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Despertando Mi Conciencia – Pastor Héctor Salcedo

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En la IBI hoy predicó el pastor Héctor Salcedo Llibre sobre 2 Samuel 12:1-14, bajo el titulo Despertando mi conciencia.

Este libro narra la historia del reinado de David. Hallamos muchas cosas dignas de imitar, pero muchas quedan escritas como advertencias. Relata sus victorias, el aumento de la prosperidad de Israel y la reforma que hizo del estado de la religión. También narra sus pecados y los problemas familiares y públicos con que fue castigado. La historia del rey David se narra con mucha fidelidad, se pone en una balanza sus virtudes y sus faltas, por lo que de la cual se revela que era un hombre bueno y grande en la fe.

En estos versículos que vemos hoy se narra la parábola que Natán le cuenta a David, por medio de la cual le hace ver su pecado, así como el arrepentimiento y confesión de parte de David. Con esta parábola Natán le saca a David una sentencia contra si mismo, le hace ver  cuanto Dios odia el pecado, aún en su propio pueblo, y donde lo halle no lo dejará sin castigo. David no responde para excusarse, lo confiesa libremente. Al ver Natán el arrepentimiento genuino de David, le dice que sus pecados le han sido perdonados y que su alma tendría vida eterna, y aunque sea castigado no será condenado con el mundo. De la historia de David se desprende que, aunque se obtenga perdón, el Señor visitará con vara la transgresión de su pueblo. David tuvo que sufrir muchos años el dolor por dar riendas sueltas a una pasión momentánea.

Así como el dolor en el cuerpo opera como el reflejo o el aviso de algo que le ha sucedido a ese cuerpo, la conciencia opera en el alma como el dolor en el cuerpo, opera de la misma manera. La conciencia nos redargulle o nos llama la atención inmediatamente hacemos algo malo, o cometemos un pecado, nos hace sentir dolor del alma. Es una alarma para el alma.

Todos nosotros estamos expuestos a dar vergüenza. El ejemplo de David es un triste recordatorio de que cualquiera puede caer. Porque nuestra principal lucha es contra nuestras propias tentaciones, por lo que debemos hacer el esfuerzo de vivir sobriamente. Nos preguntamos, si mi historia se escribiera en la Biblia, ¿ qué diría Dios de mis actuaciones y reacciones ? El que cree que está firme, cuide que no caiga. David no hizo caso a las advertencias de su conciencia y la tentación lo hizo pecar.

Los cristianos nos hemos acostumbrado a ciertos pecados, hemos adormecido la conciencia y solo nos enfocamos en los grandes pecados de la cultura. Los pecados de los cristianos son: el orgullo, la envidia, decepción de la vida, mentiras, etc, etc. Pero son pecados iguales a los grandes pecados de la cultura, por lo tanto debemos despertar nuestra conciencia, y permitir que la conciencia nos redargulle.  David no le hizo caso a su conciencia.  Hay alguna alarma en tu vida en estos momentos?  Hay algún pecado oculto?

El llamado de nuestra conciencia es real, no apaguemos este llamado.

Debemos estar abiertos a la confrontación de otros. La familia de la iglesia es importante porque nos cuidamos unos a otros. El Señor envió a Natán a David para que le muestre su error y lo retorne al camino correcto. Dios sale a buscar a David como lo hizo con Adán, pero David reaccionó igual, no escuchó el llamado de Dios a través de Natán.

La confesión del pecado y el arrepentimiento mostrado por David movió el corazón de Dios y lo perdonó. El perdón de todos nuestros pecados está garantizado por el sacrificio de Cristo en la cruz. 

Padre celestial, ayúdanos a reconocer nuestras fallas y pecados, ayúdanos a confesar nuestros pecados, a arrepentirnos. Envíanos a un Natán que pueda confrontarnos y que podamos recibirlo bien porque viene de Ti. Ten piedad de nosotros y fortalece nuestro carácter para que podamos salir de nuestras prácticas pecaminosas. Bendiciones.

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Economista de profesión y pastor de corazón. Posee una maestría en Estudios Bíblicos en el tradicional Moody Bible Institute de Chicago. Como economista, cursó estudios de Maestría en Macroeconomía Aplicada en Chile a mediados de los 90’s para ejercer dicha profesión durante casi 15 años en el medio económico-empresarial. Ha laborado desde los inicios de la IBI, pasando por diversas asignaciones conforme el crecimiento lo requirió. Desde 2004 es uno de los pastores de la IBI, y desde 2009 lo ha sido a tiempo completo. Entre sus funciones se encuentran el manejo administrativo y financiero de la IBI e Integridad & Sabiduría. Asimismo, está a cargo del Ministerio de jóvenes adultos de la IBI (M-Aquí). Cuando las circunstancias lo requieren, es uno de los pastores que predica en la IBI. De hecho, la enseñanza de la Palabra de Dios es su mayor pasión, sobre todo su aplicación práctica a la vida. Está casado con Chárbela El Hage y juntos tienen dos hijos: Elías y Daniel.

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