La gratitud se muestra en el ser que valora lo recibido, nos indica el pastor Héctor Salcedo en este sermón. El constante agradecimiento debería caracterizar a cada creyente en Jesucristo. El salmo 100 nos presenta básicamente dos llamados: 1) Alabar alegremente al Señor 2) Rendirle acciones de gracias. Alabanza sin gozo es obligación; la verdadera alabanza conlleva gozo (por el gran regalo que tenemos en Cristo). La razón para servir al Salvador con alegría es que “pueblo suyo somos y ovejas de su prado”. Las acciones de gracias implican expresiones audibles de la alabanza de nuestros corazones. Dios es digno de gratitud porque Él “…es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones”. El evangelio es más que suficiente para generar en nosotros alabanzas y acciones de gracias, en todo tiempo, en toda circunstancia.
Registrarse
¡Bienvenido! Ingresa en tu cuenta
Forgot your password? Get help
Recuperación de contraseña
Recupera tu contraseña
Se te ha enviado una contraseña por correo electrónico.