El Pastor Núñez continua la serie sobre 1 Tesalonicenses (4:9-12), y hoy el mensaje fue titulado Madurando en la Vida Cristiana. El apóstol Pablo les da las gracias por el amor que tienen por todos, y que esto ha sido enseñado por Dios, y los exhorta a que este amor por los demás abunde más y más. Igualmente, les recuerda a aquellos que son entrometidos que no tendrán quietud en sus mentes, y que a la vez causan grandes molestias a su prójimo. También los exhorta a continuar con sus trabajos para que no dependan de nadie. El cristianismo no nos saca del trabajo y deber de nuestras vocaciones particulares, pero nos enseña a ser diligentes. El cristiano no tiene dos vidas, tiene una sola vida que depende totalmente de Dios, por lo que debe mostrar esa conversión en todo momento. El amor en Cristo es directamente proporcional al crecimiento y madurez que tenga en la Palabra. No puedo amar fraternalmente si no he crecido en el conocimiento de Cristo. El amor a los demás es un reflejo del amor que se le tiene al Padre. El amar fraternalmente es la primera enseñanza que recibimos cuando el Espíritu Santo viene a morar en mi, y a través de nuestro testimonio es mostrado a los demás. Mientras más lleno del Espíritu Santo esté, más fruto puedo dar, porque el amor es uno de los frutos del Espíritu. Igualmente, debemos mantener un buen comportamiento y trabajar eficientemente para nuestro sustento, sin inmiscuirse en las vidas de los demás, y así vivir con nuestra mente tranquila, conduciéndonos honradamente con todos. Señor, ayúdanos a ser honestos y eficientes en nuestros trabajos, para de esa manera mostrar nuestro crecimiento en Tí y nuestro amor por los demás.
Registrarse
¡Bienvenido! Ingresa en tu cuenta
Forgot your password? Get help
Recuperación de contraseña
Recupera tu contraseña
Se te ha enviado una contraseña por correo electrónico.