El Señor le respondió: «Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada». (Lucas 10:41-42 NBLA)
No sé si conoces a alguien o pudo haber sido tu propia experiencia que al venir al Señor el deseo de servir te envuelve y a veces nos hace perder la perspectiva correcta. Queremos usar los talentos innatos que habíamos utilizado a lo largo de nuestra vida, PERO en Cristo las cosas son un poquito diferentes. El Señor inicia un proceso de transformación única en cada una de sus hijas y va añadiendo los dones que Él da conforme a Su voluntad, y que reparte a cada una como Él quiere. (1 Co 12:11)
Pero…antes de nosotras hacer, tenemos que ser. Cuando venimos a Cristo queremos hacer inmediatamente lo que creemos da sentido de propósito y de significado a nuestras vidas, pero Dios quiere cultivar primeramente nuestro carácter, nuestro ser y esta es una prioridad.
En Lucas 10:38-42 leemos la inesperada visita de Jesús a la casa de Marta y María. Como a ti y a mí nos ha ocurrido cuando recibimos visitas y somos hospitalarias la primera reacción es servirles, ofreciéndoles para sus necesidades físicas y muchas veces no disfrutamos de las ricas conversaciones que surgen en la misma por estar entregadas al servicio.
Esta frase, “Viviendo con un corazón de María en un mundo de Martas “ nos habla de prioridad y de elección. Describe la tensión entre las demandas prácticas y la necesidad de cultivar una vida interior que tenga una relación íntima y personal con Dios.
El mundo de Marta simboliza la realidad actual de cada una de nosotras. Marta representa a las personas que están constantemente ocupadas, preocupadas, ansiosas, orientadas a las tareas y a las obligaciones cotidianas, muchas veces a expensas de su vida espiritual y familiar siendo muy difícil encontrar momentos de calma y reflexión. Este mundo valora la productividad y la acción y está lleno de actividades y responsabilidades pudiendo ser difícil encontrar ese tiempo de contemplación y quietud que nos es necesario escoger cada día.
En estos versículos encuentro 3 afirmaciones de Jesús que retan a la Marta que hay en mí,
- …pero una sola cosa es necesaria
La única cosa necesaria fue ejemplificada por María y tiene que ver con una actitud contemplativa centrada en las palabras de Jesús. María representa a los que valoran la quietud, la oración procurando intencionalmente la comunión con Dios, priorizando lo espiritual sobre las preocupaciones materiales y las tareas mundanas.
- María ha escogido la parte buena, hay una decisión en María de escoger. La parte escogida nos habla de la relación íntima que María está construyendo con Jesús y nadie puede interrumpir o despojarla de ese vínculo que se ha establecido y que no puede ser borrado. Nuestro Señor quiere que nuestra primera decisión y acción sea por Él y para estar con Él, el hacer será el resultado de estar con Él.
Necesitamos crecer en el conocimiento de Él. En la medida que crezcamos en practicar Su Presencia más cerca del corazón del Señor estaremos; conoceremos más de Su naturaleza, de Sus atributos, de Su carácter y de Sus obras.
Mientras más le conozcamos más vamos a querer estar con Él y ser como Él; siempre Él tendrá para darnos y enseñarnos, es una fuente inagotable. Jesús es:
- La única fuente de agua viva que puede satisfacer la sed ardiente en medio de la sequía del mundo de Martas en que vivimos, Su agua es eterna (Juan 4:14).
- Quien tiene palabras de vida eterna, que transforman nuestras vidas y nos dan sabiduría y guianza (Juan 6:68).
- La paz inigualable, profunda que va más allá de cualquier circunstancia externa y que quita toda ansiedad, temor, preocupación. Esta paz está sustentada en la confianza de que Dios está en control de TODO y que Su amor es incondicional (Juan 14:27).
- ...la cual no le será quitada, la parte escogida esta no podrá ser quitada por otros, ni por las circunstancias externas. La Gracia de Dios da gratuitamente este don, el regalo de buscarle y estar cerca para escucharle y ser enseñadas. Los regalos de Dios no pueden ser quitados, (Salmo 30:5). La búsqueda del conocimiento de la Verdad perdura para siempre (Isaías 40:8), más allá del tiempo y de la fragilidad de lo temporal y material (Mateo 24:35). Es voluntaria, profunda y significativa; y lo más importante es que esta afirmación sale directamente de la boca de Jesús, Jesús mismo reconoce que no puede ser quitado o arrebatado.
Vivir con un corazón de María en un mundo de Martas es un desafío para muchas de nosotras pero necesitamos encontrar un equilibrio entre las legítimas obligaciones cotidianas y la necesidad de nutrir el alma. El mundo de Martas SIEMPRE estará allí, no depende de nosotras, pero el corazón de María debe ser cultivado.
Podemos aprender de ambas hermanas. Ellas son diferentes en carácter y dones, pero su amor por el Salvador no es cuestionable. Ambas nos enseñan importantes lecciones para nuestro caminar con Dios.
- Elijamos la buena parte. No estemos tan preocupadas y ansiosas que olvidemos al Señor de la obra. La comunión precede al servicio.
- No nos afanemos. El mundo se afana, pero nosotras, Sus hijas, descansamos en nuestro Padre. El conoce TODA necesidad (Lucas 12:31).
- No te canses de aprender más de la persona y obra de nuestro Salvador. Escudriña Su Palabra día a día y Siéntate a Sus pies, déjalo que Él te enseñe.
- Seamos hospitalarias. ¿Está tu hogar y tu corazón abierto a los demás? (Hebreos 13:2)
- Sobre todas las cosas practiquemos la gratitud por Su presencia que nos visita en la cotidianidad, ¡Que gran privilegio!
