan efectivo que estoy segura de que vino del Señor, y deduzco  que fue cubierto con mucha oración. Dios se comunica con Sus hijos a través de la oración, leamos lo que dice Proverbios 16:9, “La mente del hombre planea su camino, pero el SEÑOR dirige sus pasos.”  Continuamente tendemos a creernos que somos nosotros quienes trazamos nuestro camino, sin embargo en el tiempo podemos ver que es Dios quien esta dirigiendo nuestros pasos, sobre todo a medida de que experimentamos en nuestras vidas una mayor santificación. 

Aileen: Hace muchos años escuche un refrán de Agustín que decía que hay que orar como si todo dependiera del Señor, pero trabajar como si todo dependiera de ti. No debemos sentarnos a esperar sin hacer nada, sino que debemos ser diligentes mientras buscamos al  El Señor en nuestro andar. Por eso Efesios 5:14-16 nos enseña, “Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo. Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” Colosenses 4:5 también hace énfasis en que tenemos que andar con sabiduría: “Andad sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo.”

Las personas sabias caminan buscando seguir los pasos del Señor, mientras confían en que Él les dirigirá, mientras Él hará lo que humanamente somos incapaces de hacer. Es decir, a modo de sintetizar que las personas de fe esperan en El Señor mientras hacen planes para caminar con El.  Jocabed y su esposo Amram fueron de los que llegaron al salón de la fama que estudiamos en Hebreos 11. Escuchemos lo que dice el versículo 23, “Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey.” 

Cathy: Caminar por fe significa ser una luminaria en medio de las tinieblas. Cuando Jocabed colocó a su hijo en la cestilla entre los juncos a la orilla del rio, ella estaba en medio de las tinieblas, sin embargo, guiada por su fe ella brilló para El Señor; de hecho, todavía estamos estudiando, ¡y aprendiendo de la fe y valentía de Jocabed para hoy día nosotras imitarla!

La madre de Moisés sirvió como un instrumento providencial para preservar la vida de Moisés en un tiempo en que el pueblo judío estaba bajo una peligrosa amenaza como nación. Jocabed no solo cuido, protegió y proveyó en formas muy creativas y únicas para Moisés, ¡sino que también cumplido con los propósitos de Dios en sentar las bases de un temor reverente al Dios verdadero Jehovah en la persona de Moisés!

La forma en que esta mujer afronto las difíciles y desesperantes circunstancias que le tocaron vivir resultaron de su firme fe en Dios.

No sabemos cuánto tiempo pasó Moisés en  casa de sus padres, pero leemos en el versículo 10 “Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: Pues lo he sacado de las aguas.”

Estoy segura que en el tiempo que Moisés pasó con su familia biológica, este aprendió del judaísmo. Seguramente sus padres se esforzaron en enseñarle sobre sus raíces judías y esta conexión con su mama Jocabed, y sobre todo su testimonio de fe fueron suficiente para alentar a Moisés durante estos primeros 40 años de su vida. Jocabed y Amram hicieron lo mejor que pudieron a partir de sus limitados recursos como esclavos, y sobre todo porque estos confiaban en que Dios haría lo que solamente El puede hacer!!

Aileen:  Cathy y, de nuevo no tenemos el tiempo para seguir abundando. Como hemos visto hasta ahora, y estoy segura de que continuaremos viendo a lo largo de nuestro estudio, Dios siempre es fiel y aunque Sus caminos no son los nuestros podemos confiar totalmente en Él, aunque no entendamos lo que El este haciendo.

Aunque es muy poco probable que, al ejercer nuestra maternidad en estos días, nos toque el tener que cuidar la vida de nuestros hijos como le toco a Jocabed hacer con Moisés, debemos tener esta misma actitud avisada y proactiva en el cuidado de la integridad espiritual y física de nuestros hijos.

En el ejercicio de la maternidad como mujeres cristianas debemos en todo tiempo procurar un buen balance entre fe y acción.  Recordando siempre el principio de que los hijos pertenecen a Dios quien por encima de nosotras es el que cuidad de ellos.  A la vez de activamente modelar la fe, y desarrollar en ellos temor y obediencia a Dios.

Nuestras acciones de fe dadas hoy son muchas veces los mayores estímulos para nuestros hijos confiar en Dios y reconocer a Jesucristo como Salvador. 

Esperamos que en esta semana cada una de nosotras podamos meditar sobre lo que aprendimos hoy. Y recordemos que cuando confiamos en las promesas de Dios dadas en Su Palabra, podemos vivir en paz aun cuando estemos viviendo en tiempos difíciles. Tengamos presente el ejemplo de la maternidad diligente y llena de fe que nos dejó Jocabed, en pos de que los propósitos de Dios sean cumplidos en la vida de nuestros hijos.  Que se haga una realidad Proverbios 22:6, “Instruye al niño en Su camino, y aun cuando sea viejo no se apartara de Él” en nuestros hijos, ¡¡¡amen!!!

¡Alabado sea nuestro Dios!

En el próximo programa seguiremos estudiando la vida de Moisés, no dejen de sintonizarnos en nuestro próximo programa!  

Cathy: Queridas hermanas, queremos recordarles que necesitamos de sus oraciones para seguir llevando el mensaje del evangelio para edificación de Su pueblo, no es un dicho sino una necesidad real. Oremos por el programa Mujer Para la Gloria de Dios, y toda la programación de Radio Eternidad. ¡Necesitamos la protección de nuestro Señor!

Aileen: Ya saben que pueden seguirnos en Twitter e Instagram escribiendo a @MPLGDD y en Facebook Mujer para la gloria de Dios. Les esperamos en nuestro próximo encuentro, Dios delante, aquí en Radio Eternidad, impactando el presente con un mensaje eterno.