“Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.”
Mateo 11:28-30
Según este versículo el secreto para descansar esta en la humildad. Cristo dijo venid e imitar Mi humildad y entonces hallareis descanso para sus almas. Sin embargo, poder tener descanso en El Señor implica varios criterios:
- Primero necesito quitar mi enfoque del problema e intencionalmente enfocarme en Dios. Cuando nuestro enfoque se queda en los problemas, ellos parecen ser mas grandes porque los mantenemos mas cerca y nuestro Dios se queda en la distancia y por ende Él parece pequeño, pero cuando decidimos enfocarnos en Él, Su poder y grandeza se hacen evidente y estos toman su debido tamaño.
- Segundo necesitamos confiar en Su poder y soberanía. 2 Crónicas 20:6 nos recuerda que el poder y la fortaleza están en Sus manos y nadie puede resistirle. Nuestro Dios es el Dios de la historia, todo lo ha escrito y lo está llevando a cabo. Como sus pensamientos y caminos no son nuestros (Isaías 55:8-9), tenemos que buscar Su mano en todo lo que esta ocurriendo para aprender Sus pasos.
- Tercero debemos confiar que Él tiene propósito en todo lo que hace y debemos buscarlo. En vez de enfocarnos en lo negativo busquemos lo positivo que ha salido del mismo. Como John Piper dijo, Dios siempre esta haciendo 10,000 cosas a la vez, pero en nuestra debilidad, evaluando los acontecimientos con un corazón engañoso, los pasamos por alto porque no es lo que nosotras haríamos. Confiemos en que Dios sabe mejor.
- Cuarto es entender que las dificultades son los que nos forman a la imagen del Hijo (Romanos 8:28). Es imposible aprender amar a un enemigo hasta que lo tienes. Perdonar un enemigo imaginario es fácil sin embargo no es hasta cuando has sido maltratada por alguien, y tienes que poner en practica el perdón es entonces cuando averiguamos si lo que pensábamos que creíamos realmente es lo que creemos. Nuestra mente tiene áreas todavía entenebrecidas y estos eventos nos ayudan a transformarla para alinearse con Jesús. Y recordamos “que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.” (Filipenses 1:6)
- Quinto, muchas veces estamos cansadas y cargadas porque queremos controlar todo. No es hasta que estamos en una situación donde es imposible controlar, que nos damos cuenta de que somos controladoras. Isaías 45:6-7 nos recuerda “Yo soy el SEÑOR, y no hay otro; el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa bienestar y crea calamidades, yo soy el SEÑOR, el que hace todo esto.”
Hebreos 11:1 nos recuerda que “la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Tenemos que desarrollar nuestros ojos espirituales para ser capaces de evaluar lo que ocurre, con la mente de Cristo (1 Corintios 2:16). Cuando caminamos con Él, aprendemos Sus pasos, aprendemos Sus formas y cuando lo obedecemos Él se nos manifiesta (Juan 14:21) y la paz que sobrepasa todo entendimiento guarda nuestros corazones y mentes en Él (Filipenses 4:7). Su yugo es fácil y Su carga es ligera porque Él es quien la lleva y no nosotras.
Confiemos y esperemos en Él porque todo lo que esta ocurriendo fue preconcebido y predicho por nuestro Dios. Él nos dijo “La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27). ¿Crees que lo dijo porque Él sabia que todo iba ser fácil? Claro que no, estamos en medio de una guerra espiritual que seguirá hasta que Él nos llame o Él vuelva.
Recuerda nada ni nadie puede cambiar Sus planes y Él utilizará todo para nuestro bien.
