Nuestro pastor José Mendoza continúa enseñándonos acerca de lo que significa ser testigos del Dios vivo. En este sermón él hace especial énfasis en la condición de nuestro carácter y en la urgencia de que este sea íntegro ante el Señor y los hombres. El pastor Mendoza toma como ejemplo el pecado del rey Jeroboam para mostrarnos cómo nosotros, al igual que él, frecuentemente quitamos la vista de nuestro Dios y la colocamos sobre las circunstancias. Jeroboam ofendió profundamente al Señor cuando se rebeló contra Él cuestionando y menospreciando la Palabra que había dicho por medio del profeta Ahías, para luego hacer lo que mejor le pareció. El desafío central de este sermón radica en la demanda que Dios nos hace como sus testigos de poseer un carácter íntegro, semejante al de su Hijo.
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