Después de tres mensajes del Pastor Salcedo sobre la nueva vida en Cristo, el Pastor Miguel Núñez retoma su serie sobre la segunda carta del Apóstol Pablo a la iglesia de Corinto, titulada Poder En La Debilidad. Hoy el mensaje está basado sobre los versículos del 12 al 19, por lo que ha sido titulado: El Testimonio De Una Limpia Conciencia.
En el mensaje anterior vimos que Pablo se refiere a las misericordias de Dios y al consuelo que nos proporciona para que nosotros consolemos a los demás con la misma consolación que recibimos, y nos exhorta a ir directamente al trono de la gracia para hallar gracia y misericordia en momentos de necesidad.
En los versículos analizados hoy, Pablo defiende su apostolado y a la vez los exhorta a permanecer fieles a la gracia recibida, combinando los momentos de la apología apostólica y de la advertencia. Les recuerda que él es un pecador y solo se regocija en Cristo Jesús. Manifiesta que la conciencia atestigua acerca del curso y tenor constantes de la vida, y por eso podemos juzgarnos y no por actos aislados.
Pablo también se defiende del cargo de liviandad e inconsistencia al no ir a Corinto, diciéndoles que los hombres buenos deben tener cuidado de mantener su reputación de sinceridad y constancia, que no deben resolver sino basados en la reflexión.
Les recuerda que la resurrección y la ascensión de Cristo confirman la fe. El Espíritu Santo afirma a los cristianos en la fe del evangelio. Pablo deseaba ahorrarse la culpa que se temía sería inevitable si hubiera ido a Corinto antes de saber qué efecto produjo su carta anterior. Nuestra fuerza y habilidad se deben a la fe, y nuestro consuelo y gozo deben fluir de la fe. Los temperamentos santos y los frutos de la gracia que asisten a la fe, aseguran contra el engaño en una materia tan importante.
Para vivir de la manera que vivió Pablo queda demostrado que fue porque saturó su mente con la verdad de la Palabra de Dios y bajó sus conocimientos a su corazón para realizar los cambios necesarios de su carácter.
Reconoció que vivió con una conciencia limpia. Si pensamos en la verdad viviremos en la verdad, si vivimos en lo digno, viviremos dignamente. Luego podremos tener una conciencia limpia.
Los corintios juzgaron a Pablo sobre la base de una percepción y no en la realidad. No juzgaron sus acciones, juzgaron lo que ellos creyeron eran sus motivaciones. El estaba convencido de haberse comportado en el mundo y especialmente con ellos en santidad, correctamente.
Pablo les menciona que en sus cartas y mensajes no había otro trasfondo que lo expresado, que hablaba con claridad y transparencia.
De igual manera, recuerda que Dios lo ha usado para la ministración de ellos y que no habla en la carne sino por medio de Dios. Que se gloríen en lo aprendido a través de él porque no era en la carne que enseñaba, sino en el espíritu.
Pablo muestra su corazón pastoral, ya que aun conociendo de las críticas de los corintios les dice que tiene planes de visitarlos dos veces, que los bendeciría dos veces. Pero esos planes no se pudieron ejecutar y no los pudo visitar y los corintios lo mal interpretaron.
Dios es su testigo de que sus palabras no oscila entre el si y el no.
Cómo Pablo mantiene sus afectos hacia los corintios aun conociendo de sus criticas? Ejerciendo el amor incondicional, y esto solo se logra en el Señor. Ejerciendo el amor incondicional es que podremos perdonar y no perder el afecto de nuestra pareja, de familiares y amigos.
Pablo entendió que Dios amo tanto al mundo que dio lo más preciado que tenia, Su hijo unigénito para salvación del mundo. No reclamó, no se quejó, al contrario, dio lo que más quería en sacrificio de todos.
Dios Padre, ayúdanos a imitarte amando incondicionalmente , a vivir en transparencia y en santidad. Que nuestro obrar sea claro y correcto, que no digamos si cuando queremos decir no, que no seamos de doble ánimo. Bendiciones para todos.