Hoy tuvimos en la IBI al Dr. Adam Greenway como predicador invitado con el sermón titulado: El Evangelio y La Misión, basado en la segunda carta del apóstol Pablo a los Corintios, capitulo 5, versículos del 17 al 21. El Dr. Greenway vino como conferencista para la conferencia Por Su Causa ¿Quién Irá? que se celebró este fin de semana en las instalaciones de la IBI.
En la introducción del predicador, el pastor Núñez informó que el Dr. Adam Greenway es el Decano de Misiones, Vicepresidente de Servicios Académicos y profesor de Evangelismo y Apologética Aplicada en The Southern Baptist Theological Seminary. En sus palabras de gracias, por la introducción del pastor Núñez, el Dr. Greenway agradeció la hospitalidad de la IBI durante este fin de semana durante las conferencias y dijo que esperaba mayor intercambio de estudiantes, así como que de otros países latinoamericanos se inscriban en el seminario de la IBI para una mejor formación.
Este sermón es la continuación o conclusión de las conferencias Quién Irá? de este fin de semana. Estamos viviendo en un mundo lleno de confusión acerca del evangelio, como lo es el evangelio de la prosperidad, que es una perversidad, una distorsión de la verdad de Cristo. Es por eso que debemos conocer y estar seguros de lo que es el evangelio, y poder defenderlo. Para esto debemos ir a las escrituras para conocerlo.
Pablo escribe a los Corintios en esta carta afirmando que es maravilloso cuando el evangelio llena la vida de una persona, que la transforma. Es la misma cara al verse en el espejo, pero ahora es una persona cambiada, se ha transformado su corazón. Pablo explica como ocurre eso. Dice que todo esto proviene de Dios. Nos hace criaturas nuevas, nos reconcilia consigo mismo a través de Cristo.
La Parábola del Hijo Pródigo refleja perfectamente como Dios nos reconcilia consigo mismo, nos muestra una buena imagen que la podemos asociar. El padre del hijo pródigo sale a su encuentro cuando ve que regresa. Así mismo hace Dios, se regocija al ver que uno de Sus hijos regresa a Sus caminos. Porque en la cruz de Cristo estaba el mismo Dios reconciliando el mundo con Él, no tomado en cuenta a la humanidad sus transgresiones. Son las mejores noticias que recibimos.
Dios hace estas cosas a través de Cristo, quien asumió el pecado de cada uno de nosotros para pagar por nuestra cuenta, aún sin conocer pecado. Él tomo mi pecado y a cambio Su rectitud se imputa a nuestro favor. Él me declara recto. Ese fue el intercambio que hizo Dios con nosotros. Ese intercambio es un regalo de parte de Dios, porque nosotros no pusimos nada, Él lo pone todo. Luego de ese sacrificio, viene la justificación y la salvación.
El evangelio nos lleva a acompañar a Cristo en las misiones y a todos los lugares que visitamos. Pablo nos dice que el ministerio de la reconciliación está desde el mismo momento del sacrificio de Cristo en la cruz, ya que Dios estaba en esa cruz reconciliando el mundo con El. Entonces también nosotros debemos continuar reconciliando con Dios a cada persona que nos toque conocer y tener algún tipo de relación. Debemos ser embajadores de Cristo, continuar esa labor de reconciliación, como lo fue el apóstol Pablo.
Al final del sermón, el Dr. Greenway hizo un llamado, una exhortación para que eliminemos de nuestra vida las cosas que no nos permiten salir a reconciliar los pueblos con Dios, salir a las misiones. Es el único sacrificio de nuestra parte, eliminar cosas de nuestro carácter, de nuestra personalidad, y lograr el cambio que quiere Dios para nosotros.
Padre celestial, te pedimos que aumentes y fortalezcas nuestra fe. Que tengamos presente en nuestro corazón el deseo firme de reconciliar a nuestros relacionados con Dios. Bendiciones.