Dada las circunstancias presentes del mundo, muchos se preguntan, ¿Por qué Dios no hace que el mundo funcione bien? Esta pregunta presupone que a Dios no le interesa que el mundo funcione bien; pero ese no es el caso. Dios va hacer que el mundo funcione perfectamente bien. El hecho de que no lo esté haciendo ahora no significa que no lo vaya hacer después o que ya lo está haciendo en Su tiempo.
Aparte que no entendemos la mente de Dios, vivimos en el tiempo y en el espacio mientras que Dios vive fuera del tiempo y espacio (2 Pedro 3:8). Lo que a nosotros nos parece una eternidad puede ser un segundo para El, algo que es incompresible para nuestra mente. Entonces, aun cuando sabemos que Dios va arreglar el mundo, continuamos preguntándole cuando. Supongamos que Él diga que lo hará en 500 años terrenales—inmediatamente lo rechazaríamos diciendo que “demasiado” tiempo. Pero es que, al lado de la eternidad, ese tiempo es insignificante.
Dios ha prometido traer al mundo a redención completa. De hecho, en Romanos 8:18, el apóstol Pablo dice, “Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.” cuando le escribe a los corintios, llama a estos sufrimientos terrenales leves y pasajeros (2 Corintios 4:16-18) porque son sufrimientos que ocurren en el tiempo y el espacio. Al lado de la eternidad, la aflicción que estamos pasando aquí es pasajera.
Entonces, hermanos y hermanas, si, Dios va arreglar todo lo que está mal, pero lo va hacer cuando El entienda, tal como había planificado desde la eternidad. Dios va a arreglar los crímenes, abortos, las muertes, etc., pero lo va hacer cuando El entienda en Su calendario que llegó la hora la hora para hacerlo. El Señor está interesado en que la creación que El categorizó como buena en gran manera (Génesis 1:31) vuelva a tener, no solamente esa bondad, sino una excelencia que corresponda con lo que Dios es.
Este mundo distorsionado es un ambiente que Dios usa para ejercitar la oración, fe y confianza en El. No debemos ver todo lo que nos parece negativo como irremediable, irredimible o como algo que Dios no pueda usar para el bien. Él nos llama a confiar en Su soberanía, fidelidad, cuidado y poder para atravesar las aflicciones y, en ínterin, necesitamos esperar por el tiempo de Dios para saber que va hacer. Pudiésemos descubrirlo en esta vida o quizás tendremos que esperar a la próxima; pero Dios eventualmente nos mostrará las razones por las cuales el permitió lo que permitió.
Dejemos de juzgar a Dios porque no tenemos ni la autoridad, sabiduría, ni derecho para hacerlo.
Tomado del podcast “No Es Tan Simple Como Parece”, episodio “¿Por qué Dios no hace que el mundo funcione bien?”