Y el hombre dijo: “Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne. Ella será llamada mujer,porque del hombre fue tomada.” (Génesis 2:23)
Las palabras en hebreo Ish e Isha suenan y son muy parecidas, pero sus significados son diferentes; Ish, viene de la raíz cuyo significado es fortaleza, e Isha, viene de la raíz que significa suave. Asimismo, tanto hombres como mujeres somos parecidos, pero, diferentes a la vez, iguales en valor, diferentes en roles. A pesar de la evidente diferencia entre el hombre y la mujer, no sólo en conducta, sino también en contextura física y en la manera de responder a los sentimientos y emociones, el sistema de este mundo trata de negar esta clara distinción entre ambos, promoviendo erradamente que los hombres luzcan como mujeres y que las mujeres luzcan masculinas, no sólo en su manera de vestir sino también en su manera de actuar.
Amada hermana, como mujer, Dios te diseñó frágil, suave, y tu valor no se encuentra en ser igual a un hombre, o en demostrar que puedes hacer todo lo que ellos hacen, no, tu valor se encuentra únicamente en Cristo, en glorificarlo, al vivir de una manera que le honres como mujer en cualquier etapa en la que estés. Hay cosas que los hombres hacen, que como mujeres nos cuesta hacer, y viceversa. Hermana, esto no es un tema de superioridad o inferioridad, es un tema de diseño, y así como Dios hizo al hombre de una manera maravillosa, también a ti; gózate en como Dios maravillosamente te diseñó, y busca glorificarlo como mujer cristiana y soltera, siendo una mujer que modela las virtudes de nuestro Señor y Salvador. Leamos juntas el siguiente salmo:
“Porque Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre. Te daré gracias, porque asombroso y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien.” (Salmo 139:13-14).
Es necesario que recuerdes algo, lo que nos define como mujeres, no es si estamos casadas, solteras, viudas o divorciadas, eso, es sólo un estado civil, lo que nos define es nuestra identidad en Cristo; por eso, de soltera a soltera, te quiero decir que tu Padre amado, por ser Su hija en Jesucristo, te ha llamado a ti también a vivir de manera bíblica tu preciosa feminidad, Él te diseñó mujer, femenina. ¿No es esto hermoso? ¡Lo es!
Parte de nuestro diseño como mujeres, es ayudar; procura ayudar a los demás, a tus hermanos varones también; hago este énfasis porque el sistema de este mundo te llama a competir con los hombres, pero el Señor a quien le sirves, te llama a ayudarlos. Aunque no te hayas casado, como mujer soltera, puedes ayudar a los hombres que Dios ha colocado a tu alrededor, por ejemplo, a tu papá, a tus hermanos biológicos y en Cristo, a tus autoridades; el llamado a ser ayuda idónea no se circunscribe solo a las casadas, sino que también es para nosotras, las solteras. ¡No esperes a estar casada para ejercer tu llamado!
Vestirte de manera modesta, es una forma digna de representar la feminidad bíblica. Como mujer cristiana, estás llamada a exhibir la bondad y pureza del Señor en las obras que realizas, con un corazón sincero, para que seas de bendición a los demás y que resulte en gloria al Señor. Vestirte con pudor no es una excepción, está dentro del paquete. Como vistes le importa a Dios, porque puedes darle honra a Su nombre o ser piedra de tropiezo para los demás. Dice 1 Timoteo 2:9-10: “Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinados ostentosos, sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad”. A veces, como solteras, entendemos que podemos vestir como queramos. No, recuerda que tenemos un Novio Celestial que nos ama y nos cela con un celo santo y puro; procuremos darle gloria con nuestro vestuario. Ten presente este versículo:
“Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”. (1 Corintios 10:31).
Como te mencionaba al principio, como mujer, Dios te hizo suave, y una conducta áspera no representa la feminidad bíblica ni el carácter que el Señor te ha llamado a tener; por lo tanto, no glorifica a Dios ni bendice a los demás, todo lo contrario, empaña Su diseño. En cambio, un espíritu tierno y sereno es precioso a los ojos de nuestro amado Señor, tal como 1 Pedro 3:4b nos dice: “Con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios”.
Hermanas, sea que ustedes piensen que están cerca o están lejos de estar viviendo la feminidad como Dios manda, les quiero recordar que sobre estas cosas que hemos hablado, y otras que no hemos mencionado, tu llamado es a glorificar a Dios al mostrar a Cristo con tu vida, vivir el Evangelio. Si entiendes que no estás lejos de vivir el diseño a la manera de Dios, piensa que es por pura gracia, nunca se ha tratado de tí, se trata de Él, que te ha fortalecido y lo ha hecho a través de ti. Si crees que estás muy lejos, hay esperanza, recuerda que Cristo murió en la cruz para que hoy tú puedas vivir en victoria sobre el pecado; pídele perdón al Señor por vivir Su precioso diseño a tu manera, y empieza hoy en Su gracia, a vivir el Suyo.
Como soltera, sé una embajadora que represente dignamente Su reino. El mundo tiene estándares de belleza y preparación académica para elegir a sus representantes; Tu Padre Celestial, por pura gracia, lo que ha tomado en cuenta es tu fe en Su Hijo Jesucristo.
“Engañosa es la gracia y vana la belleza, Pero la mujer que teme al Señor, esa será alabada.” (.)30:31 Proverbios
