Inicio Artículos Artículos Los cristianos y las lamentables tragedias recientes

Los cristianos y las lamentables tragedias recientes

6395
0

» Transcripción del podcast “No es tan simple como parece” programa titulado “¿Cuál es su opinión con relación a las tragedias que vienen sucediendo, por el uso indiscriminado de armas de fuego?”

El tema del uso de armas tiene varias aristas, especialmente tomando las tragedias que han sucedido recientemente, sobre todo en los Estados Unidos. En primer lugar, comencemos hablando de que los cristianos deben experimentar un espíritu de contrición y tristeza por la tragedia humana que muchas familias han vivido a lo largo de los últimos meses. La última tragedia fue un tiroteo que acaba de ocurrir hace unos días en un colegio, dejando un saldo de 17 muertes de personas en una edad muy temprana. Corremos el riesgo de que con la recurrencia de estas tragedias nos vayamos insensibilizando a tal punto en que ocasiones escuchamos de situaciones donde murieron una a cinco personas y no nos sentimos impactados por la cantidad. Lo correcto que debemos hacer es orar e interceder por estas familias afectadas, por su consolación. También es necesario orar por las iglesias que están en estos lugares; para que ellas puedan también tener la sabiduría y discernimiento de cómo poderles ministrar u ofrecer sus servicios a personas que están en dolor.

Lo segundo que tenemos que reconocer es que lamentablemente estas situaciones son el fruto de la condición de nuestra sociedad contemporánea. Cuando el hombre tenía temor de Dios, cuando la sociedad había sido impactada por los principios básicos e inherentes, ese hombre tenía otro comportamiento de mayor respeto, disciplina, y consideración por el valor de la vida. Pero el hombre moderno no solamente se ha ido despegando de Dios, sino que al despegarse también ha ido distanciándose de los valores que son parte de la imagen de Dios en nosotros. Por ejemplo, el valor por la vida es algo que existía de manera natural hasta tiempos modernos; con la pérdida del valor a la vida, vemos la proliferación del aborto y el comienzo de la eutanasia. También vemos como se ha querido negociar con fetos abortados y como sus órganos han sido vendidos por precio.

Ahora una matanza de cinco, diez, quince, o hasta veinte personas se puede digerir más fácilmente porque la persona que actúa en esa dirección es fruto de nuestra sociedad y sin valor por la dignidad de la vida. Los médicos que practican el aborto no la tienen, ni las madres que deciden abortar, ni las personas que permiten la violencia. Entonces, a menos que regresemos de nuevo a Dios y Sus valores, nuestra sociedad irá de mal en peor. Cada acto de pecado, maldad e iniquidad que vemos o cometemos, nos va insensibilizando para el próximo acto. Incluso estamos viendo continuamente vía las redes sociales cosas horribles que la prensa antes ocultaba de la sociedad ya que nuestras conciencias eran sensibles. Pero ahora vemos atrocidades ocurrir con nuestros propios ojos, lo cual contribuye a la desensibilización generalizada de la sociedad hacia estos actos.

En tercer lugar, está la controversia de si un cristiano debiera o no tener armas de fuego; no quisiera trazar una línea de blanco y negro en este punto, pero, si quisiera dar mi inclinación. Yo creo que el cristiano, a menos que pertenezca a la policía o el ejército, debiera confiar su seguridad a nuestro Dios porque, al fin del camino, es nuestro Dios que permite o no permite las cosas. Es nuestro Dios que permite que uno viva, como ha pasado con cristianos que han sido perseguidos y han sido salvos en su momento. También es Dios que permite que mi vida sea cortada a destiempo o antes de lo que yo pensaba.

Lo que nosotros no vemos, en el caso de los mártires de la iglesia, por ejemplo, es a ninguno tratando de defenderse por medio de las armas. Ahora, es posible que un cristiano trabaje como guardián o policía; en tal caso, tienen que, obviamente, portar armas ya que es parte de lo que su trabajo requiere. En Estados Unidos, por ejemplo, hay una parte de la ley, lo que ellos llaman “The Second Ammendment”, que garantiza el derecho de los ciudadanos a portar armas para defensa propia. El problema es que este derecho se ha salido de control; en el caso último que ocurrió la semana pasada, este estudiante asaltante tenía 18 años, lo cual significa que adquirió su rifle legalmente. Aun así, este mismo estudiante no podría comprar o consumir alcohol, cigarrillos o tabaco porque la ley declara que todavía no tiene la madurez necesaria para manejar estas substancias. ¿Cómo es que alguien no puedo tener la madurez para manejar el tabaco o el alcohol, pero puedo tener la madurez para manejar un arma como un rifle?

Demasiada gente tiene armas en los Estados Unidos sin necesidad alguna. De hecho, los Estados Unidos es quizás la nación más liberal cuando viene a la regulación del porte de armas de fuego. Creo que debemos ser sumamente cuidadosos como nación a la hora de legislar sobre estos asuntos y ya que hemos podido ver las consecuencias que nos puede traer. En el ínterin tenemos que confiar en Dios e interceder ante Él, sabiendo que este es un mundo en caos y descomposición. Al final del camino nuestro Dios tiene el control y es la garantía de nuestras vidas.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.