Hoy en la IBI tuvimos como predicador invitado al pastor Luis Méndez con el mensaje Cómo Acercase A Dios, basado en el capítulo 15 del Evangelio de Lucas.
El pastor Méndez tiene más de 10 años pastoreando la comunidad latina de la iglesia que dirige John Piper en Minnesota. En esta ocasión fue traído por la IBI a impartir una serie de charlas dirigidas a los matrimonios, tituladas Una Pareja En Crecimiento, ya que el pastor Méndez tiene una maestría en consejería, lo que además de su pasión, es una de sus principales responsabilidades en la iglesia que pastorea. Y por supuesto, se aprovechó para que hoy predicara.
La intención de Lucas en su evangelio fue escribir un libro que describiera fielmente los sermones y milagros de Jesucristo, los cuales les fueron contados por discípulos de Jesús, por actores de primera línea. Aunque el libro, o evangelio, está dirigido a una persona llamada Teófilo, como si fuera una carta, es obvio que estaba destinada para un público más amplio. Estaba destinado a los gentiles, como se le llamaba a los ciudadanos que no eran judíos. Es una fuente constante de alegría a todo el que escucha por primera vez, o a quien se le recuerda, de la gracia de Dios por medio del Mesías, el Redentor, quien logró la salvación para todos los que confían en la sangre que El derramó y así reciben la vida eterna.
En el capítulo 15 que estaremos revisando hoy, vemos varios temas, tales como las parábolas de la oveja y la pieza de plata perdidas, que se refieren al esfuerzo que se hace para encontrar lo perdido, ese mismo esfuerzo hace Jesús por buscar las almas perdidas y no descansa hasta encontrarlas. Igualmente la parábola del hijo pródigo, y el hermano mayor ofendido por las atenciones y fiesta que hizo el papá al regresar su hermano a la casa paterna en actitud de arrepentimiento, y la actitud del padre con su muestra de gracia y amor. De la misma manera hay fiesta en el cielo cuando un pecador se arrepiente. Tanto el encuentro de Jesús con nosotros, como nuestro arrepentimiento, están diseñados para acercarnos a Dios, y ese acercamiento transforma completamente nuestra vida. El mensaje se concentró en esta última parábola, en la del hijo pródigo.
Esta historia nos muestra nuestra tendencia a alejarnos de nuestro Padre creador. Comienza mostrando nuestra condición egoísta, egocéntrica, pidiendo lo que él pensaba le pertenecía. Y quería su proporción de las riquezas del padre para gastarlo en mujeres y bebidas. Con el tiempo lo gastó todo, hasta tuvo que buscar trabajo en una granja de cerdos, y pasó tanta hambre que llegó a considerar que la comida de los cerdos sería buena para él. Al verse así se sintió confrontado por lo que había hecho y había dejado, por lo que se arrepintió.
Entre otras, tenemos 4 aspectos que debemos considerar para estar más cerca de Dios:
1.- Tienes que experimentar cansancio del estilo de vida que llevas, 2.- Humillarte, 3.- Rendirte y 4.- Gozarte.
1.- Debes cansarte del estilo de vida que llevas. Darte cuenta que ese estilo de vida no es el adecuado. Nada sucederá hasta que no estés insatisfecho de esa vida que llevas. Tu alma se cansa de vivir sin Dios. Si te arrepientes de esa vida, ahí comienza la transformación.
2.- Tengo que humillarme. Debo reconocer mis pecados, admitir mí pecado, y humillado pedir perdón. Pedir perdón a Dios y a todos lo que hemos ofendido. Y con la confesión y arrepentimiento de nuestros pecados, Dios se complace al perdonarlos.
3.- Debo rendirme. Se muestra un gran contraste en el carácter del hijo pródigo, al inicio pide y exige su parte, y ahora no exige restitución, solo pide un humilde trabajo. Se ofrece rendido a su padre. Así como lo recibió su padre, así Dios nos recibe. Él nos perdona y olvida nuestros pecados.
4.- Debo gozarme. En mi vida anterior estoy perdido, muerto en mis pecados, y ahora he sido rescatado, he sido llevado de muerte a vida. En esta parábola el padre mandó hacer fiesta por este regreso del hijo y le agradece a Dios por traerlo con bien y ver el cambio en su carácter.
En la gracia de Cristo, estamos tan cerca de Dios como nosotros queramos. Y Dios se complace en recibirnos y perdonarnos, porque Dios está en el negocio de la transformación, está presto para cambiar nuestra vida al ver nuestro rendimiento y arrepentimiento.
¿Cómo está tu vida en estos momentos? ¿Cómo te sientes en tu relación con Dios?
Reflexionemos sobre nuestra vida, pidamos perdón arrepentido y humillado, y entreguémonos a Cristo completamente para tener una vida nueva, una vida transformada y eterna. Bendiciones.