Aileen: ¡Que bueno vernos de nuevo en este espacio de MPGD!
Les saludan Aileen Pagan de Salcedo, Cathy Scheraldi de Núñez y Mayra Beltrán de Ortiz
MPLGDD es una producción del Ministerio de mujeres Ezer, de la IBI, bajo la sombrilla del Ministerio de Integridad & Sabiduría.
La serie que hemos venido desarrollando en estos últimos programas se llama La esclavitud de la ansiedad y el programa de hoy se titula “Cuando la paz desplaza mi ansiedad”.
Cathy: En verdad es una bendición poder compartir con ustedes. Al iniciar hoy nos hacemos esta pregunta, la cual esperamos contestar antes del final del programa: Cuando me lleno de ansiedad en medio de circunstancias difíciles ¿qué debo recordar sobre el carácter de Dios, que me ayude a tener paz de nuevo?
¡Mantengan esta pregunta en mente mientras desarrollamos el programa hoy!
Mayra: Vamos a orar para pedirle al Señor que nos ayude a tener un carácter enseñable y aplicar Su verdad en nuestras vidas, oremos.
Aileen: A lo largo de esta serie hemos venido estudiando la ansiedad a partir de las vidas de diferentes personajes bíblicos. La semana pasada fue a través de la vida de Ester. ¡Esta mujer nos da un ejemplo de cómo sí se puede actuar con sabiduría, a pesar de estar en medio de situaciones difíciles que nos generan gran ansiedad!
A pesar de ser una reina, Ester se dejó llevar de consejo, clamó por ayuda al pedir ayunar por ella, y actúo con mucha cautela y ecuanimidad. ¡Y a pesar de su ansiedad, Ester confió en que Dios la protegería!
Cathy: ¡Y que lección es esto para nosotras! ¡Al ver los resultados gloriosos de obedecer a pesar de no saber lo que ocurrirá al final!
Mayra: Hoy vamos a tomar un giro en el estudio, en vez de estudiar otro personaje bíblico, queremos estudiar sobre una del arma más poderosa que Dios nos ha dado, la oración.
Quiero comenzar por preguntar ¿cuántas de nosotras al orar en medio de la ansiedad, nos sentimos aliviadas?
Cathy: ¡Ay si! ¡Claro que me ha pasado!
Aileen: ¡A mí también! ¡Uno experimenta una paz que es inexplicable!
Cathy: Y esto es así porque Filipenses 4:6 nos dice “Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios”.
La Biblia que es inerrante, nos afirma que Dios quiere regalarnos Su paz. La pregunta es ¿por qué es que no la sentimos?!
Mayra: ¿Sera porque hay pecados ocultos en nuestra vida? ¿O porque no estamos orando correctamente?
Aileen: Precisamente, si Dios nos ha prometido algo, y no lo estoy recibiendo a pesar de “ser obediente”, obviamente soy yo quien debe revisarse. ¡Dios nunca falla a Sus promesas!
Hasta aquí, en esta serie sobre la ansiedad, hemos revisado el carácter de Dios: su soberanía, misericordia y fidelidad. Por eso en esta ocasión queremos enfocarnos en lo que la Biblia nos dice sobre la oración, para que nos ayuden a entender lo que debemos hacer.
Cathy: Comencemos con este mismo versículo, que tiene una frase que creo nos da una pista y es que nuestra oración debe ser “con acción de gracias”. Nuestras oraciones y suplicas deben ser con una actitud de gratitud. Muchas veces nuestras oraciones son “Dios líbrame de esta situación, intervén. Pero nuestra actitud de súplica es a la vez con incredulidad.
Mayra: ¡Es que somos tan incrédulos! Ya sea porque no creemos que merezcamos el mal que nos está ocurriendo. ¡O porque dudamos que Dios obrara a nuestro favor!
Cathy: Por eso Santiago nos dice en su libro, en el capítulo 1 versículos 6-8 que cuando pidamos por sabiduría que “pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos”.
Aileen: Según estos versículos, cuando dudamos de Dios, la ansiedad aumenta y damos paso a pensamientos pecaminosos que tergiversan la misericordia y bondad de Dios para con nosotros.
Y aunque tal vez no lo llegamos a decir con nuestra boca, ¡si visualizamos a Dios como cruel, injusto, tirano y no confiable!
Otros versículos que instruye sobre cómo lidiar con la ansiedad es lo que dice 1 Pedro 5:6-7 “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.”
Cathy: ¿Que comienza diciendo este versículo? Nos llama a empezar por humillarnos porque Dios sabe que nuestro orgullo no nos permite ver ni entender el proceder de Dios a nuestro favor.
Y si de entrada me acerco a Dios creyendo que Él está equivocado, entonces no puedo confiar ni echar mi ansiedad sobre Él, porque asumo que Él no tiene cuidado de mí.
Mayra: ¿A quién no le ha pasado que al recibir un NO de Dios nos disgustamos? ¿Y enfrentamos una lucha mental que por un lado cuestiona la bondad de Dios y por el otro nos recuerda que la voluntad de Dios es perfecta?
Aileen: ¡A mí me ha pasado! ¡Y creo que hasta a la hermana más piadosa! Decimos que Dios no se equivoca y que nos cuida. Sin embargo, cuando nuestra vida se enfoca primariamente en las preocupaciones, afloran las mentiras que alberga nuestro corazón engañoso y se debilita nuestra fe.
Cathy: Efectivamente, sin embargo, en Su palabra Dios nos da la respuesta. Por eso necesitamos cuidar nuestra mente saturándola con la verdad de Dios, porque como bien dice Proverbios 4:23 “ella es la fuente de la vida”. Y por otro lado nos dice 1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad”.
Mayra: Dios sabe que la culpa nos puede mantener esclavizados y llenarnos de ansiedad. Mas cuando Dios nos perdona y seguimos adelante en humildad y con una actitud enseñable en obediencia a Él, Dios nos da gracias.
Aileen: Y a propósito leamos este versículo de Santiago 4:6 “DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES”. ¡No es solamente que Dios nos da gracia cuando nos humillamos, es que si no persistimos en nuestra soberbia, Dios nos resiste! Y seamos honestas ¿quién quiere irse de frente en contra de Dios?
Mayra: ¡Obvio que nadie! Todos queremos contar con Su favor. ¡Y en verdad Dios quiere darnos una vida abundante! ¡Pero esto es imposible de obtener, si tenemos una mente esclavizada por la ansiedad! Dios quiere llevar nuestras cargas, y en Mateo 11:28-30 nos invita a venir a Él todos los que estéis cansados para El darles descanso “Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera”. (Mateo 11:28-30)
Cathy: ¿Recuerdan lo que Jesús compartió antes de decir que quería una vida abundante?
Mayra: Si, déjenme leerlo en Juan 10:10 “El ladrón solo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
Cathy: ¿De dónde viene la ansiedad?
Aileen: ¡Surge en nuestro corazón, pero Satanás sabe muy bien como promoverla!
Cathy: Precisamente, Satanás siempre quiere robarnos nuestra paz para distraernos. Él sabe que esto nos previene de tener vidas que glorifiquen a Dios.
Pero como siempre, Dios supera a Satanás con sus artimañas. Y para los cristianos, cuando actuamos con fe, las tribulaciones tienen la capacidad de enseñarnos a tener paz aun en las peores circunstancias. Leamos Romanos 5:5 “nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado”.
¡Es el Espíritu Santo quien nos enseña a tener esperanza!
Mayra: Pero esto es solamente cuando creemos que “para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito”. (Romanos 8:28) Hay que reconocer que Dios utiliza todo para nuestra bien y esto nos trae la paz que necesitamos para que la ansiedad disipe. ¡De hecho, la paz nos inunda y se multiplica a medida que oramos más!
Cathy: Servimos a un Dios todo poderoso, y Hebreos 13:6 nos dice que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?»
¿Tú crees que el poder de Dios ha cambiado?
Aileen: ¡Claro que no! Él es inmutable. “Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.” (Hebreos13:8).
Si diligentemente meditamos y aplicamos Su verdad a nuestras vidas, Su presencia será manifiesta en nuestras vidas. Jesús caminara con nosotros y escuchara nuestras oraciones! “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:7)
Cathy: ¿Ustedes creen que cuando nos sometamos con humildad ante Dios, seguiremos pasando por tribulaciones?
Mayra: ¡Claro que sí! Todos los personajes de la Biblia que se dedicaron a vivir para Dios tuvieron tribulaciones. De hecho, escuchemos a 2 Tim. 3:12 “todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos”.
Cathy: Cristo fue bien claro, cuando dijo a sus discípulos, justo antes de su arresto en Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo”.
Mayra: ¿De nuevo Jesús nos habla de la paz en las tribulaciones? ¡Y la paz no es ausencia de problemas, sino que se trata de tener la presencia de Cristo!
Y al tratar hoy el tema de la oración efectiva, no podemos terminar sin hablar sobre la oración de Cristo cuando enseñó a sus discípulos a cómo orar en Mateo 6:9-13
Aileen: Déjenme leerlo “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy el pan nuestro de cada día. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén”.
Cathy: ¿Acaso el poder de la oración está en recitar correctamente estas palabras que Jesús uso en esta oración modelo?
Mayra: ¡Claro que No! De hecho, si usáramos estas mismas palabras de manera repetitiva, pudieran llegar a ser simples frases vacías. ¡Cuando lo que Dios quiere de Sus hijos es una oración sincera y directa que le honre!
Jesús nos dejos esta sencilla oración como modelo para aprender a qué poner atención, cuando hablemos con Dios. ¿Como comienza?
Aileen: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”.
Cathy: ¿Observan cómo comienza esta oración? ¡Con reconocimiento y adoración a Dios!
Aileen: Precisamente, nuestras peticiones no son lo más importante, sino que Dios es santo y Soberano. Debemos ir donde Él con reverencia, con humildad frente Aquel que es todopoderoso y omnisciente. ¿Tú crees que le estamos diciendo a Dios algo que Él ya no sepa?
Mayra: Claro que no, tu acabas de decir que Él es omnisciente. ¡Pero nosotros si necesitamos afirmar con nuestra boca quien Él es!
Aileen: La oración es comunicación con Dios. Y no solamente para decirle lo que queremos, sino que es también una forma de sentir Su presencia y escuchar Su voz.
En la oración Jesús luego dice “Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo”. ¡Y aquí reconocemos que Él es el único que sabe lo que es mejor hacer, y que nosotros rendimos nuestra voluntad a El!
Cathy: Luego de poner los intereses de Dios por encima de los propios, la oración dice “Danos hoy el pan nuestro de cada día.” Dios es el proveedor de todo y esta petición reconoce nuestra dependencia de Dios para el alimento diario. ¡Y creo que esta petición también quiere reforzar en nosotros la gratitud por lo que Él ya ha provisto y lo que proveerá!
Ahora Jesús continúa diciendo “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.” Así como los sacerdotes necesitaban hacer sacrificios por sus pecados antes de interceder por el pueblo, nosotras también necesitamos reconocer, admitir y pedir perdón por nuestros pecados. ¡Aunque claro, en Jesús el sacrificio ya fue hecho una vez y para siempre!
Mayra: Y queremos resaltar un punto muy serio, cuando dice “como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores”.
Si los creyentes no estamos dispuestos a perdonar a los que nos han hecho daño, ¿cómo pueden esperar tener comunión con Dios Padre, que les ha perdonado todas sus ofensas?!
Y este tema del perdón es enfatizado en la parábola de los 2 deudores, en Mateo 18. Y Efesios 4:32 que nos dice “Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo”.
Aileen: Y finalmente este modelo de oración de Jesús nos dice:
“Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén”.
Además de todo, recordemos que el Espíritu Santo, intercede por nosotros con gemidos indecibles como nos dice Romanos 8:26.
Es decir que tan pronto sintamos que la ansiedad crece en nuestro interior, corramos a refugiarnos en nuestro Dios, por medio de Sus promesas y la oración sin cesar. ¡¡Así nuestra ansiedad se disipará y nuestras mentes y corazones estarán llenos de paz!!
Cathy: Si no tenemos la paz del Señor, evaluemos cómo estamos orando, ¿cuál es la razón por la que mis oraciones no me traen paz? ¡Y si es necesario pidamos perdón y pongamos en práctica lo que hemos aprendido hoy!
Terminamos este programa con esta exhortación: ¡es mucho lo que podemos implementar en nuestra vida de oración!
Mayra: La semana que viene estudiaremos como utilizar la Palabra de Dios para erradicar nuestra ansiedad. ¡No dejen de sintonizarnos en nuestro próximo programa!
Aileen: Les esperamos en nuestro próximo encuentro, Dios delante, Bendiciones