La Biblia no tiene una definición exacta para lo que es esperar en Dios; lo que si tenemos son principios de los cuales derivamos la enseñanza de que tenemos que esperar en Dios. Por un lado, en el libro de Eclesiastés, la Palabra de Dios nos enseña que hay un tiempo para cada cosa debajo del sol. En el mismo libro, también aprendemos de que Dios hace todo hermoso en Su tiempo. Cuando unimos esas dos ideas, ¿Qué implican?
Habrá tiempos que no funcionarán para hacer aquellas cosas que quizás tú deseas, simplemente porque no es el tiempo de Dios. Aquellas cosas que no son hechas en el tiempo del Señor, no van a resultar. ¿Que va a resultar, entonces, cuando uno no está en el tiempo de Dios? Bueno, puede resultar en un fracaso y en varias consecuencias; puede resultar en muchos dolores de cabeza y en muchas desavenencias dentro de nuestras relaciones. Entonces, “esperar” significa tomar decisiones cuando Dios entienda que debemos hacerlo.
Por otro lado, la Biblia también nos orienta que debemos ser responsables, haciendo las cosas terrenales que nos tocan. Entonces, cuando uno hace lo que le toca hacer, y eso que estamos buscando no ocurre, no hay más que hacer aparte de esperar en Dios. Esto incluye no preocuparnos, cargarnos, ni perder el sueño, sino confiar en que, habiendo cumplido con nuestras responsabilidades, ya el resto depende de la providencia de Dios.
Podemos plantear varios ejemplos de cómo esto se ve prácticamente:
- Pensemos en un paciente con cáncer que está en un proceso de tratamiento. Ya al final del tratamiento, después de cumplir con sus responsabilidades de tomarlo, ya lo que él debe hacer es simplemente esperar en Dios.
- También podemos aplicar esto a alguien está buscando trabajo. Esta persona tiene la responsabilidad de enviar su CV a varias compañías y entrevistarse, y luego de ahí, esperar en el Señor. ¿Qué quiere decir eso? Que uno está confiado en que ya hizo lo que humanamente me tocaba; ya el resto depende de Dios.
- Al igual, lo puedo ver a la hora de buscar a una esposa o un esposo; alguien soltero puede estar conociendo a varias personas dentro de un cirulo de gente cristiana, sana, y madura; pero antes que nada debe esperar en el Señor. Esto quiere decir que está esperando que Dios orqueste las circunstancias de tal manera que, llegado el momento, Dios lo junte con la elección que El haya hecho.
Esperar en el Señor es una manera de decir, “estoy confiado en Dios, esperando que El providencialmente orqueste las circunstancias para que cualquier cosa en particular se produzca.” Sin embargo, tengo que cuidarme de no usar esta frase como un “cliché” y de ser despreocupado, irresponsable, y perezoso. Alguien que no está asumiendo su responsabilidad humana que le toca no está verdaderamente esperando en el Señor.
Ciertamente hay muchas cosas que nos tocan hacer, pero no cumplimos simplemente por pereza o irresponsabilidad. Esperar en el Señor va más allá de sonar espiritual sin asumir responsabilidad; implica confiar en el Señor después de haber hecho mi parte.
Tomado del podcast “No Es Tan Simple Como Parece”, episodio “¿Qué quiere decir la Biblia cuando menciona la frase “esperar en Dios”?”
