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Humillación y avivamiento

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El Pastor Miguel Núñez interrumpió su serie sobre la iglesia de Tesalónica para predicar sobre Nehemías, capítulo 9 que habla sobre la humillación, y lo tituló Humillación y Avivamiento.

En su introducción dijo que debía confesar que sentía mucho temor y temblor por esta prédica, por la situación que vive el mundo luego de la decisión de la Suprema Corte de Justicia norteamericana que permite el matrimonio de personas del mismo sexo en los 50 estados de la unión ( Estados Unidos ).

Este libro de Nehemías nos permite conocer las memorias de este gran líder, un gran organizador. En el imperio Persa, aún siendo judío, llegó a ser copero de mucha confianza del Rey, lo que aprovechó para que le permitiera regresar a Jerusalen, y así liderear uno de los regresos del pueblo judío a Jerusalen. El propósito de su regreso fue la construcción de murallas alrededor de la ciudad porque era muy vulnerable y él tenía miedo de que su pueblo perdiera su identidad y costumbres por las constantes invasiones.

En este capítulo vemos un período de avivamiento que siguió a una lectura pública de la Palabra de Dios, ya que nunca se produce un avivamiento sin haber escuchado la Palabra de Dios, y en este caso los judíos que tuvieron 70 años en cautiverio nunca escucharon la Palabra de Dios. Dicha lectura causó un gran impacto en el pueblo, la gente lloró de alegría y de arrepentimiento de sus pecados.

El pueblo reconoció que se había apartado de las normas que Dios había establecido para ellos, y cuán lejos se encontraban del cumplimiento de sus mandamientos. Reconocieron sus pecados y los de sus padres, y se arrepintieron de ellos. Este sentimiento no fue pasajero, los impulsó hacer grandes cosas, una de ellas fue la construcción de las murallas, el propósito principal del regreso de Nehemías.

La historia del pueblo de Dios es la historia de la iglesia de Dios. Nehemías está tratando de llamar al pueblo de regreso a la ley.
Este mensaje es un llamado al arrepentimiento de los pecados de la iglesia y del pueblo de Dios.

En los avivamientos hay dos cosas. Una intensidad mayor en la búsqueda de Dios y una humillación frente a Dios.
Poca exposición a la palabra de Dios, resulta en poca santidad de parte del pueblo de Dios. No puede haber santificación sin estudio de la palabra de Dios, ya que no se conoce el carácter santo de Dios.
Dios pide arrepentimiento del pueblo, pero el pueblo lo ha desobedecido.

El pueblo judío fue llevado al exilio en Babilonia. Si el pueblo de Dios actual no se arrepiente, será llevado a Babilonia dentro de su propio terreno, con cambios de gobernantes y cambios de leyes.
Tanto en Europa como en Estados Unidos han sacado a Dios de sus centros de enseñanzas, ya no quieren al Dios que les dio su origen y desarrollo, están en la época postmoderna, postcristiana. Por lo tanto veremos consecuencias nefastas para estos pueblos.

En latinoamérica estamos en el sur global, donde tenemos nuestros propios pecados, pero los hermanos del norte están en medio del pecado. Si el sur no se arrepiente, le sucederá igual que al norte.
La institucionalidad del pecado es la mayor grieta que se ha producido en la sociedad desde la creación. El pecado ha existido desde la caída, pero su institucionalización es la más grande apostasía, y la iglesia no se ha pronunciado en contra.

Arrepintámonos de nuestros pecados y Dios es fie y justo para perdonarnos y sanarnos, y así volver a Sus mandatos.

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