Y subió* al monte, llamó* a los que El quiso, y ellos vinieron a El. Y designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar, y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios. Designó a los doce: Simón (a quien puso por nombre Pedro), Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan hermano de Jacobo (a quienes puso por nombre Boanerges, que significa, hijos del trueno); Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananita; y Judas Iscariote, el que también le entregó.
El Equipo NO Deseado
Marcos 3:13-19
- Y subió* al monte, llamó* a los que El quiso, y ellos vinieron a El. Y designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar, y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios. Designó a los doce: Simón (a quien puso por nombre Pedro), Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan hermano de Jacobo (a quienes puso por nombre Boanerges, que significa, hijos del trueno); Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananita; y Judas Iscariote, el que también le entregó.
El pasaje que acabamos de leer describe el llamado de los apóstoles a tiempo completo. Y en este texto yo quisiera que viéramos:
- La naturaleza del llamado
- La tarea a la que estos hombres fueron llamados; y
- La composición del grupo llamado
Como siempre, la forma más fácil de iniciar algo es por el principio, de manera que comencemos por el primero de esos tres puntos:
1) La Naturaleza del llamado
Si queremos tener una idea más clara o más amplia de los eventos del NT, la mejor forma de hacerlo es revisando los testamentos en conjunto, y este evento no es una excepción. El llamado de los doce es narrado, aparte de Marcos, tanto por Mateo como por Lucas. La versión de Lucas aparece en 6:12-16 y la de Mateo en 10:2-4.
La versión de Lucas agrega tres elementos importantes:
1) Jesús pasó toda una noche orando antes de hacer la selección de los hombres a quienes Él dejaría la responsabilidad de la iglesia, una vez Él partiera de este mundo para regresar a la compañía de su Padre. Eso nos da una idea de la comunicación estrecha que Jesús guardó con su Padre todo el tiempo, y sobre todo en los momentos cruciales del ministerio.
2) Por lo que Lucas dice, aparentemente ese día Jesús se encontró con un grupo de sus discípulos y de esos Él escogió a doce de ellos. Nota nuevamente cómo Lucas lo relata: “Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y escogió doce de ellos… “.
3) Estos hombres fueron llamados apóstoles por parte de Jesús, según nos informa Lucas. Marcos no usa en este pasaje la palabra «apóstoles», sino que solo dice que Jesús designó a doce. La palabra apóstol es una transliteración del griego. El verbo apostello significa “enviar”. El nombre es apostolos, que significa en su sentido general “uno que es enviado”, y en ocasiones la palabra es usada de esa manera.
Marcos usa la palabra apóstoles solamente una vez en 6:30 y Mateo por igual en 10:2 ([1]). Lucas por otro lado, usa la palabra unas seis veces en su evangelio y unas 30 veces en el libro de Los Hechos ([2]).
La selección de los doce ocurrió en un momento crucial del ministerio del Mesías.
Un estudio minucioso de los evangelios nos ayuda a ver que este llamado a tiempo completo de los 12 ocurrió no al principio del ministerio de Jesús, sino en el segundo año; quizás a mediados. Lo que sí está más o menos claro es que Jesús hizo esta selección inmediatamente antes de predicar el sermón del Monte, en un momento cuando las multitudes se habían multiplicado y el trabajo se había hecho cada vez mas demandante; tan demandante que el v20 dice que : “Jesús llegó a una casa, y la multitud se juntó de nuevo, a tal punto que ellos ni siquiera podían comer”. ¿Escuchaste ese detalle?: “que ni siquiera podían comer”. El ministerio es trabajo arduo; siempre lo fue hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando quisimos adaptar el ministerio a las mismas horas de trabajo de la jornada secular de los demás. Jesús, los apóstoles iniciales, Pablo, Agustín, Lutero, Calvino, Wesley, Edwards, Spurgeon, Schaeffer… ninguno lo hizo de otra manera.
Regresando al texto de Marcos y de Lucas, vemos cómo justo antes de Jesús escoger a sus discípulos, Él subió al monte. La montaña o el monte desde la época de Moisés tuvo un lugar especial en la narración bíblica como lugar de revelación:
- Ø Dios entrega la ley a Moisés en el monte
- Ø Jesús predica su más famoso sermón en el monte
- Ø Jesús es transfigurado en el monte
- Ø Y aquí vemos cómo Jesús sube al monte a orar antes de seleccionar a las 12.
Con el tiempo, estos hombres no serían meros mensajeros; sino que serían mas bien como representantes o embajadores del reino, investidos con autoridad y poder para llevar a cabo una misión.
Ahora nota cómo el texto de Marcos nos deja ver con claridad que la selección de estos doce no tuvo nada que ver con el deseo que ellos tenían de pertenecer a un grupo de hombres comprometidos con la causa, sino que la pertenencia a este grupo tuvo que ver única y exclusivamente con la voluntad soberna de Dios. El texto que leímos al principio dice:
“Y subió* al monte, llamó* a los que El quiso, y ellos vinieron a El”
Cristo llamó a los que Él quiso. Aparentemente en el griego esta expresión es aún mas enfática. James Edwards, en su comentario, The Gospel According to Mark, comenta que el llamado de Jesús “reemplazó o estuvo por encima de sus voluntades; llamando a alguien que no tenía la intención de venir”[3]. El llamado que ellos recibieron, fue un llamado soberano tan poderoso que ellos no pudieron resistirlo. Esa es la naturaleza del llamado. Nota de nuevo cómo Marcos lo describe: Jesús “llamó a los que El quiso”; eso es soberanía. Y escucha la reacción de los llamados: “y ellos vinieron a El”. No hubo resistencia; ni cuestionamiento, ni negación. Eso es poder y es autoridad.
Como henos explicado en otras ocasiones, en esa época los discípulos escogían el rabino de su preferencia; pero no en el caso de los discípulos de Cristo que fueron personalmente seleccionados por Él. “Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto…”, dice Juan 15:16ª.
Todo eso en cuanto a la naturaleza de su llamado. Todo lo anterior tenía que ver con el versículo 13. Veamos ahora el segundo punto…
2) La tarea a la que estos hombres fueron llamados: v14 y 15
«14 Y designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar, 15 y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios».
Nota el orden de la asignación de acuerdo a lo revelado en estos dos versículos. Designó a doce para que:
- Estuvieran con Él
- Para enviarlos a predicar
- Para que tuvieron autoridad para expulsar demonios. Mateo agrega también para sanar toda enfermedad y dolencia.
Pero la primera asignación NO fue a hacer algo; sino a estar con Él. Antes de hacer, tenemos que ser, y eso tiene que ver con pasar tiempo con Jesús. Todos nosotros preferimos hacer algo, y sobre todo si tú eres hombre. Pero Jesús es el tipo de entrenador que te exige que antes de ir, tú tienes que quedarte. Escucha la frase una vez más: “designó a doce, para que estuvieran con El”. Ellos tenían que dejar atrás:
- Ø Mentiras que habían abrazado como verdad, y nosotros también;
- Ø hábitos pecaminosos, y nosotros también;
- Ø formas pecaminosas de lograr lo que queremos, y nosotros también;
- Ø Formas manipuladoras de hacer que otros hagan lo que nosotros deseamos.
En fin, toda una cosmovisión errónea de ver el mundo y de la vida.
Por otro lado, ellos tenía que aprender:
- Ø Toda una teología que creer, porque eran hombres con falta de fe.
- Ø Toda una filosofía de trabajo en el Reino de los cielos, que distaba mucho de todo lo que habían aprendido en el mundo secular.
- Ø Un carácter nuevo que reflejar.
Tarea #1, pasar tiempo con Jesús.
Tarea #2, predicar.
Escucha el versículo 14 otra vez: “Y designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar”. Para enviarlos a predicar, pero no sin antes pasar tiempo con Él.
En Lucas 6 leemos acerca del llamado de los doce; como vimos más arriba que Lucas 6 era un texto paralelo al de Marcos 3 que estamos considerando. En Lucas 6 entonces, Jesús les a anuncia el llamado y les dice en que consistirá sus tarea: pasar tiempo con Él y luego ir a predicar. Anunciado en Lucas 6, pero Cristo no los envía hasta que llegamos a Lucas 9:1-2
“9 Reuniendo a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades. 2 Y los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos”.
Finalmente estaban listos para ir. Al ir irían en nombre del Rey; de manera que ellos serían sus embajadores. Un embajador no crea su propio mensaje, sino que lleva el mensaje de otro; el mensaje del presidente o del rey. Ese mensaje ellos tenía que aprenderlo; creerlo para luego poder proclamarlo. Lucas nos dice en 9:2 que Cristo los envió a proclamar el reino de Dios. Satanás invadió el reino de los cielos y ahora está siendo expulsado del reino, y la forma de hacerlo es vía la proclamación del mensaje de Cristo. El reino ha sido inaugurado y por eso Cristo hablaba de que el reino de los cielos está a la puerta; el reino de los cielos está siendo extendido en el corazón de los hombres primeramente y luego en el mundo.
Cristo los envió a proclamar
- Ø un mensaje de perdón de pecados;
- Ø un mensaje de esperanza;
- Ø un mensaje de libertad;
- Ø un mensaje de victoria;
- Ø un mensaje de gloria.
El mensaje era extraordinario; los mensajeros ordinarios. Un mensaje extraordinario en boca de mensajeros ordinarios, ¿y cómo es eso? Sí, porque el poder no radicaba ni radica en el mensajero, sino en el mensaje, porque el evangelio y no el portador es el poder de Dios para salvación para todo aquel cree, del judío primeramente y también del griego.
El mensaje que ellos proclamarían sería tan extraordinario que sería capaz:
- Ø De resucitar personas que estaban espiritualmente muertas…
- Ø De devolver la vista a personas que viendo no podían percibir la realidad…
- Ø De dar entendimiento a personas que escuchaban las enseñanzas y no podían entender.
- Ø De romper la esclavitud o el yugo del pecado
- Ø De restaurar el corazón quebrantado
- Ø De proveer significado y propósito para vivir
Y mientras ellos proclamaban esas grandes verdades, Cristo seguiría transformando sus vidas. De hecho la mismas verdades proclamadas serían capaces de seguir transformado la vida de los proclamadores. El evangelio es un mensaje tan poderos que no solo transforma la vida del que escucha, sino que también transforma la vida del que lo proclama. Cristo los envió a predicar este reino o el evangelio del reino como lo llama Mateo… el evangelio es el mensaje del reino. Cristo vino a establecer su reino; por eso cuando los discípulos le pidieron a Jesús que los enseñara a orar, la oración que Jesús les da dice: “venga a nosotros tu reino”. La consumación del reino fue un concepto prioritario en la mente de Jesús, hasta el punto que en la oración que conocemos como El Padre Nuestro, entre las tres primeras peticiones, se encuentra una relacionada a la venida de su reino. Y sabemos que esa era la meta de Jesús, no solo por la manera cómo Jesús predicó y enseñó a orar, sino que al final de los tiempos en Apocalipsis 11:15 leemos que,
“El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo”.
Ahora en el tiempo que nos queda, yo quiero que veamos nuestro tercer punto:
3) La composición del grupo llamado.
El equipo que Jesús formó para iniciar su ministerio no llenaba los requisitos para ser llamado “the Dream Team” o el Equipo soñado. No sé cuántos conocen la historia detrás de esta frase. En 1988, el equipo de baloncesto de USA jugó en las olimpíadas mundiales que se celebraron en Seúl, la capital de Corea del Sur, y terminó en tercer lugar, lo cual fue considerado una vergüenza. Por tanto, USA decidió por primera vez permitir que los jugadores profesionales pudieran participar en las próximas olimpíadas, algo que todas las demás naciones permitían. El 21 de Septiembre de 1991 se seleccionaron los primeros 10 jugadores, entre quienes estaba Michael Jordan. El próximo año, el equipo fue a las olimpíadas, celebradas en Barcelona en 1992, y arrollaron durante todo el camino. Los jugadores que compusieron el equipo eran tan estelares que La revista Sports Illustrated los bautizó con el nombre de The Dream Team.
Bueno pensando en eso, creo que el equipo que Jesús seleccionó pudo haber sido llamado fácilmente “El Equipo NO soñado”. Estos hombres no tenían ninguna cualidad que los calificara para formar parte del primer equipo ministerial. Desde el punto de vista humano, sin considerar lo que hemos aprendido de la Palabra, yo no los hubiera seleccionado a ninguno de ellos.
De hecho, Joseph Stowell, un pasado presidente del Instituto Moody, compuso un reporte imaginario que una compañía consultora que hubiese evaluado este grupo de los doce. Este es el reporte:
A: Jesús, hijo de José
De: Jordan Management Consultants
Gracias por enviar las currículum de los 12 hombres que ha escogido para puestos de liderazgo en su nueva organización. Todos ellos han tomado nuestra batería de pruebas, y no solo hemos evaluamos los resultados a través de nuestro computador, sino que también organizamos entrevistas personales con cada uno de ellos con nuestro psicólogo y consultor de aptitud profesional. Los perfiles de todas las pruebas se incluyen, y tendrá que estudiarlos cuidadosamente.
Como parte de nuestro servicio vamos a hacer algunos comentarios generales. Estos se dan como resultado de consultas con el personal y vienen sin ningún cargo adicional. Es la opinión personal de que la mayoría de los candidatos carecen de antecedentes, educación y aptitud profesional para el tipo de empresa que está llevando a cabo. Ellos no tienen el concepto de equipo. Le recomendamos que continúe con su búsqueda. Simón Pedro es emocionalmente inestable, y dado a arrebatos de mal genio. Andrés no tiene absolutamente ninguna cualidad de liderazgo. Los hermanos, Santiago y Juan, anteponen el interés personal por encima de la lealtad a la empresa. Tomás tiene una actitud escéptica que tiende a socavar la moral. Es nuestro deber decirle que Mateo ha estado en la lista negra de la Oficina de Buenas Prácticas Comerciales de la Gran Jerusalén. Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo tienen inclinaciones radicales y muestran una alta puntuación en la escala maníaco-depresiva. Sólo uno muestra gran potencial, capacidad, ingenio, espíritu empresarial; hace contacto bien con la gente; es ambicioso y motivado. Le recomendamos a Judas Iscariote como el controlador y el hombre de mano derecha”[4].
Los integrantes del equipo de Jesús eran doce hombres comunes y corrientes.Veamos primero algunas cosas de ellos como grupo antes de ver algunas de las cualidades personales de algunos de ellos. De este grupo de individuos en general podemos decir algunas cosas que sabemos con certeza. Todos eran oriundos de Galilea, con la excepción de Judas que era de Kerioth. La gente de Galilea era vista como gente poco pulida; muchos eran más bien campesinos y no tenían una buena reputación en general como personas sofisticadas. Cuando vemos entonces a todo el grupo, podemos decir que estos fueron hombres
- Ø Sin educación… ninguno tuvo un título.
- Ø Sin experiencia ministerial… nunca habían enseñado la palabra.
- Ø Sin importancia en la sociedad… ninguno tuvo un cargo político o una posición en la sociedad de sus días que fuera digna de mencionar.
- Ø Sin ninguna posición en el sistema religioso: ninguno fue sacerdote, ni escriba, ni fariseo, ni saduceo, ni rabino. Como dice MacArthur en su libro, Doce hombres Ordinarios.
- Ø Algunos eran pescadores: Juan, Jacobo, Pedro,
- Ø Uno era recaudador de impuestos… Mateo.
- Ø Uno fue conocido por su escepticismo…Tomás… “ver para creer”.
- Ø Uno había pertenecido a los zelotes, una banda de revolucionarios que se rebeló contra Roma por no querer pagar los impuestos. De este grupo era Simón el zelote.
Un grupo de los zelotes era conocido como los sicarii porque la daga o la cuchilla encorvada que llevaban debajo de la bata. ¡Wooo, qué grupo!
Este era un equipo que desde el punto de vista del mundo tenía toda las de perder. No tenían el carácter a la hora de su llamado…
- Ø ni la educación;
- Ø ni la experiencia,
- Ø ni las conexiones;
- Ø ni el dinero…
Además, estos hombres dieron evidencia de orgullo y hambre de poder en más de una ocasión.
Cuando Juan y Jacobo le pidieron a Jesús que los dejara sentar a la mano derecha e izquierda cuando viniera en su reino (Mr. 10:37), estaban poniendo de manifesto su hambre de poder. Y cuando ellos no pudieron conseguirlo, le pidieron a su madre que hablara con Jesús. Pero el resto no era diferente porque el v.41 de ese mismo capítulo agrega:
“41 Al oír esto, los diez comenzaron a indignarse contra Jacobo y Juan.”
A estos hombres le faltaba humildad. Cuando Jesús vio lo que estaba pasando en aquella ocasión El dijo lo siguiente:
- …No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos…
Estos hombres tenían una sobre confianza en sí mismos; pero a la hora de la prueba, todos lo abandonaron.
- Ø A estos hombres le faltaba fe…
Jesús les llama, “hombres de poca fe” en Mateo 6:30; 8:26; 16:8 y en Lucas 12;28.
Estos hombres estuvieron marcados por la incredulidad. Por eso vimos en el mensaje anterior cómo, aun después de la resurrección, estos hombres permanecían con incredulidad. En Marcos 16:14 leímos en el mensaje anterior este comentario:
“Después se apareció a los once mismos cuando estaban sentados a la mesa, y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.”
Y eso mismo los llevó a una falta de entendimiento espiritual. En un par de ocasiones diferentes, Jesús les llama: “faltos de entendimiento”, (Mt. 15:16-17; y en 16:9).
Entonces, ¿qué tenían? Te voy a decir que tenían…
- Ø Tenían a Dios de su lado…
- Ø Tenía el llamado de ese Dios sobre ellos…
- Ø Tenían el mensaje de Dios en sus bocas…
- Ø Tenían el Espíritu de Dios en su interior…
- Ø Tenían las garantías del triunfo delante de ellos…
- Ø Tenían las riquezas en gloria a su disposición…. Y
- Ø Tenían a los ángeles al servicio de ellos (He. 1:14).
Por eso, después la crucifixión y después del ascenso de Cristo a los cielos, cuando la iglesia se comenzó a formar, la gente los vio ministrar y ahora parecían personas tan transformadas que a ellos les llamó la atención. Escucha lo que leemos en el libro de Los Hechos 4: 13:
“Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.”
El verso hace 4 observaciones:
Ø Hombres sin letras,
Ø Sin preparación,
Ø Causaron que las autoridades se maravillaran.
Ø La única explicación: habían estado con Jesús. Habían pasado tiempo con El.
Y sin embargo, cuando tú llegas al capítulo 17 del libro de Los Hechos, esto es lo que tú lees en el versículo 6… que estos hombres habían trastornado al mundo… lo habían volteado con lo de arriba para abajo.
Estos hombres fueron de tan poco reconocimiento que, a excepción de Pedro, Juan y Jacobo, no es mucho lo que sabemos de ellos. Estos tres se convirtieron en su círculo íntimo. Le acompañaron en el monte de la transfiguración; le acompañaron al resucitar la hija del oficial de la sinagoga; le acompañaron al huerto de Getsemaní… y ninguno de los demás estuvo en estas experiencias.
De estos,
Pedro fue conocido:
- Ø por su impulsividad;
- Ø por su orgullo;
- Ø por su auto-confianza;
- Ø por querer resolver las cosas a su manera, como en el huerto de Getsemaní ;
- Ø por su agresividad al cortar la oreja del soldado en Getsemaní.
Juan y Jacobo, fueron conocidos como Hijos del trueno
- Ø Por su hambre de poder como ya vimos;
- Ø por su orgullo;
- Ø por su insensibilidad (Samaria).
Pedro llega a ser el líder de la iglesia de Jerusalén y escribe dos cartas del NT, y se