Hoy en la IBI tuvimos como predicador invitado al Dr. Matt Hall, quien es vicepresidente de Servicios Académicos en The Southern Baptist Theological Seminary de Louisville, Kentucky y Decano de Boyce College, donde también enseña Historia de la Iglesia. Adicionalmente, se desempeña como presidente del cuerpo de ancianos en la Iglesia Bautista de Clifton.
El Dr. Hall nos trajo el mensaje: La Luz Brilla En Las Tinieblas, basado en Juan 1:1-5.
En estos versículos el apóstol Juan muestra la divinidad de Cristo. Se le llama verbo al Hijo de Dios porque como a través de las palabras se explican los pensamientos e ideas, de igual manera el Hijo de Dios fue enviado para revelar el pensamiento de su Padre al mundo. Lo que dice Juan acerca de Cristo prueba que Él es Dios. Afirma su existencia en el comienzo; su coexistencia con el Padre. El Verbo estaba con Dios. Todas las cosas fueron hechas por Él, y no como instrumento. Sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho, desde el ángel más elevado hasta el gusano mas bajo. Esto muestra cuan bien calificado estaba para la obra de nuestra redención y salvación. La luz de la razón, y la vida de los sentidos, deriva de Él, y depende de Él. Este Verbo eterno, esta Luz verdadera resplandece, pero las tinieblas no la comprendieron.
Los cristianos sentimos constantemente las hostilidades del mundo, porque la cultura del mundo rehuye la luz del evangelio y de Cristo. En estos versículos vemos 3 principios básicos:
1.- La oscuridad es real. Las tinieblas es la falta de luz. En la creación el mundo estaba en tinieblas hasta que Dios dijo hágase la luz. Y las tinieblas esta representada por la maldad y el pecado, mientras que el nacimiento de Jesús representa la penetración de la luz al mundo. La mayor de las tinieblas reside en el corazón del hombre, por eso llevamos la maldad en nuestra naturaleza. Está representada por la maldad, los conflictos y las contiendas con los demás. Las tinieblas nos hacen no creer en las promesas de Dios. Como creyente debemos responder a la oscuridad, no con miedos e ira, sino con el evangelio de Cristo, con la gracia de Dios.
2.- La luz solo se encuentra en el Evangelio. Cristo, además de ser el Verbo de Dios, por medio quien se hicieron todas las cosas, es la Luz. A causa del pecado no podemos encontrar la luz, solo vemos tinieblas, y muchas veces la buscamos en lugares y cosas equivocadas que nos llevan a mayores pecados. Jesús es la luz que rompe con nuestra oscuridad y la que nos rodea. El creyente en Cristo no permanece en tinieblas.
3.- La luz prevalecerá. Las tinieblas no tienen la fuerza suficiente para vencer la luz. Cuando el pecado ya no exista y las tinieblas se desvanezcan, entonces nuestra fe y esperanza en la luz permanecerá por siempre. Aunque el mundo se caracteriza por las tinieblas, nosotros tenemos la esperanza de que la luz vencerá, porque la luz brilla sobre las tinieblas. Por la gracia de Dios somos hijos de la luz.
Padre celestial, fortalece nuestra fe. Que nuestros ojos sean abiertos para contemplar esta Luz, para que andemos en ella; y así seamos hechos sabios para salvación por fe en Jesucristo. Que la luz de tu evangelio y Cristo ilumine nuestra vida.