El pastor Héctor Salcedo nos explica que Cristo es suficiente para estar contentos. Define el contentamiento como un estado del corazón que produce vidas agradecidas y una alabanza constante a nuestro Dios. Además, nos muestra cómo la Palabra indica que ya Dios ha provisto todo lo necesario para nuestro gozo presente. El contentamiento es una virtud y un mandato; la razón del mismo es que tenemos al Señor. La vida de Pablo revela que el contentamiento se desarrolla, se aprende. El corazón contento no es el que no desea nada, sino aquel para el que su mayor anhelo es Jesucristo. El pastor Héctor nos exhorta a no buscar cosas para estar contentos, sino a Cristo, quien nos llena y fortalece. Finalmente, nos deja una de tres lecciones que Pablo aprendió en cuanto a la suficiencia de Jesús: Cristo habilita al creyente para confiar plenamente en la providencia de Dios. Las dos lecciones restantes, las veremos en el sermón próximo.
Registrarse
¡Bienvenido! Ingresa en tu cuenta
Forgot your password? Get help
Recuperación de contraseña
Recupera tu contraseña
Se te ha enviado una contraseña por correo electrónico.